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México D.F. Miércoles 22 de septiembre de 2004

Alejandro Nadal

Soldados de invierno

En el invierno de 1777 las tropas del general Washington tuvieron que acampar en Valley Forge, a unos cuantos kilómetros de Filadelfia. Después de numerosas derrotas, el autodenominado "ejército continental" pasaría todo el invierno en difíciles condiciones, luchando contra el frío y el hambre. Muchos soldados murieron y otros desertaron, desanimados por lo inclemente del clima.

Para describir a esos desertores, Thomas Paine, el agitador y autor del panfleto Sentido común, criticó con ironía a los "patriotas de verano". Nunca imaginó que 200 años más tarde, un grupo de veteranos de la guerra en Vietnam realizarían un estudio sobre las atrocidades en el sudeste asiático, que titularán, jugando con las palabras, Soldados de invierno.

Los resultados de la pesquisa fueron presentados ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en abril de 1971 por John Kerry, representando a más de mil veteranos contra la guerra en Vietnam. La investigación, realizada en Detroit, recogió el testimonio de soldados que habían sido testigos de las atrocidades que de manera persistente habían cometido las tropas estadunidenses. El estudio cubrió el testimonio de 150 veteranos, algunos condecorados más de una vez. Kerry dijo en su testimonio: "los veteranos contaron cómo habían violado, cortado orejas y cabezas, torturado con cables eléctricos en genitales, cercenado brazos y piernas, destrozado cuerpos, disparado contra civiles a discreción, matado ganado y perros para divertirse, y envenenado almacenes de comida. Todo eso de manera sistemática, no aislada y en pleno conocimiento de los oficiales que estaban al mando".

La masacre en Vietnam duraría todavía otros cuatro años antes de que muriera el último de los 58 mil 226 soldados estadunidenses. Por su parte, el gobierno de Vietnam anunció en abril de 1995 que más de un millón de soldados y 4 millones de civiles vietnamitas murieron en esa guerra. El testimonio de Kerry concluyó con una buena pregunta: "ƑCómo se le pide a un hombre que sea el último en morir en aras de un error?"

Treinta años después olvida su pregunta y afirma que aun sabiendo que no hubo armas de destrucción masiva, habría votado a favor de la guerra en Irak si tuviera que hacerlo nuevamente. No puede ver que la invasión de Irak es un error y que sacrificó la oportunidad de ofrecer una alternativa al electorado estadunidense.

Pero como su propio récord en Vietnam es atacado por Cheney y Bush, Kerry ha decidido pasar a la ofensiva y trata de distanciarse de sus declaraciones iniciales. Para salir del embrollo, propone tres cosas: entrenar rápidamente a los iraquíes para que se encarguen del conflicto, distribuir los contratos de reconstrucción entre más países y adoptar medidas para asegurar que las elecciones de enero 2005 se lleven a cabo.

La retórica del veterano de guerra hablando ante el Senado de Estados Unidos cedió paso a la ofuscación del candidato presidencial. Sus tres propuestas carecen de sentido. Entrenar tropas iraquíes ha sido tan exitoso como fue la preparación de las tropas del corrupto régimen de Saigón en los años 60. Durante los combates en Najab hace un mes, el Pentágono estima que 40 por ciento de las "tropas" iraquíes desertaron. En Fallujah se pasaron del lado insurgente en unos cuantos días.

En cuanto a los contratos para la reconstrucción, Kerry sabe que se trata de una quimera. En primer lugar, esos contratos parecen más un botín de guerra que otra cosa. Además, como no hay condiciones para llevar a cabo obras de reconstrucción, más habitantes de Irak se encuentran hoy sin agua, sin luz y sin servicios públicos básicos que hace un año. Las exportaciones de petróleo se interrumpen dos de tres días por los atentados sobre oleoductos. Las empresas con contratos dudan entre hacer las maletas, seguir lucrando con una obra pública ficticia o invertir todos sus ingresos en pagar un pequeño ejército para protegerse de los secuestros.

ƑY las elecciones? No existen condiciones para llevar a cabo elecciones en Irak el año entrante: no hay padrón electoral, tampoco control de identidad. Más grave aún, no hay manera de asegurar el sufragio en las ciudades y barrios en los que ni las tropas de Estados Unidos pueden entrar (partes de Bagdad, Fallujah, Najaf, Tikrit, Karbala). La intensidad de la guerra ha aumentado en los últimos meses y de los mil 35 soldados estadunidenses muertos, 896 murieron después de la tristemente célebre ceremonia de "misión cumplida" de Bush. ƑElecciones en enero? Ay, Kerry.

La estrategia demócrata ayuda a Bush. El error de John Kerry radica en el plan para "pelear la guerra en Irak mejor". Treinta años después de su testimonio en el Senado, Ƒse habrá convertido en un soldado de verano? Así parece. La tragedia en Estados Unidos es que los compromisos del candidato demócrata, análogos a los de Bush, no permiten intentar cambiar la historia de ese país.

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