Compareció ante comisión de la Asamblea Legislativa

Asegura Bátiz que la tortura quedó erradicada de corporaciones policiacas

Al comparecer ante la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, sostuvo que la práctica de la tortura, la privación de la libertad y la incomunicación de detenidos ha sido erradicada de las corporaciones policiacas de la capital.

El funcionario acudió ante dicha comisión legislativa para referirse a la negativa de la PGJDF de acatar una recomendación reciente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, y en ese contexto fue que resaltó las acciones que se han tomado para superar esas formas de operar de los elementos judiciales, y que fueron características de otra época; lo más importante, dijo, es que se consolida una cultura de respeto a la dignidad de las personas.

Respecto a la recomendación 11/2003, ésta se refiere fundamentalmente a la necesidad de acelerar el procedimiento para atender a una víctima del delito en las agencias del Ministerio Público, y la necesidad de incrementar los recursos para una mejor eficacia en la atención de las unidades que trabajan con detenido.

Frente a los legisladores, Bátiz expresó que la negativa de esta institución para acatar plenamente la mencionada recomendación se debe a que hay un punto que no le compete.

Explicó que en cuanto al asunto de que se destinen mayores recursos para las agencias del MP, implica "una injerencia en un punto que no es de su competencia, sino de carácter administrativo. Si aceptamos una recomendación de esta naturaleza, luego pueden querernos decir cómo manejar a la procuraduría".

Añadió que ese planteamiento "pasó el límite permitido por la ley", pues al rato en vez de perseguir delincuentes esta institución se dedicará a hacer informes.

En cuanto al primer aspecto de la recomendación, dijo que el 4 de mayo de este año se publicó en la Gaceta Oficial del DF la circular C/001/2004, en donde se define la instrucción para que los agentes del MP reciban de inmediato una persona puesta a disposición y den inicio a la averiguación previa correspondiente.