México D.F. Jueves 9 de septiembre de 2004
Da 8 meses al gobierno capitalino para buscar
dónde depositar 12 mil toneladas de basura diarias
En dos años, cierre del tiradero de Bordo Poniente,
anuncia Semarnat
La dependencia plantea también revisión
de tarifas de agua; "el líquido barato se agotó", dice
ANTONIO CASTELLANOS
Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la
Semarnat, afirmó que el Gobierno del Distrito Federal tiene 8 meses
para presentar una alternativa para el desecho de basura, porque ya dictaminó
que en dos años será cerrado el tiradero del Bordo Poniente.
Planteó también la revisión de las tarifas porque
el "agua barata ya se agotó". Hay subsidios absurdos, precisó.
Dijo que podría ampliarse el plazo siempre y cuando
las condiciones lo permitan, y para tal propósito se monitoreará
el suelo y el tonelaje de desperdicios que se manejan, y los cuales se
calculan en 12 mil toneladas diarias. Se trata de impedir que los gases
y líquidos que produce la basura en esa zona, contaminen los mantos
freáticos. La opción sería crear otros cuatro tiraderos
para abatir costos, pero esa decisión corresponde al gobierno capitalino.
Habló primero al inaugurar el 12 Congreso Internacional
de la Industria del Medio Ambiente. Después, en entrevista, reconoció
que en la ciudad escasean lugares y por eso desde hace un año se
pidió al gobierno de la ciudad de México presentar alternativas.
"Esa es una facultad de la Semarnat y esperamos que el
gobierno del Distrito Federal responda. Se debe tener el famoso plan B
y en ese sentido consideramos también la comprensión del
gobierno del estado de México", señaló.
El gobierno mexiquense, renuente a aceptar plan para
construir segundo piso al relleno
RENE RAMON CORRESPONSAL
Nezahualcoyotl, Mex., 8 de septiembre. Las más
de 12 mil toneladas de basura que el Gobierno del Distrito Federal (GDF)
deposita a diario en la zona oriente del estado de México deberán
ser llevadas a otro lado. El relleno sanitario Bordo Poniente, uno de los
más grandes de América Latina.
Allí quedarán enterrados 19 años
de vida útil y 46 millones de toneladas de residuos, inclusive el
cascajo de los edificios caídos o demolidos a causa del terremoto
que sacudió la ciudad de México en 1985.
El
gobierno capitalino deberá buscar de inmediato otras opciones porque
hasido rechazada la alternativa de agrandar Bordo Poniente por las autoridades
federales y estatales.
De las 12 mil 400 toneladas de basura que llegan diariamente
a ese tiradero, 90 por ciento la generan los 9 millones de capitalinos
y el resto los municipios mexiquenses de Ecatepec, Texcoco, la zona norte
de Nezahualcóyotl y Los Reyes La Paz.
Aunque el gobierno de Andrés Manuel López
Obrador tiene un plan para construir un segundo piso al tiradero, y ampliar
su vida útil hasta diciembre de 2006, el gobierno del estado de
México, donde se ubica Bordo Poniente, se niega a aceptarlo por
razones ambientales y políticas.
La clausura inquieta al GDF, porque no tiene espacio para
habilitar un nuevo depósito y tendrá que invertir seis veces
más de lo que actualmente eroga para el confinamiento de basura.
De acuerdo con sus cifras, invierte alrededor de 452 millones
de pesos al año; pero el gasto anual por el confinamiento en otro
sitio alcanzaría 2 mil 715 millones de pesos en el primer ciclo
de operaciones.
Para Conrado Sarmiento Bleicher, subdirector de Sistemas
de Control de Residuos Sólidos, dependiente de la Dirección
General de Servicios Urbanos de la ciudad de México, la vida útil
del Bordo Poniente aún está por definirse, a pesar de que
de la cuarta y última parte del depósito sólo queda
libre menos de 10 por ciento.
Explica que en 1985 la Comisión Nacional del Agua
(Conagua) entregó a la entonces regencia del Distrito Federal mil
hectáreas del ex lago de Texcoco que hoy conforman el Bordo Poniente.
En los últimos días, Arlette López
Trujillo, secretaría de Ecología mexiquense, ha reiterado
que "el gobernador Arturo Montiel Rojas ya solicitó formalmente
a la Semarnat el cierre del sitio".
Desde marzo, la dependenia determinó el cierre
paulatino del tiradero, pero frente a esta decisión el gobierno
citadino argumenta tener un permiso que lo autoriza seguir utilizando el
confinamiento hasta 2007.
Aunque el terreno donde el Distrito Federal deposita sus
residuos sólidos es propiedad federal, "la afectación por
contaminación es para el estado de México y los habitantes
que se asientan al oriente de la entidad", muchos de los cuales padecen
ya enfermedades de la piel, dijo.
El señalamiento del gobierno estatal, dice, se
sustenta en dictámenes científicos y técnicos del
Colegio de Ingenieros Geólogos y de una empresa ambientalista japonesa,
dijo la funcionaria.
De acuerdo con estas investigaciones, el confinamiento
no deberá ser ampliado debido a que de origen no cumplió
normas de protección ambientales y existen factores que podrían
poner en riesgo la salud de los habitantes más cercanos.
Si se permite elevar los bordes, advierte, hay riesgo
de que se rompa la capa de geomembrana que aísla los lixiviados
(o jugo de la basura) y éstos contaminarían los mantos freáticos,
como ocurre actualmente con el aire y el suelo por la generación
de partículas suspendidas y metano.
El otro argumento de la autoridad estatal es que el capitalino
ha caído en falta de voluntad para buscar un nuevo espacio.
Analizan pirólisis o incineración
El secretario de Obras y Servicios capitalino, Cesar Buenrostro,
señaló que entre las alternativas para reducir los desechos
que a diario se generan se analiza la técnica de la pirólisis
o incineración, además de un nuevo centro de distribución
final que de preferencia se ubique en el Distrito Federal.
El funcionario informó que las autoridades capitalinas
han cumplido con todos los requerimientos que las dependencias involucradas
han establecido, ha entregado todos los documentos y ha cumplido todos
los requistos de campo basados en aspectos de carácter técnico
y apoyo científico, por medio de lo cual se demuestra la capacidad
de carga que tiene el Bordo Poniente para poder sobrelevarse durante su
proceso de cierre.
Agregó que independientemente de que el Bordo es
patrimonio del país y no de la ciudad o del área metropolitana,
ese terreno tiene una capacidad de carga que no se puede desperdiciar pues
el Estado no está para gastar recursos.
Aclaró que no se ha convenido con ninguna otra
entidad la ubicación de un nuevo relleno sanitario; no obstante,
indicó que en Hidalgo y en el estado de México hay dievrsos
ofrecimientos.
CON INFORMACION DE BERTHA TERESA RAMIREZ
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