Caracol I

La Realidad

El caracol de La Realidad, el primer espacio construido por los zapatistas para organizar su autonomía, festeja aún su primer aniversario. Las lluvias están en pleno apogeo, el lodo empieza a ganarle a los caminos, se terminaron los elotes y los indígenas ya han empezado a doblar la siembra de maíz. Quizás no hay menos hambre que antes, la situación es difícil en estas tierras de la selva, pero un recorrido por la zona permite ver y oler algo que hace 10 años, cuando los reporteros nos internábamos por primera vez en este territorio, simplemente no existía.

pag-2En la entrada a este emblemático lugar que alberga a la junta de buen gobierno Hacia la esperanza, hay una pequeña clínica de madera pintada de verde con decenas de personas formadas a su alrededor. Unas cartulinas blancas anuncian, además de los diferentes métodos anticonceptivos, una campaña de vacunación infantil y para adultos. "Estamos combatiendo la difteria y el tétanos", dice, orgulloso, el promotor de salud encargado, un indígena de mediana edad que lleva el registro de cada una de las personas atendidas. En la fila, las mujeres portan en la mano la tarjeta de vacunación autónoma de sus niños.

"Desde antes de nuestro levantamiento -afirma en entrevista Doroteo, miembro de la junta de buen gobierno- los pueblos zapatistas empezamos a organizar nuestra salud, porque de por sí la salud es una de las principales demandas de nuestra lucha, porque la necesitamos para vivir y nuestra lucha es por la vida."

Aquí, en el caracol Madre de los caracoles del mar de nuestros sueños, famoso en el mundo de la resistencia porque en 1996 la lucha antiglobalización tuvo en este mismo lugar uno de sus momentos fundacionales, el logro en salud más reciente es la puesta en marcha de un quirófano. Lo tenían desde hace tres años sin utilizar por la ausencia de médicos y, reconocen, por la falta de organización de los cuatro municipios autónomos de la región: San Pedro de Michoacán, General Emiliano Zapata, Libertad de los Pueblos Mayas y Tierra y Libertad.

"Acaban de operar a dos hombres, uno de la hernia y otro de un tumor, y a una mujer le quitaron un quiste y hasta le hicieron la salpingo. O sea que ya operamos en esta zona zapatista", afirma Doroteo, mientras la indígena recién operada, de paso por el caracol, se recupera visiblemente. ¿Cuántas mujeres indígenas con un quiste esperan en esta zona una operación? La respuesta seguramente es preocupante pero, como dicen por acá, "ya se empezó".

La salud es uno de los rubros con avances más palpables en el territorio zapatista. En esta zona selvática, frontera con Guatemala, no sin problemas y obstáculos, unos internos y otros externos, se multiplican las campañas de medicina preventiva. La limpieza de las letrinas con cal, por ejemplo, es revisada semanalmente por una comisión de salud en muchas comunidades, aunque, reconocen, hay otras que "todavía no entienden la importancia de la limpieza, hay que explicar que la salud es lo más grande que te puede dar la lucha, lo más preciado pues."

Esta zona cuenta con uno de los dos grandes hospitales autónomos que existen en todo el territorio rebelde. Se trata del hospital La primera esperanza de los sin rostro de Pedro, en honor del subcomandante Pedro, muerto en combate el primero de enero de 1994, mando y compañero de los habitantes de estos pueblos.

foto-3En la comunidad de San José del Río, separado por un puente del poblado y en medio de una gran vegetación, aparece el hospital que beneficia a cuatro municipios autónomos pero que, como todo proyecto en resistencia, ha costado más de un problema a las comunidades zapatistas. Cuentan que costó mucho trabajo organizar los turnos de los miles de indígenas bases de apoyo que durante tres años participaron en su construcción; reconocen que han enfrentado muchos problemas para echarlo a andar; que no tienen ni han tenido médicos de planta; que apenas inauguraron el área de quirófano; que una vez lo tuvieron que cerrar todo un mes; que se gastaron mucho dinero en el apoyo a promotores, y un largo etcétera de obstáculos predecibles y problemas inimaginables.

El hospital existe y, quién lo dijera, compite ahora con el gran hospital gubernamental de Guadalupe Tepeyac, inaugurado en 1993, justo antes del alzamiento, por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. Este aparatoso elefante blanco fue temporalmente administrado por la Cruz Roja Internacional, hasta que el 9 de febrero de 1995 fue escandalosamente tomado por el Ejército Mexicano (sin que la institución de Ginebra hiciera nada), para ser entregado posteriormente al sector oficial de salud.

