Antonio Gershenson

ƑUn nuevo "encinazo"?

Los primeros daños causados a la obra de renovación en curso en el Paseo de la Reforma fueron nocturnos. Ruptura de ductos o de registros, para introducir cables y tomar de ahí energía eléctrica, sin contrato ni medidor alguno. La energía iba a alimentar publicidad de la que tiene dentro una fuente de luz. Esto, sin embargo, por lo visto no lograba más que el corte de las conexiones clandestinas.

Entonces vino una segunda etapa. La empresa dueña de la publicidad, Eumex, ordenó que se rompieran losetas nuevas, de las banquetas renovadas de Reforma, supuestamente para instalar sus dispositivos de publicidad. La policía impidió que se siguieran causando daños y tanto el dueño como quienes le obedecían fueron llevados ante el Ministerio Público. Según vimos en estas páginas, los abogados de Eumex pagaron una multa para que su patrón y demás detenidos fueran liberados. El dueño de Eumex declaró que su intención no era dañar las banquetas, que ellos nada más iban a instalar sus dispositivos, y que luego echarían cemento y ya todo quedaba bien. Esas losetas, de 90 centímetros de lado, fueron fabricadas especialmente para Reforma y para durar varias décadas. ƑPermitir que se subordinara este proyecto a que ese señor hiciera sus negocios? Y si esto se permitía, claro, con ese precedente, al rato llega alguien más a romper media cuadra para meter un ducto o una tubería, al fin que luego se echa cemento y ya.

La siguiente vez, se escogió un sitio más visible: en pleno día, y frente a las casetas del campamento de la obra. A romper otra vez. Y otra vez los de Eumex al Ministerio Público. El siguiente ataque fue en un punto no menos vistoso: frente a la embajada de Estados Unidos. Y van de nuevo. Cabe dejar claro que en ninguno de estos casos pudo haber instrucciones superiores, y menos aún del jefe de Gobierno, porque se trató de delitos sorprendidos en flagrancia, o sea, en el momento de cometerse. La respuesta fue, por lo mismo, inmediata.

Y ahora aparece el peine. Resulta que los abogados que iban al Ministerio Público eran empleados de alguien más, y que el abogado de Eumex es Fauzi Hamdan, uno de los senadores del PAN que, al mismo tiempo que representantes públicos, son negociantes privados, en este y otros casos, abogados. Este señor anuncia denuncias contra altos funcionarios y, claro, contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Con esta estrategia de provocación, se dejaba a los encargados de la obra y a los jefes policiacos -que fueron los que intervinieron y aplicaron la ley- entre dejar que se siguiera destrozando impunemente una obra aún no terminada, y frenar estos destrozos y que luego el senador Hamdan abriera un nuevo "Encino". Al fin que el primero tampoco tenía fundamento legal real, sino que bastaba la apariencia para armar un escándalo y promover acusaciones y, en su caso, sanciones. Nuevamente, en primer plano se nota el pánico de la ultraderecha, primero, a que se demuestre que en este país sí se puede hacer obra pública sin las catástrofes que anuncian los tecnócratas y, segundo, a una candidatura presidencial que va adelante en las encuestas y que presenta un proyecto alternativo de gobierno.

En la misma declaración, el senador vuelve a ser el abogado particular, y dice que la empresa está dispuesta a llegar a un arreglo... y empieza reclamando 350 millones de dólares.

Algunos antecedentes: desde la última regencia del DF, o sea la de Espinosa Villarreal, Servimet firmó documentos concediendo a Eumex todo tipo de privilegios en la instalación y aprovechamiento de dispositivos publicitarios alumbrados. Por ejemplo, por 300 parabuses, Eumex pagaría al entonces Departamento del Distrito Federal 3 mil 800 pesos más IVA por año, esto es por todos ellos, no por cada uno. Sin embargo, durante los primeros dos años no habría pago alguno.

La ultraderecha no ha dudado, ni en este ni en otros casos, en confabularse con todo tipo de personas o empresas, en aras del beneficio propio y de golpear a sus adversarios políticos. Así, protegieron hasta donde pudieron a Ahumada. Por cierto que el ex delegado panista de la delegación Alvaro Obregón había sido detenido en el aeropuerto de Toluca porque le encontraron un contrabando de armas... en el avión de Ahumada. ƑPor qué no se aseguró entonces ese avión, investigando a su dueño, y sí se retuvo el aparato para evitar que avanzaran más las investigaciones de la procuraduría del DF, pues la federal nunca mostró intenciones de detener a ese individuo?

Estos casos, más las agresiones económico-presupuestales contra el Distrito Federal, muestran de lo que es capaz la ultraderecha para defender sus privilegios y tratar de impedir el avance de nuestro país.