Este molusco que habita en las costas de Baja California, es de la familia de los caracoles. Su concha de resguardo está formada por dos partes rugosas en el exterior, que tienen orificios mediante los que expulsa el agua. Están unidas por un músculo llamado ''callo". Se aprovecha totalmente y es un recurso importante para México. Su captura está reservada para las Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera.

Existe en las costas rocosas de Baja California tres especies diferentes de abulón. El amarillo es la más abundante y mide, cuando llega a la madurez, entre 11 y 25 centímetros; sus conchas en el interior son aperladas y con iridiscencias de bellas tonalidades; es el más fácil de obtener, pues vive a profundidades de 6 a 18 metros. La temporada de pesca va de diciembre a junio. El negro debe su nombre a que su concha es negra verdosa o azul oscuro en el exterior; el interior es blanco perla brillante e iridiscente, mide entre 12 y 16 centímetros; vive en profundidades de entre 20 y 40 metros. El rojo, también muy bello, puede medir hasta 28 centímetros. El abulón alcanza su madurez a los cuatro o cinco años.

DECORACION DE PIEZAS

En Nith, estado de Hidalgo, se aprovecha la concha de abulón para decorar una serie de piezas de madera con pequeñas aplicaciones. La concha se trabaja para obtener laminillas de un milímetro de grueso, en las que se calan diminutos y delicados diseños florales y de aves.

CONCHAS PARA EL ARTE POPULAR

Los buzos que lo capturan saben que el abulón prefiere las aguas cristalinas y de alta salinidad para vivir, pues es allí donde se desarrollan mejor las algas que son su principal alimento.

Una vez que se desprende la carne y el callo que se utilizan para comer, las conchas son aprovechadas por los creadores de arte popular en la costa, para alojar en su interior diminutos barcos formados por pequeñas conchas multicolores o para crear paisajes imaginarios a partir de las tonalidades interiores.

En la población El Nith, del estado de Hidalgo, se aprovecha la concha de abulón para decorar una serie de piezas de madera con pequeñas aplicaciones. La concha se trabaja para obtener laminillas de un milímetro de grueso, en las que se calan diminutos y delicados diseños florales y de aves. Los primeros trabajos que se realizaron fueron de incrustación; hoy se pegan las piezas de los diseños y se cubren con una pasta negra que después se pule.

Pequeños instrumentos musicales de cuerda, como guitarras, mandolinas, violines, banjos, arpas que llegan a tener cuatro a seis centímetros de altura, fueron las piezas que dieron fama a los artistas y artesanos de El Nith. Los objetos que se hacen hoy son muy variados, pero igualmente ricos en decoración. Hay mancuernillas, cruces, espejos, prendedores, llaveros y polveras, entre otros.

La finura del trabajo realizado por los artesanos ha propiciado que los europeos les encarguen labores como incrustar concha de abulón en varillas de abanicos, subiendo así el valor de esas piezas. La creatividad de los artesanos genera nuevas propuestas, como utilizar colores distintos al negro tradicional para trabajar objetos más grandes como espejos de tocador, marcos y pequeñas cajas y cofres.