Luis Javier Garrido

La entrevista

La tan esperada entrevista de Fox con López Obrador no ha logrado más que evidenciar la gravedad de la crisis de las instituciones derivada de la ineptitud y el patrimonialismo del gobierno foxista.

1. La entrevista que sostuvo Vicente Fox -acompañado de Eduardo Sojo y Santiago Creel- con el jefe de Gobierno de la capital en Los Pinos, gestionada por éste en un afán de buscar se pudieran anteponer los intereses del país a las mezquinas ambiciones futuristas del grupo foxista, confirmó lo que ya se sabía: que Fox ya ha perdido por completo la brújula, no entiende la magnitud de sus deberes y con profunda irresponsabilidad persiste en su pretensión de imponer a su sucesor en 2006, con lo que está llevando al país a una crisis de enormes dimensiones.

2. La expectativa despertada en amplios sectores de que la entrevista serviría para hacer pública una rectificación de Fox de la que hasta ahora ha sido una escalada en su afán de destruir a quien de manera enfermiza ha visto como su oponente, no fue satisfecha, y se abre un periodo de incertidumbre en la vida del país, en el que aparece un gobernante que no cumple sus obligaciones constitucionales y dedica todo su tiempo a un afán destructivo, lo que entraña un descrédito no sólo para el titular del Ejecutivo, sino para los otros poderes de la Federación, poniendo en riesgo la legitimidad de las elecciones de 2006. A nadie sorprendió que el mismo día en que López Obrador visitaba Los Pinos, con burdo cinismo Fox enviase a la Cámara, a través de la PGR, enormes maquetas del predio El Encino para tratar de demostrar un desacato que no existió y que intensificara la campaña en los medios contra el jefe de Gobierno (29 de septiembre)

3. El que la entrevista haya sido gestionada con muchas dificultades por el jefe de Gobierno capitalino (tras 18 peticiones de audiencia verbales y cuatro solicitudes escritas) y se haya producido como hecho excepcional en la vida del país evidencia no sólo a) el que los medios han visto como un odio visceral de Fox hacia quien en las encuestas es el personaje político más popular, cuyo índice de aceptación es muy superior al suyo, sino b) la política de Fox frente al federalismo, y en particular en el caso de una entidad federativa de la cual él es corresponsable de su gobierno. Ha dado trato muy diferente a los gobernadores surgidos de partidos que no son el suyo, en lo que se advierte un retroceso frente a la práctica de los dos últimos gobiernos priístas, como se ve en el hecho de que en cuatro años lo haya recibido sólo siete ocasiones. Y no sólo éso, sino que confundido en su desorbitada intentona de salirse con la suya, busca perjudicar con decisiones políticas a los habitantes del Distrito Federal.

4. Las manipulaciones ilegales e indignas de Fox buscando inhabilitar al jefe de Gobierno lo están llevando a fraguar ofensivas político-administrativas que ya anunció, que lejos de satisfacer sus objetivos políticos sólo lograrían agraviar profundamente a los habitantes de la capital, como la de modificar el marco legal para transferir los servicios de educación básica y media al gobierno capitalino, pero sin recursos, con la pretensión de asfixiarlo

5. El país se halla a la deriva y en la confusión, por eso urge poner alto a los responsables de esta situación. Las audiencias públicas de la Cámara de Diputados para analizar qué reformas requiere el régimen en el contexto de la crisis política que se está abriendo (27-30 de septiembre) se han saldado por una serie de propuestas absurdas de miembros de la "clase política", consecuencia del diagnóstico equivocado que algunos hacen sobre lo que acontece en el país, pretendiendo que es una crisis de "gobernabilidad" derivada de que, según ellos, las instituciones constitucionales supuestamente ya no funcionan e ignorando la realidad de lo que es el gobierno foxista y, sobre todo, las vilezas del Ejecutivo federal.

6. Los problemas de México no vienen del supuesto hecho de que las instituciones ya no funcionan porque el país se ha "democratizado", según dicen, sino de la perversidad e ineptitud del equipo foxista que no tiene una visión de Estado y carece de la menor noción de la realidad del país, resultó más patrimonialista que los priístas, y con profunda mala fe actúa de manera abierta en contra de los intereses de las mayorías en un marco legal que no es democrático. El escenario al concluir el cuarto año de gobierno de Fox es de enorme preocupación para diversos sectores, pues ante los señalamientos provenientes de todos los horizontes políticos por el fracaso gubernamental, no ha habido otra respuesta de Fox y de su equipo que seguir mintiendo, manipulando cifras y tratando de engañar con propaganda en los medios, al mismo tiempo que prosigue con su obsesión sicopatológica: buscar inhabilitar como candidato presidencial a López Obrador.

7. El debate sobre la "ingobernabilidad" ha sido alentado por Fox a través de una amplia campaña propagandística, tanto para encubrir ante los mexicanos su incompetencia para enfrentar los graves problemas nacionales y su mala fe al profundizar las políticas neoliberales antinacionales y los programas del salinismo que sólo benefician a las mayorías, como para justificarse frente el gran capital extranjero por no haberle podido entregar los recursos estratégicos de México, y en esa confusión salirse con la suya. No hay "ingobernabilidad" por el hecho de que el Congreso no le haya aprobado a Fox el llamado "paquete estructural", que no es otra cosa que los cambios legales que reclaman las trasnacionales para apoderarse de los recursos estratégicos de México, puesto que ello es inherente al principio de la división de poderes, ni porque se oponga a otras de sus pretensiones descabelladas.

8. La experiencia gubernamental de Fox se ha caracterizado por el profundo desprecio a los mexicanos, a los que cree engañar en todo con propaganda en los medios, sin darse cuenta de que lo único que ha logrado con tantas campañas mentirosas es desprestigio. No sorprende que haya perdido una nueva oportunidad de callarse en torno a la entrevista, pues lo mismo antes y después de ésta que en el boletín de su vocero, con el cinismo que le caracteriza reiteró sus mentiras de que no tiene nada que ver en el juicio de procedencia, cuando todo el país sabe que como las otras ofensivas que le fallaron, la de El Encino fue fraguada por él con un objetivo político, que la acusación ante la Cámara de Diputados la ha hecho sin sustento jurídico, y que ha buscado la complicidad de diputados del PRI y del PAN y, lo más grave, de miembros de la judicatura federal para que satisfagan sus exigencias.

9. El desastre en el que se halla el país no es consecuencia de que de súbito las instituciones constitucionales no puedan funcionar porque llegó "la democracia", como tontamente pretenden los funcionarios del régimen, sino de que la extrema derecha que gobierna a México a través de un Fox tutelado por Salinas tiene un proyecto no para el país, sino para unos cuantos intereses trasnacionales.

10. Y ésa es la cuestión central: el gobierno actual cree que puede seguir ignorando al pueblo sin darse cuenta de que ya ha colmado su paciencia.