Estudio del Banco Mundial; 145 naciones fueron examinadas en 2003 y este año

Lentitud administrativa traba inversión y creación de empresas en países pobres

Nueva Zelanda, en primer lugar para hacer negocios; le sigue EU, Singapur y Hong Kong

AFP

Washington, 8 de septiembre. La lentitud administrativa traba en demasiadas ocasiones el crecimiento y frena la creación de empresas, en especial en los países en desarrollo, según un estudio publicado este miércoles por el Banco Mundial (BM).

Un total de 145 países fueron estudiados en 2003 y 2004 con base en cinco criterios: la creación de una empresa, la contratación y el despido, la puesta en marcha de contratos, la obtención de créditos y el cierre de empresas.

Nueva Zelanda quedó en el primer lugar de los países con "facilidad para hacer negocios", seguido de Estados Unidos, Singapur, Hong Kong y Australia, mientras que Eslovaquia y Colombia realizaron la mayor cantidad de avances, revela el informe.

"Los países pobres que necesitan imperiosamente nuevas empresas y trabajos corren el riesgo de rezagarse aún más respecto de los países ricos, que están simplificando las regulaciones y haciendo su ambiente más favorable para las inversiones", dijo Michael Klein, vicepresidente para el Desarrollo del Sector Privado del BM.

"El principal impulso para reformar en 2003 provino de la competencia incrementada en el seno de la Unión Europea ampliada", indica el estudio y añade que 36 de las 89 reformas importantes consignadas fueron establecidas en países miembros de ese bloque.

Eslovaquia es citada así como ejemplo por haber introducido horarios de trabajo flexibles, facilitado la contratación de jóvenes que ingresaban al mercado laboral, instaurado registros privados de créditos y reducido a la mitad los plazos para crear una empresa.

Los 10 mayores reformadores en el último año fueron, además de Eslovaquia, Colombia, Bélgica, Finlandia, India, Lituania, Noruega, Polonia, Portugal y España.

Sin embargo, los avances fueron muy desiguales a nivel mundial. Menos de un tercio de los países pobres lanzaron reformas el año pasado, y las naciones africanas siguieron estando en la cola del pelotón, con condiciones drásticas para la contratación y los despidos, así como para el cierre de empresas no viables.

"Si en Australia se necesitan sólo dos procedimientos para crear una empresa, Ƒpor qué son necesarios 15 en Bolivia y 19 en Chad? Si el respeto de 15 procedimientos alcanza para poner en marcha un contrato en Dinamarca, Ƒpor qué son necesarios 53 en Laos? Y si un solo paso alcanza en Noruega para registrar un título de propiedad Ƒpor qué son necesarios 16 en Argelia?", se pregunta el Banco Mundial.

Según este estudio, para crear una empresa los países pobres aún deben enfrentar costos administrativos tres veces más elevados que los países ricos, dos veces más procesos burocráticos y reglamentaciones sociales rígidas y plazos dos veces más largos.

Además, los títulos de propiedad de los empresarios en los países en desarrollo están en general dos veces menos protegidos que en el caso de los países industrializados.

Ante todas estas dificultades, no sorprende que el 40 por ciento de la economía en los países pobres sea una economía paralela, en la que las mujeres, los jóvenes y los trabajadores con poca formación pagan un pesado tributo, sin hablar de la ausencia de una perspectiva favorable de crecimiento, señala el Banco Mundial.