Jorge Santibáñez Romellón*

Los migrantes y el entretenimiento de nuestros políticos

La intrascendencia y frivolidad del debate político en México alcanza niveles inimaginables e impredecibles. Estamos alejados de temas relevantes, por lo menos en lo que va de este año, distrayéndonos en cómo atacar al enemigo o supuesto enemigo, ocupados en historias menores, familiares o personales, que aunque provocan interés del público, no contribuyen de manera alguna al desarrollo de México y, lo que resulta aún más inaceptable, propicia que los actores de este escenario, muchos de ellos pagados para realizar otras tareas, no cumplan sus funciones elementales. El gobierno no gobierna, el Legislativo no legisla y así sucesivamente. Incluso, cuando no hay nada nuevo se revive una historia vieja y se trata de presentarla como tema nuevo, sobre todo porque esas discusiones "venden".

La reflexión viene a cuenta en virtud de la reciente difusión que ha tenido un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos, dado a conocer públicamente en junio de 2001, mediante el cual la Patrulla Fronteriza estadunidense se compromete a desarrollar un programa para no usar armas letales en la persecución y captura de migrantes indocumentados, y que ahora sorprende a nuestra clase política, como si se tratara de algo que se escondió, que se acordó en lo oscurito y, peor aún, se manipula haciéndolo ver como si el gobierno mexicano hubiera solicitado, sugerido, que se dispararan balas de goma a los migrantes. Qué mala memoria.

Efectivamente, en junio de 2001 se suscribió un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos, que buscaba aliviar los problemas más urgentes del cruce indocumentado; fue dado a conocer de manera amplia en un comunicado conjunto que se podía (y se puede) consultar en la página electrónica de la embajada de Estados Unidos en México. Incorporaba varios aspectos y, tal como ahora está ocurriendo, se sobredimensionó la importancia del uso de armas no letales, como lo expresé en el artículo publicado el 29 de junio de 2001.

El contexto en el que se dio ese acuerdo es el de la etapa idílica, en particular en el tema migratorio, de las relaciones entre los presidentes Fox y Bush, después de la visita del segundo al rancho del primero, cuando se nombró un grupo de alto nivel que abordaría el tema migratorio y, no lo olvidemos, antes del 11 de septiembre de 2001. Esta medida se insertaba en un proceso que buscaba ordenar el tema migratorio: la aspiración no era la de establecer formas de perseguir migrantes, que en teoría no deberían de ser perseguidos ni capturados como delincuentes, sino de que mientras estas persecuciones cesaban, por lo menos se hicieran en condiciones menos agresivas. En ese grupo de alto nivel, del lado mexicano estaban los secretarios de Relaciones Exteriores y de Gobernación.

Además del asunto del uso de armas no letales, que mejoraba las condiciones en las que se daba la persecución y captura de los migrantes indocumentados, hasta entonces con armas letales -como las que nosotros usamos para perseguir y capturar a los migrantes centroamericanos que se internan en México de manera subrepticia-, entre otras cosas, México se comprometió a "considerar medidas para prevenir el acceso a cruces en áreas de alto riesgo" y Estados Unidos a revisar las operaciones de control fronterizo vigentes. Ambas partes se comprometieron a revisar y evaluar periódicamente las acciones comprometidas y hasta la fecha no sabemos, si es ese fue el caso, Ƒcómo se cumplieron esos acuerdos?; en particular, Ƒcuáles fueron las medidas que el gobierno mexicano instrumentó o los resultados de la revisión que hizo el gobierno estadunidense de los programas de control fronterizo entonces vigentes y que hoy son mucho peores? Menos aún conocemos los resultados de la revisión y evaluación periódica que ambas partes hicieron o debieron hacer.

Más que reclamar el uso de armas no letales, presentándolo como tema nuevo, bien haríamos en solicitar informes sobre las acciones comprometidas, si realmente se desean evaluar las acciones gubernamentales.

Por si fuera poco, no tiene caso alguno citar a comparecer a Luis Ernesto Derbez, en ese entonces Secretario de Economía, no de Relaciones Exteriores, cargo que desempeñaba Jorge G. Castañeda. Por favor tengan piedad de sus gobernados; de cualquier forma parece que el ex canciller no tiene posibilidades reales de ganar la Presidencia de la República: vaya, ni siquiera es seguro que sea candidato oficial de algún partido. ƑPara qué empezar la discusión de si hizo bien o mal; si violó o no tal o cual precepto? ƑSe trata acaso de cerrarle el paso, también a él, para las elecciones presidenciales de 2006? Todo indica que no sólo no es necesario, y a este paso, me pregunto si para esa fecha quedará algún candidato vigente.

Además, los migrantes se siguen muriendo en el desierto, por cierto, no por el uso de armas no letales, sino por la desafortunada mezcla de una política migratoria estadunidense irracional y la insuficiencia de oportunidades en México. ƑQué no sería mejor abordar estos temas?

* Presidente de El Colegio de la Frontera Norte

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