México D.F. Jueves 9 de septiembre de 2004
Resta importancia al fallo de la Corte sobre el desafuero
Denuncia López Obrador "golpe de Estado técnico"
Refrenda disposición al diálogo con el gobierno federal
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Como un "golpe de Estado técnico" consideró el jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, el proceso por el presunto desacato a un amparo en el predio El Encino.
"Es una confabulación, una conspiración desde el poder; no violé ninguna ley, no cometí ningún delito y, sin embargo, me quieren destituir, me quieren inhabilitar para que vaya a la cárcel", apuntó.
Es evidente que se está torciendo la ley, agregó, y por ello no le dio mucha importancia a la decisión de la Suprema Corte de desechar, por improcedente, el recurso de reclamación que interpuso la Asamblea Legislativa del Distrito Federal contra el juicio de desafuero.
Interrogado al respecto, se abstuvo de emitir un juicio sobre el asunto, limitándose a ratificar su postura de que las acciones en su contra son de carácter político y que de ninguna manera tienen que ver con el estado de derecho, porque él no es responsable de delito alguno.
"Por eso luego no le doy mucha relevancia a ciertas decisiones, porque es evidente que se está torciendo la ley; es una decisión política, me quieren inhabilitar, ese es el fondo del asunto y lo demás es puro cuento", señaló.
Nada sobre Salazar Adame
Tampoco quiso especular sobre la decisión de un tribunal colegiado en materia administrativa que acusó de desacato al secretario de la Reforma Agraria, Florencio Salazar Adame, y turnó el expediente a la Suprema Corte para que determine si es procedente la destitución y consignación penal del funcionario. Dijo desconocer el caso y no quiso aventurar hipótesis.
López Obrador se remitió a un artículo del abogado Javier Quijano Baz, publicado como inserción pagada en un diario, en el que sugiere "llamar las cosas por su nombre", y en lugar de aplicar el término desafuero al proceso para despojar al mandatario capitalino de la inmunidad procesal penal que le confiere su cargo, plantea denominarlo como "golpe de Estado".
Al expresar su acuerdo con dicho término, el gobernante explicó que hay varias maneras de dar un golpe de Estado, no sólo como se le conoce tradicionalmente, mediante el uso de la fuerza y la violencia, "sino también usando de manera facciosa el poder y retorciendo leyes".
Finalmente, expresó de nuevo su disposición al diálogo, "sobre el tema que sea", y a establecer los acercamientos con el gobierno federal más allá de las diferencias existentes.
"Yo estoy dispuesto aun excluyendo algunos temas", reiteró. |