Impunes en BC funcionarios que afectaron a Paulina

En Oaxaca se negó el aborto legal a joven violada; es 舠delito de Estado": Micher

-- Exige el Colectivo Huaxyacac investigar y reparar daños causados a María

Aleyda Aguirre

Cuando aún está pendiente ejercer acción penal en contra de quienes impidieron que Paulina, joven de Mexicali, abortara en 1999 de forma legal el producto de una violación, un nuevo caso se suma a la lista de violaciones al estado de derecho. En esta ocasión le tocó a Oaxaca, por lo que organizaciones integrantes del colectivo Huaxyacac demandaron se investigue, sancione o destituya a aquellos/as que no cumplieron con el artículo 316 del Código Penal que permite el legrado en determinadas causales.

En los dos casos, las consideraciones morales intervinieron para impedir que estas mujeres ejercieran su derecho, establecido en los Códigos Penales de sus estados. En Oaxaca, según denunciaron organismos civiles en conferencia de prensa, están involucradas la Secretaría de Salud, directivos y personal médico del Hospital General 舠Dr. Aurelio Valdivieso舡; la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos Sexuales, y la propia Comisión Estatal de Derechos Humanos, pues impidieron se hiciera efectivo en hospitales de salud pública el derecho al aborto que solicitó de manera voluntaria María.

La joven de 19 años, tiene una discapacidad auditiva; fue violada por su tío en junio pasado y quedó embarazada. El 10 de agosto presentó la denuncia penal ante la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos Sexuales, así como la solicitud de interrupción del embarazo.
Luego de múltiples trámites y esperar 21 días para poder obtener la autorización del aborto, la joven ingresó el primero de septiembre al hospital Aurelio Valdivieso, donde permaneció 41 horas en vano, pues no se le practicó el aborto debido a que por "órdenes superiores" el procedimiento médico había sido suspendido. El tres de septiembre exigió junto con su madre, salir del nosocomio, y la interrupción legal tuvo que llevarse a cabo en otro lado.

Durante su internamiento, María "fue sometida a sufrimiento innecesario" pues antes de que se le negara la práctica del legrado lícito, los médicos decidieron realizar un aborto "medicamentoso" y luego intervenir quirúrgicamente. Se le aplicó syntocinon, sustancia que produce contracciones, y al mismo tiempo la prostaglandina llamada Prepidil que ocasiona el reblandecimiento y dilatación del cérvix.

Integrantes del colectivo Huaxyacac denunciaron que de acuerdo con la opinión de especialistas consultadas por ellas, dicho medicamento es utilizado en embarazos avanzados y "con ese tratamiento era de esperarse que no hubiera respuesta efectiva para provocarle el aborto a María, quien de acuerdo con el ultrasonido que le efectuaron en el Hospital General sólo tenía 13 semanas de gestación.

Según el documento Manejo de las complicaciones de embarazo y parto: guía para obstetrices y médicos, del Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas de la Organización Mundial de la Salud, si el embarazo es de menos de 16 semanas -como en el caso de María- se aconseja utilizar Citotec y Ergotrate vía intravenosa para acortar el tiempo de la inducción del aborto y evacuar el útero con la técnica de aspiración manual endouterina (Ameu).

Huaxyacac no se explica la actuación del sector salud oaxaqueño, quien fue capacitado y sensibilizado desde 1995 en materia de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Además evidenció la nula información proporcionada a la familia de la joven y las organizaciones que la acompañaron. Autoridades de distintas dependencias, "aterrorizaron" a María y a su madre, buscando el "desistimiento" de la petición legal para interrumpir el embarazo, argumentando "vacíos legales" que en todo caso corresponde a las autoridades subsanar y no a la víctima, aseguraron.

Al visitador de guardia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Cuauhtémoc Cortés Ramírez, informaron, se le buscó el 28 de agosto y se negó a levantar la queja. Vía telefónica "regañó" a la madre de María y a su abogado por no haber acudido antes. Dijo que no podía ir a las oficinas a atenderles porque "ya era de noche" y "no era un caso urgente".

El colectivo también puso en tela de juicio la actuación de la agente del Ministerio Público Especializado en Delitos Sexuales, Fulvia Rocío Hernández Cruz, quien retrasó varias semanas la emisión de un documento en el cual se autorizaba la interrupción legal del embarazo de María, pese a las instrucciones recibidas por el Procurador General de Justicia del Estado, Rogelio Chagoya Romero.