En el hospital de Guadalupe Tepeyac, cuentan las bases de apoyo, "a veces no nos quieren dar atención si decimos que somos zapatistas, o nos hacen muchas preguntas para conocer de nuestra organización, o nos tratan como de por sí nos trata el gobierno, o sea, con desprecio, como de por sí tratan a los indígenas. Por eso no queremos ir, y ahora hasta los priístas prefieren ir a nuestro hospital o a nuestras microclínicas, porque ahí se atiende a todos, zapatistas o no, y se les trata con respeto, como humanos, pues".

Es común encontrarse a priístas o miembros de otras organizaciones en el hospital autónomo. Han dejado de ir al enorme hospital de Guadalupe Tepeyac, porque "como indígenas a ellos también los tratan muy mal o les dicen que no hay medicina". En las clínicas autónomas los que no son zapatistas sólo pagan 10 pesos la consulta, y "si tenemos medicina donada, pues se las regalamos, y si sólo tenemos comprada pues pagan el costo. Nosotros no hacemos negocio con la salud", afirma Doroteo.

El reto de atender la salud no sólo de las bases de apoyo, sino de todos los habitantes de las regiones donde tienen presencia, es de gigantes proporciones. Los integrantes de lajunta afirman: "Nos falta mucho trabajo porque es muy grande la necesidad, a veces parece que falta mucho más, se siente que falta el doble, pero otras veces se siente que ahí vamos".

foto-4El hospital de San José también es una escuela de promotores y promotoras de salud. Se construyó con el apoyo de una organización italiana y cuenta también con consultorios dental y de herbolaria, laboratorio clínico, y hasta una planta de luz. Además, existen tres clínicas municipales, una en el municipio autónomo Tierra y Libertad, otra en Libertad de los Pueblos Mayas y una más en San Pedro de Michoacán.

En toda esta zona hay actualmente 118 promotores y promotoras de salud atendiendo las enfermedades primarias en el mismo número de casas de salud comunitarias. Tanto en el hospital central La primera esperanza de los sin rostro de Pedro, como en las tres clínicas municipales y en las más de cien casas de salud, se ofrece consulta gratuita a las bases de apoyo y, cuando hay, medicina gratuita.

"Hasta hace unos meses -explican los encargados de la salud- el hospital funcionaba con promotores de salud de los pueblos, que recibían un apoyo económico de los cuatro municipios autónomos. Se apoyaba con 800 pesos al mes a cada uno por estar de tiempo completo en el hospital. En total se gastaron más de 100 mil pesos en esos apoyos durante tres años. El dinero salió de un proyecto de bodegas de abastecimiento que tenemos en la zona. Pero ahora, ya con la junta, decidimos hacer un llamado a los pueblos para conseguir voluntarios de tiempo completo que cuiden de la salud del pueblo en el hospital. Respondieron al llamado tres hombres y tres mujeres, que dejaron sus pueblos y sus familias y ya están trabajando como internos. La junta los apoya con su alimentación, con su pasaje, su zapato y su vestido. Les compramos sus playeras y lo que les haga falta, pero no se les da un sueldo o apoyo económico. Ellos y ellas están conscientes de que están trabajando para su pueblo y están aprovechando la oportunidad de capacitarse y de aprender muchas cosas de la salud."

Parteras, hueseras y yerberas  fortalecen la medicina tradicional

En un costado del caracol de La Realidad se aprecia la construcción casi lista de un nuevo espacio. Se trata de un laboratorio de herbolaria y casa de alimentos conservados, que se une a un proyecto de salud que es el orgullo de esta zona: la capacitación de más de 300 mujeres yerberas, hueseras y parteras.

"Este sueño -explican- empezó cuando nos dimos cuenta que se estaba perdiendo el conocimiento de nuestros ancianos y nuestras ancianas. Ellos y ellas saben curar el hueso o las torceduras, saben el uso de las hierbas, saben atender el parto de las mujeres, pero toda esa tradición se estaba perdiendo con el uso de las medicinas de farmacia. Entonces hicimos acuerdo entre los pueblos y llamamos a todos los hombres y mujeres que saben de curación tradicional. No fue fácil esta convocatoria. Muchos compañeros y compañeras al principio no querían compartir su conocimiento, decían que era un don que no puede traspasarse porque es algo que ya se trae adentro. Entonces se dio la concientización en los pueblos, las pláticas de nuestras autoridades de salud, y se logró que muchos cambiaran su modo y se decidieran a participar en los cursos. Fueron como 20 hombres y mujeres, gente grande de nuestros pueblos, que se decidieron como maestros de la salud tradicional y se apuntaron como 350 alumnas, la gran mayoría compañeras. Ahora se han multiplicado las parteras, las hueseras y las yerberas en nuestros pueblos."

