Falta consolidar la cultura de prevención de sida, señala funcionaria

Aún hay rezagos en control de natalidad y mortalidad materno-infantil: Conapo

JOSE ANTONIO ROMAN

A pesar de los logros en materia de salud reproductiva, en México todavía persiste la necesidad de abatir los elevados niveles de mortalidad materna e infantil, atender la demanda insatisfecha en planificación familiar que tienen las regiones y grupos sociales más marginados, así como consolidar una cultura de prevención y control del sida, afirmó la secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo), Elena Zúñiga Herrera.

Al participar en la presentación del informe Estado de la población mundial 2004, organizado por el Fondo de Población de Naciones Unidas, la funcionaria presentó un recuento de los logros alcanzados por México en materia de población, pero también los desafíos que persisten ante las transformaciones sociodemográficas que se experimentan.

Dijo que como resultado de la aplicación de políticas públicas en esta materia durante varias décadas, México está por terminar una etapa de acelerado crecimiento demográfico. La tasa de crecimiento total de la población descendió de 1.74 a 1.06 por ciento, mientras la población aumentó de 92 a 105 millones de personas, entre 1994 y 2004.

Se estima que durante la quinta década del presente siglo la población de México alcanzará su máximo tamaño, con alrededor de 130 millones de personas, para comenzar a descender paulatinamente en los años posteriores.

Con diversas cifras, Zúñiga Herrera afirmó que México ha dejado de ser un país de muerte temprana, al pasar de 28.5 defunciones de menores de un año por cada mil nacidos vivos en 1994, a 19.7 en 2004; aumentó la esperanza de vida, pues actualmente es de 75.2 años, tres más que hace una década; y la fecundidad se redujo en alrededor de 28 por ciento, al disminuir de tres hijos en promedio en 1994 a 2.2 en la actualidad.

Además, México está dejando de ser un país de niños y jóvenes para convertirse en uno en el que predominen los adultos en edad laboral, y transitar en pocas décadas a una etapa de acelerado envejecimiento poblacional, dijo en el acto realizado en el Instituto de Investigaciones José María Luis Mora.

Sin embargo, reconoció que todavía es mucho el camino por recorrer, tanto en materia de población como en salud reproductiva y combate a la pobreza, pues el derecho a tener y criar hijos saludables "todavía está lejos de ser universal"; más de 8 millones de personas, ubicadas en unas 60 mil pequeñas localidades, presentan un acceso muy limitado o nulo a las unidades de salud; y persiste una "elevada demanda insatisfecha" de métodos anticonceptivos, sobre todo entre las mujeres jóvenes, con bajos niveles de escolaridad, en áreas rurales y en las comunidades indígenas.

Por su parte, el director adjunto del Fondo de Población de Naciones Unidas, Alfonso Sandoval Arriaga, precisó que el informe presentado hace un balance crítico de los logros y los rezagos que se observan a nivel mundial a 10 años de haberse aprobado el Programa Poblacional del Cairo, pues dicho programa se fijó metas para el año 2015.

Criticó que los llamados "países donantes" han aportado, al cabo de 10 años, sólo la mitad del monto comprometido en el Programa de El Cairo, unos 6 mil millones de dólares, situación que afecta a las naciones menos desarrolladas, como las africanas. Por fortuna, los países en desarrollo han destinado importantes recursos económicos estos programas y han avanzado de manera notable. Sin embargo, dijo que las brechas entre países, según el grado de desarrollo, no se han reducido, y su expresión, en términos de indicadores de población y de salud reproductiva, es altamente preocupante. Por ejemplo, medio millón de mujeres mueren al año por complicaciones del embarazo y parto; unos 200 millones de mujeres en países en desarrollo expresan su necesidad insatisfecha de acceso a métodos seguros de planificación familiar, y cada año hay alrededor de 5 millones de nuevas infecciones por VIH, la mitad en jóvenes de 15 a 24 años de edad.