Representantes de cerca de 60 organizaciones civiles oaxaqueñas, concentradas en el Colectivo Huaxyacac, exigieron la investigación inmediata, imparcial y a fondo de los hechos, fincar responsabilidades a los y las funcionarias que resulten culpables de los múltiples daños causados a María, reparación del daño; legislar para reformar el Código de Procedimientos Penales y la Ley Estatal de Salud, a fin de que las mujeres que así lo deseen puedan hacer real su derecho a interrumpir un embarazo en los casos permitidos por la ley: por imprudencia de la mujer, violación, cuando corra peligro la vida de la madre y por causas eugenésicas graves. Así como la homologación de la ley.

Siguen impunes quienes impidieron aborto legal a Paulina

Paulina del Carmen Ramírez, la joven de Mexicali a quien las autoridades de Baja California le negaron en 1999 el aborto legal por violación al que tenía derecho, en visita a la Ciudad de México pidió a la Cámara de Diputados su intervención para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acepte su caso y se le pueda indemnizar.

Las comisiones unidas de Justicia y Derechos Humanos, Equidad y Género, Niñez, Adolescencia y Familias, presentaron ante el pleno de la Cámara de Diputados cuatro puntos de acuerdo para solicitar al gobierno de Baja California cumpla con dar el apoyo prometido a Paulina y a su hijo; reforme la legislación en materia de interrupción legal del embarazo, que las mujeres tengan acceso a este derecho; pedir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos verifique el cumplimiento de las recomendaciones que emitió en el año 2000 y apoyar a Paulina en su petición de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos acepte el caso.

Desde hace un año, la diputada perredista, Marcela Lagarde había solicitado a las autoridades bajacalifornianas, restituyeran íntegramente los apoyos económicos para salud y educación que recibía Paulina, quien fue violada cuando tenía 13 años -ahora tiene 19-, sin embargo, esta petición no fue escuchada y la joven vive en condiciones precarias, con un sueldo de 500 pesos semanales y no puede continuar con sus estudios por la manutención de su hijo.

Tanto Paulina como su abogada, Socorro Maya, explicaron que a la fecha nadie ha sido castigado por haberle impedido su derecho a abortar de forma legal, solamente dictaron sentencia a uno de sus agresores y el otro continúa prófugo de la justicia y ni siquiera se le está persiguiendo.

Diputadas y diputados de las comisiones antes mencionadas, evidenciaron el nulo compromiso del gobierno de Baja California, de contribuir a disminuir el daño causado a Paulina, proporcionándole el apoyo necesario. Han solicitado audiencias con el gobernador, Eugenio Elorduy, aseguraron, y a la fecha no han tenido ninguna respuesta.

Pareciera que la intención del ejecutivo local, señaló Maya, es que el delito prescriba. La diputada perredista, María Elena Micher, propuso por su parte que Paulina se reúna con el presidente de la República, Vicente Fox, porque es un asunto de "trascendencia nacional"; es importante dar a conocer qué es lo que está pasando con el acceso de las mujeres a la justicia en el país. La negación del aborto legal "es un delito de Estado", puntualizó.

Nadie de Baja California se interesa en su caso, señaló Paulina, a partir de que tuvo a su hijo Isaac -el cual ahora tiene cuatro años- se "olvidaron por completo". Ni siquiera aquellos que le pasaron videos para que no abortara, ni quienes la amenazaron con excomulgarla, han estado presentes para apoyarla y ayudarla a mantener a su hijo.

Paulina se dijo decepcionada de los representantes gubernamentales de toda la república mexicana: "me sigo dando cuenta de que siguen habiendo más Paulinas, es algo que no se olvida jamás". Su hijo, dijo, es como su sobrino, porque es su madre, María Elena Jacinto quien lo cuida, ya que ella trabaja en una fábrica de noche y de día descansa.

Por su parte la legisladora perredista, Marcela Lagarde expresó que no es tan sencillo que la Procuraduría General de la República atraiga el caso de Paulina, porque no ha podido hacerlo con los asesinatos de Mujeres de Ciudad Juárez, Chihuahua, sin embargo, señaló que la Cámara de Diputados debe hacerle un "llamado de atención" al gobernador de Baja California y exigirle una reunión para tratar "ya no hablar de reparación del daño", sino reconstruir el estado de derecho y que las mujeres puedan ejercer su derecho al aborto en los casos que lo permite la ley.

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