El nuevo laboratorio de herbolaria también guarda una historia: "Sucedió que un futbolista italiano que murió dejó su herencia para que se construyera una cancha de futbol en un pueblo zapatista. Esta cancha sólo iba a beneficiar al pueblo de Guadalupe Tepeyac, por eso nosotros hablamos con todo el pueblo y le explicamos que había otras necesidades más urgentes para beneficio de todos los pueblos, tal como un espacio para que trabajen las compañeras que se dedican a la salud tradicional. El pueblo de por sí entendió y dijo que estaba bien, que era justo destinar el dinero a la salud de todos; el segundo paso fue hablar con los donadores y ellos al principio no querían que se usara el dinero para otra cosa, pero después dijeron que estaba bien".

Más de 300 promotores de educación  dan clases en sus pueblos

foto-5Otro rubro en el que se trabaja contra viento y marea, venciendo las inercias internas y las campañas gubernamentales de contrainsurgencia, es la educación: "Para nosotros, la educación de nuestros hijos es la base de nuestra resistencia. Ha servido mucho en los pueblos, y nació la idea porque la mayoría de nosotros no tuvimos educación o si la tuvimos fue muy mala en la escuela oficial. No había escuelas en las comunidades y cuando había una pues no tenía maestro, y si tenía maestro pues no se presentaba y entonces no había clases. Así era antes", explican las autoridades autónomas de esta región.

En 1997 empezaron a elaborar sus planes y programas de estudio, y siete años después cuentan ya con tres generaciones de promotores de educación capacitados para impartir clases en sus pueblos. "En nuestras escuelas se enseña la historia de México, pero la historia real, lo que ha pasado con los luchadores de este país. También se enseña a los niños y niñas sobre nuestra lucha zapatista, que es la lucha del pueblo", afirma Fidel, promotor de educación.

"La mayoría de los pueblos ya cuentan con sus promotores de educación, sólo nos faltan 30 comunidades y completamos todos los pueblos de los cuatro municipios", señala por su parte la junta de buen gobierno.

En esta región, exactamente aquí en La Realidad, se organizó por primera vez la educación autónoma zapatista en 1997. En 1999 y 2001 se capacitaron otros dos grupos de promotores, logrando preparar a más de 300 indígenas para dar clases en sus pueblos. Sin embargo, comentan los representantes de la junta, "tenemos el problema de que algunos promotores solteros se nos desaniman cuando se casan, o porque no los apoya mucho su pueblo, o hay algunos que se van a trabajar a Estados Unidos. Esto ya lo estamos viendo cómo resolverlo, porque de por sí existe deserción de promotores".

En estos momentos, mientras se realiza la entrevista con la junta, se lleva a cabo en La Realidad un curso de nivelación con más 70 promotores y promotoras. "Los que ves ahorita que andan por el caracol están tomando un curso que se necesita para que se nivelen los conocimientos, que se emparejen, pues, para después pasar a un segundo nivel de capacitación, algo así como la secundaria, pero aquí no le vamos a llamar así", explica Doroteo.

En los cuatro municipios rebeldes de la zona selva fronteriza existen 42 nuevas escuelas comunitarias: 10 en el municipio Libertad de los Pueblos Mayas; cuatro en General Emiliano Zapata; 20 en San Pedro de Michoacán y ocho en Tierra y Libertad. Las escuelas son de piso de cemento, techo de lámina y paredes de madera. Todas tienen su pizarrón, mesabancos, la bandera de México y, por supuesto, la zapatista, y hay algunas que cuentan con grabadoras y otros utensilios didácticos.

Para atender la educación en las 30 comunidades en las que hace falta promotor, la junta de buen gobierno citará próximamente a los responsables "para concientizarlos de la importancia de este trabajo. Nosotros no obligamos, se trata de que los pueblos entiendan la importancia y lo apliquen en sus pueblos porque están convencidos de que sirve".

La mayor parte de las comunidades en esta región tienen dos escuelas, una oficial y otra autónoma, y los zapatistas afirman que en sus escuelas "nuestros niños aprenden a leer y a escribir primero, y como que son más conscientes. No le echamos la culpa a los maestros oficiales, pero es que ellos abandonan mucho sus clases porque dicen que seguido tienen reuniones, y nuestros promotores de por sí no tienen descanso ni tienen sueldo".

