México D.F. Jueves 9 de septiembre de 2004
El titular de Gobernación evade críticas;
sobre resolutivo del IEDF, se dice inocente
Eficacia, exigen diputados a Creel; los senadores lo
acusan de negligente
Exigen que defina si buscará ser candidato de
AN en 2006
El 14 de septiembre, posible reunión Fox-López
Obrador
ENRIQUE MENDEZ Y RIOBERTO GARDUÑO
Al
escuchar el reclamo: "señor secretario, sea más eficaz",
Santiago Creel Miranda hizo una mueca de disgusto y dirigió una
mirada penetrante al diputado priísta José Alarcón,
quien le reprochó, ante la actitud atónita de los funcionarios
foxistas: "hay la impresión de que usted es un secretario que no
toma decisiones".
En medio de las críticas de legisladores de los
partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática
(PRD), del Trabajo (PT), Convergencia y Verde Ecologista de México
(PVEM), el secretario de Gobernación evadió una y otra vez
las interrogantes sobre la inestabilidad en el estado de Chiapas, el deficiente
manejo político de la administración federal respecto de
la tregua solicitada por Vicente Fox Quesada durante su cuarto Informe,
y su indefinición acerca de contender por la candidatura del Partido
Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República.
Los reclamos del perredista Manuel Camacho Solís
y las preguntas de los reporteros sobre la disposición gubernamental
para convocar al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel
López Obrador, a una reunión con el presidente Vicente Fox,
orillaron a Creel Miranda a informar que el 14 de septiembre -que él
bautizó como "día de la unidad nacional"- se efectuará
un encuentro entre el Ejecutivo federal y los gobernadores de los estados
de la República, y ahí "creo que puede darse el primer encuentro
y de ahí surgirán otros más".
Ese fue el tono ambiguo que prevaleció en la comparecencia
de Santiago Creel ante las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos
Constitucionales de la Cámara de Diputados. El secretario manifestó
que "el llamado permanente al diálogo, a la negociación y
a los acuerdos, ha sido el sello del gobierno del presidente Fox".
A esa aseveración, Creel sumó un listado
de logros, a pesar de que otras instancias de gobierno fueron las autoras:
la resolución de los conflictos en Bernalejo, Zacatecas, y en los
Chimalapas, Chiapas; la normalización en las relaciones sociales
en San Salvador Atenco; la agilización del pago a los defraudados
por la empresa Publitrece; los acuerdos entre ejidatarios de Cutzamala
y la Comisión Nacional del Agua, y el conflicto poselectoral en
Tlalnepantla, Morelos.
Gran parte de la comparecencia transcurrió entre
bostezos e inconformidad de los legisladores por las evasivas de Creel
a responder a sus cuestionamientos. No obstante, Jesús Gonzáles
Schmall, legislador por Convergencia, le reprochó que en Chiapas
los 91 asentamientos militares existentes "impiden la regularización
de la vida ciudadana, de dejarle a los chiapanecos la responsabilidad de
su autogestión, de su autodesarrollo, naturalmente con la solidaria
y supletoria función del estado federal y del estado local". La
respuesta se diluyó con un recordatorio de la reubicación
de siete unidades militares.
Camacho Solís le exigió que respondiera
de manera veraz y sin evasivas. El diputado perredista refutó el
discurso oficial y recriminó que el foxismo no dejará herencia
sobre la urgente reforma de las instituciones del Estado, y preguntó
a Creel si él era el responsable del endurecimiento de la vida política
o no ha tenido la suficiente fuerza para evitarlo.
Con ironía, le reclamó la sustitución
del método democrático por uno publicitario: "al final han
llegado al extremo de pretender decidir la sucesión de 2006 desde
Los Pinos, primero con una candidatura de telenovela y ahora con un veto
vergonzoso".
José Alarcón, del PRI, le dijo que sin afán
de comparar, la historia ha tenido teóricos políticos como
Sócrates, Platón, Maquiavelo y hasta Sartori, "yo espero,
bueno, no creo que usted llegue a esos niveles, pero tampoco niego su talento,
pero sí queremos un secretario de Gobernación que pueda tomar
decisiones".
Le reprochó que no toma decisiones: en la intervención
que tuvo usted para responder al diputado Camacho Solís, así
como le puso energía a sus palabras, así quisiéramos
que le pusiera acción en los hechos; que le pusiera ejecutividad
para que la nación esté servida y para que usted cumpla su
obligación, y a lo mejor esto le ayuda más en la competencia
con (Felipe) Calderón".
