Entrega asociación de abogados la presea Emilio Krieger

Reconocen la labor de Samuel Ruiz en defensa de los derechos humanos

VICTOR BALLINAS

La Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) entregó ayer la medalla Emilio Krieger al obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz; al doctor Jorge Fernández Osorio, y a Digna Ochoa y Plácido (in memoriam), en reconocimiento a sus trayectorias en la defensa de los derechos ciudadanos y humanos.

El obispo emérito Samuel Ruiz, luego de recibir la medalla, destacó que en la actualidad es tal la crisis de valores que cuando se recibe una presea "como ésta por la trayectoria de un héroe que se caracterizó por su rectitud en la lucha por los derechos humanos y los desprotegidos, como lo fue Krieger, se lleva con orgullo".

El prelado lamentó, sin embargo, que este reconocimiento se le haya otorgado por el sufrimiento de los desprotegidos que han sido torturados, desaparecidos, asesinados y dañados.

A su vez, el doctor Jorge Fernández, quien también fue homenajeado por su trayectoria, señaló que "en estos momentos es un orgullo tener esta medalla, que representa a un abogado liberalista por la defensa de los derechos de los trabajadores".

Fernández hizo una reflexión, en la que mencionó que en las discusiones sobre la reforma laboral que impulsa el secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, "poco o nada" se menciona sobre la salud de los trabajadores, y hay que tener presente que no se puede tener competitividad, calidad y excelencia si no se habla de la salud de los empleados.

Llamó la atención para que en las pláticas sobre esta reforma se reconozca el derecho a la salud, pues no puede ser, dijo, que los trabajadores acepten con estoicismo condiciones de explotación para no caer en el desempleo, por lo que aceptan las condiciones que se les imponen.

Por su parte, Jesús Ochoa recibió la presea otorgada en memoria de su hermana Digna Ochoa y Plácido. Agradeció el reconocimiento y destacó que las autoridades no quisieron aceptar sus pruebas, con lo cual se echaría por tierra la hipótesis del suicidio. "La hipótesis de las autoridades y sus conclusiones no tienen valor jurídico. Sabemos que va a ser difícil que acepten nuestras pruebas, pero vamos a seguir luchando para que se conozca la verdad de este asesinato ruin y cobarde.

"Sólo esperamos que no pasen 30 años para conocer la verdad. Nuestra percepción es que las autoridades tuvieron temor a confrontar nuestras pruebas con las de ellos, porque sus conclusiones se vendrían abajo", señaló Jesús Ochoa y Plácido.

La ANAD hizo un reconocimiento público de la trayectoria del obispo emérito Samuel Ruiz, del doctor Fernández Osorio y de Digna Ochoa. De los tres, destacó su participación y entrega en la labor de defensa de los derechos ciudadanos y humanos. De Ruiz, la ANAD señaló que es un hombre que logró detener la guerra en Chiapas, salvar muchas vidas y sentar a las partes para dialogar: "es un hombre que ha seguido el apostolado de la opción por los pobres".

Del doctor Fernández Osorio, la ANAD reconoció su trayectoria en la defensa de los derechos para salud de los trabajadores. Desde distintos puestos de gobierno "él propugnó por la defensa y el reconocimiento de los riesgos a la salud y de que se reconocieran por las instituciones médicas los daños a la salud que provocan las empresas".

De Digna Ochoa se resaltó su inquebrantable defensa por los derechos humanos, y entre los casos que llevó se destacaron el de Chiapas con el alzamiento armado de 94, la masacre de Aguas Blancas, la matanza indígena en Acteal, la masacre de El Charco, la defensa de los ecologistas presos de Guerrero, de los hermanos Cerezo y de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México.