Los quiero con todo el corazón que me queda, dijo a sus fanáticos

Maradona viajó a Cuba para seguir su tratamiento; sus hermanas lo vigilarán

REUTERS Y AFP

Buenos Aires, 20 de septiembre. Un emocionado Diego Maradona viajó este lunes a Cuba, luego de ganar una bata.

Maradona, de 43 años, viajó a la isla caribeña con su médico personal Alfredo Cahe y dos de sus hermanas mayores, quienes se alojarán con él en la clínica de recuperación.

"Dejo a mis hijas, tengo muchas ganas de llorar por ellas dos, pero sé que me voy a buscar algo para estar mejor para sentirme bien yo, y me duele también dejar mi país", dijo al Canal 9 de la televisión argentina minutos antes de tomar el avión.

El astro, quien reclamó por medio de varios medios periodísticos de su país para que la justicia argentina lo habilitara a viajer a Cuba, se alojará en el Centro de Salud Mental de La Habana, que atiende a pacientes con transtornos mentales y adicciones.

Este será el segundo intento de rehabilitación de Maradona en Cuba, donde llegó a principios de 2000 después de codearse con la muerte por una grave crisis cardiaca en el balneario uruuayo de Punta del Este.

La eficacia del extenso tratamiento en el centro de rehabilitación en La Pradera, donde estuvo hasta principios de 2004, cuando viajó a Argentina, fue cuestionada más tarde por las graves recaídas que sufrió el ex astro del futbol en Buenos Aires y que pudieron terminar con su vida.

"Los quiero muchísimo. No me van a quebrar. Siempre estoy con ustedes y pase lo que pase va a ser decisión mía y no de otros. Los quiero con todo mi corazón ... con el corazón que me queda", le había expresado Maradona a su fans en una entrevista por televisión en la que se despidió antes del viaje.

Maradona, quien está separado de Claudia Villafañe, la madre de sus hijas adolescentes Dalma y Giannina, viajó en un vuelo de una aerolínea panameña.

"Todo fue culpa mía. Claudia es una madre ejemplar y ha estado al lado mío hasta que pudo. Yo sigo enamorado de Claudia, pero no pude manejar una situación y ella se merecía otra cosa", confesó en la entrevista.

Maradona se llevó a Cuba dos camisetas del River Plate de Buenos Aires, el eterno rival de Boca Juniors, el club de sus amores.