Sólo una mujer forma parte  del gobierno autónomo

La junta de buen gobierno Hacia la esperanza está integrada por siete hombres y una sola mujer. Tres de los cuatro concejos autónomos no tienen ni una mujer y sólo el municipio autónomo Tierra y Libertad tiene una integrante.

Por otra parte, de los más de 100 promotores de educación, sólo seis son mujeres (cinco del municipio autónomo Tierra y Libertad y una de San Pedro de Michoacán). Los otros dos municipios de esta zona, General Emiliano Zapata y Libertad de los Pueblos Mayas, no tienen ni una mujer responsable de la educación.

En el terreno de la salud la suerte no es mejor para las mujeres. Existen únicamente siete promotoras en los cuatro municipios, cinco de Libertad de los Pueblos Mayas y dos en Tierra y Libertad.

"Estamos conscientes -reconoce la junta- de que en esta zona todavía es muy poca la participación de las mujeres, pero también vemos un pequeño avance, pues antes ni pensarlo que una sola mujer participara. Nos falta mucho, pero debe empezar el cambio desde la familia.

"Nosotros -afirman- como junta de buen gobierno tenemos que hacer más trabajo político en los pueblos, con las familias de las compañeras. Desgraciadamente todavía está en la cabeza de muchos que sus hijas si salen de su pueblo pueden hacer alguna chingadera. Eso todavía existe. Por eso se tiene que fortalecer la plática y el trabajo. Nosotros aquí, en la junta, tenemos a una compañera y ella anda con nosotros para todos lados y nunca hemos tenido problema porque nosotros la respetamos a ella y ella nos respeta a nosotros. Muchos hombres de los pueblos todavía piensan que las mujeres pueden meterse en problemas si se van a trabajar con hombres, pero esto no es así. Entonces, pues, tenemos que concienciar más a los esposos y a los padres, ellos tienen que meterse en la cabeza que los hombres y mujeres tenemos los mismos derechos."

Combatir el coyotaje, otro reto

En la comunidad Veracruz, los zapatistas operan una bodega de abastecimiento para atender a cientos de tienditas comunitarias, zapatistas y no zapatistas. La bodega Para todos todo sirve para que los tenderos de los pueblos ahorren el pasaje para surtirse en Margaritas o en Comitán. A partir del éxito comercial del local, otra bodega de abastecimiento se levantó en el pueblo de Betania y una más en Playa Azul. Estas bodegas surten a toda la zona y comercializan aceite, jabón, sal, azúcar y también frijol, maíz y café de los pueblos.

Durante tres años y medio las ganancias de la bodega de Veracruz se usaron para apoyar económicamente a los promotores de salud que atendían el hospital central. Fueron cien mil 641 pesos los que se utilizaron para este rubro. Las ganancias, explica la junta, también sirvieron para apoyar los pasajes de los concejos Autónomos y algunos otros movimientos de la organización. En total se gastaron 116 mil 614 pesos en apoyos diversos.

En estas mismas bodegas se comercializa el maíz que compra la junta de buen gobierno, dentro de un proyecto que surgió para combatir a los intermediarios (coyotes) que compran el maíz a precios ofensivos y lo venden más caro. La ganancia de la venta es para el trabajo de la junta y de los cuatro municipios autónomos de la región.

"Este primer año compramos más de 500 bultos de maíz, como 44 toneladas. Ya vendimos la mitad, y el resto lo tenemos embodegado y lo estamos comercializando inclusive hasta la costa", señala Doroteo.

En el espacio del caracol, justo frente a la oficina de la junta, un gran torton rojo espera estacionado. Se trata del Chómpiras, un camión de reciente adquisición que la junta utiliza para la comercialización de sus productos. El Chómpiras recorre la selva y viaja hasta la costa y Los Altos a distribuir los productos. También tienen un camión de pasajeros que viaja de Margaritas a San Quintín, cuya primera ganancia se invirtió en una tienda de abarrotes regional.

"Las dificultades no terminan, como que no acabamos... Bueno, pero ahora hasta Internet tenemos, y ya lo aprendimos a usar para manejar directamente nuestra comunicación. Lo que más sentimos es que tenemos mucha responsabilidad. A veces sentimos que se nos viene el mundo encima, porque es difícil gobernar, sobre todo si se manda obedeciendo y no tenemos recursos. A veces pensamos que somos como adictos a los problemas, o sea, que parece como que nos gustan, pero ahí vamos aprendiendo a resolverlos", finalizan los tres miembros de la junta de buen gobierno entrevistados.