No soy el único culpable del fracaso de los andarines en Atenas, señala

Carlos Mercenario renunció a la directiva de la Comisión Nacional de Marcha

Denunció que Rodrigo González, titular de CIMA, obstruyó la preparación de los atletas

ABRIL DEL RIO

Carlos Mercenario renunció a la directiva de la Comisión Nacional de Marcha, luego de argumentar que no le parece justo aparecer como el único responsable del fracaso de los marchistas en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Ganador de la única medalla (plata) en la marcha de Barcelona 92, Mercenario lamentó no haber podido siquiera presentar una renuncia formal, pues si bien es nombrado por la Federación Mexicana de Atletismo, sostuvo que es el programa CIMA (Compromiso Integral de México con sus Atletas) el que tiene el control de toda la actividad.

Señaló directamente a Rodrigo González, titular de dicho programa, como el funcionario que "obstruyó" el plan original de preparación para la marcha, cuyos practicantes carecieron de las competencias de fogueo pactadas, lo que "a mi manera de ver influyó" en los malos resultados.

"De ninguna manera quiero evadir mi responsabilidad, pero debe ser compartida, sobre todo por cómo se trabajó, porque hubo muchas injerencias en la parte técnica, que era la que nos correspondía a la gente que estábamos al frente de la marcha, y no a las personas ajenas", expresó.

Mercenario reconoció que cometió "un grave error" al no exponer sus inquietudes durante el lapso de preparación.

En alusión a los señalamientos que la víspera hizo Ana Guevara de que el grueso de los deportistas optaron por participar en Atenas antes de admitir que su preparación no había sido adecuada, Mercenario precisó que por una parte "no lo comenté, en un principio, porque fui un iluso, porque tenía ganas de que todo saliera bien y porque creí que había personas de buena voluntad, como en su momento lo fue el profesor Nelson Vargas.

"Pero cuando el asunto se turnaba a Rodrigo (González), los planes siempre se cambiaron y se suspendieron viajes ya programados. Era una imposición ante la cual ni la federación pudo hacer nada. No lo ventilé, sobre todo porque no quería que los marchistas cayeran en la incertidumbre".

Tras año y medio de estar al frente de la CNM, Mercenario reveló que dejó de percibir el sueldo correspondiente a esa misión desde marzo, lo que "prueba que mi enfado no tiene ni siquiera que ver con el dinero, pero sí, cuando al regreso de Atenas, me presenté con un análisis de lo sucedido, y ni siquiera se me recibió en la oficina de CIMA, y eso no implica otra cosa más que el rechazo".

Las palabras de Mercenario fueron respaldadas por Martín Bermúdez, también ex marchista, quien aseguró haber enfrentado una situación similar antes de renunciar también a la CNM, y ante la situación, externó su preocupación y propuso que la única solución para retomar el nivel de la marcha es "la unidad".

Mercenario fue apoyado también por Germán Sánchez, que en Atenas completó los 50 kilómetros en el puesto 17, así como por los doctores Sergio Granados y Ricardo Escandón, que familiarizados de años con el apoyo científico que requiere la marcha, dijeron haber sido paulatinamente marginados por las autoridades.