La acusación en su contra, de un partido
fantasma
ANDREA BECERRIL
El
secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, soportó
sereno, hasta donde pudo, los cuestionamientos de los senadores de PRI,
PRD y PVEM, que no dudaron en calificarlo de negligente y de echarle en
cara las muchas "pifias" cometidas durante su gestión, así
como de judicializar la política; pero cuando le preguntaron
sobre la acusación que pesa en su contra por haber rebasado el tope
de campaña durante la elección de 2000, respondió
irritado que dará la batalla, "tope donde tope, porque se trata
de una injusticia".
Los cuestionamientos persistieron y Creel Miranda alzó
la voz. Con evidente molestia señaló que no permitirá
que "se manche" su nombre ni el de su partido (Acción Nacional).
Descalificó el resolutivo del Instituto Electoral del Distrito Federal
(IEDF), porque, sostuvo, es un dictamen preliminar, de una denuncia que
surge de "un partido fantasma, que no existe, cuyas finanzas fueron impugnadas,
que se presenta con facturas apócrifas".
El enojo de Creel Miranda comenzó cuando el priísta
Héctor Michel Camarena, al hablar en nombre de su bancada, lo inquirió
de manera directa: "¿Con qué calidad moral podrá operar
el encargado de la gobernabilidad y la política interior cuando
el Consejo General (del IEDF) dictaminó que usted transgredió
la legalidad al rebasar el tope de gastos de campaña por 2 millones
165 mil 112.80 pesos, en su elección constitucional por la jefatura
(de Gobierno del Distrito Federal) en el año 2000?"
El funcionario evadió la respuesta.
En la sesión de preguntas y respuestas, otro senador
priísta, César Camacho Quiroz, le insistió a Creel
que contestara a la interrogante. El funcionario se irritó; dijo
que "no todos somos iguales en política", y que no permitirá
que "nadie venga a manchar el nombre de mi partido y menos el de mi persona".
El perredista Armando Chavarría Barrera, en su
turno, le reprochó que descalificara la resolución del IEDF,
porque no importa si no tiene autoridad moral quien hace el señalamiento,
lo que importa es saber si existe o no delito. "¿Cómo no
voy a descalificar una denuncia de esa naturaleza; qué, no tengo
derecho a defenderme de un infundio, de calumnias que he estado escuchando?",
replicó.
Flanqueado por el presidente de la Cámara de Senadores,
Diego Fernández de Cevallos -quien no dejó de fumar durante
toda la comparecencia, sin importarle lanzar humo tanto a Creel como a
la senadora Erika Larregui, del PVEM, ni el hecho de estar en un recinto
oficial-, el secretario de Gobernación eludió responder sobre
el fondo de las preocupaciones de los legisladores.
Entre ellas, la del priísta Camacho Quiroz sobre
más de un millón y medio de solicitudes de información
de ciudadanos sobre diversas áreas del gobierno federal, a las que
se puso en reserva. ¿Dónde está la tan traída
y llevada transparencia", le insistió.
"Es algo así como la zona oscura del régimen;
será como los expedientes secretos de Fox", insistió Camacho
Quiroz, quien le dijo que los senadores han encontrado dificultades para
llegar a la entraña de los fideicomisos y de instancias públicas
o privadas que reciben recursos públicos, como es el caso de la
Lotería Nacional o Provida.
Michel Camarena le preguntó si no es "extremadamente
tardío" el ofrecimiento de cesar las agresiones, cuando la relación
de este gobierno con el Congreso "ha sido de una sistemática agresión".
Igual cuestionamiento le formularon los senadores perredistas,
e incluso el panista Javier Corral le propuso que en lugar de treguas o
acuerdos se retome la reforma del Estado, ya que daría gobernabilidad,
incluso al próximo gobierno en 2006.
La priísta Arelly Madrid le manifestó claramente
que el conflicto en los Chimalapas no está resuelto, y le preguntó
qué se ha hecho en Chiapas para resolver el conflicto con el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional. Hubo ahí otra larga y evasiva
respuesta.
La comparecencia concluyó con más críticas.
La priísta Martha Tamayo le espetó directo: "Hace un año
le dije que no estaba haciendo su chamba; ahora, una raya más al
tigre, porque usted sigue sin hacer nada". Lo responsabilizó de
crear el clima de alteración que se vive, de judicializar
la política y hasta de "colgarse" de los acuerdos logrados por los
integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Creel intentó parar las críticas. "¿A
ver senadora, dígame si hay o no paz social?"
"¿Y las marchas, señor secretario?", terció
la legisladora, que en su derecho de réplica le repitió:
"Usted es el que no ha hecho la chamba".
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