Lamenta que se utilicen instancias federales para atacar a su administración

Condena el Ejecutivo local el espionaje político de Estado

Hacer públicas conversaciones privadas pone en riesgo la estabilidad del país, advierte Encinas

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Funcionarios de la administración capitalina, empezando por el titular del Ejecutivo local, Andrés Manuel López Obrador, fustigaron la práctica del "espionaje político", tras la difusión, el martes pasado, de dos conversaciones telefónicas privadas, con las que se pretende involucrar al Gobierno del Distrito Federal (GDF) con la protesta que diputados a la Asamblea Legislativa realizaron la semana pasada en la Cámara de Diputados.

De entrada, ayer en su conferencia de prensa, López Obrador se deslindó de la toma de la tribuna por los asambleístas, al tiempo que lamentó que los órganos del Estado, que deberían estar pendientes de la protección y la seguridad nacional, se dediquen a espiar como parte del "plan de ataque" del gobierno federal en contra de la administración capitalina.

Y sin mostrar sorpresa por este hecho, al asegurar que no tiene nada que temer en el caso de que sus teléfonos también estén intervenidos, lanzó una advertencia mordaz "a todos los que hablan por teléfono para que busquen códigos, claves o mensajes cifrados, porque los aparatos de espionaje del gobierno trabajan día y noche. A todas horas -apuntó- hay golondrinas en el alambre".

Estabilidad en riesgo: Encinas

El secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, víctima también de este episodio de espionaje al trascender que existe la grabación de una conversación que tuvo con el coordinador de la fracción del Partido de la Revolución Democrática en la Asamblea Legislativa, Carlos Reyes Gámiz, advirtió que si bien "todos sabemos que estamos sujetos a espionaje riguroso", hacer públicas estas llamadas con intencionalidad política "pone en riesgo la estabilidad del país".

Lo que demuestran estas filtraciones de conversaciones telefónicas privadas es que "hay una guerra sucia, una guerra política sucia en el país que viene del aparato del Estado", por lo que llamó a estar atentos para evitar que el país regrese a los viejos tiempos.

El subsecretario de Gobierno, Martí Batres, cuya conversación telefónica con la diputada Alejandra Barrales fue una de las que fueron transmitidas el martes por la noche, rechazó también que el GDF "tire línea" a los diputados de la Asamblea Legislativa, y en el caso particular de la toma de la tribuna de la Cámara de Diputados, la semana pasada, aseguró que fue una decisión que tomaron los mismos legisladores.

En todos los casos, coincidieron en señalar que el propósito de la filtración fue precisamente para distraer la atención del "atraco" que están cometiendo el PRI y el PAN a la ciudad al aprobar en la Cámara de Diputados la reforma al artículo 122 de la Constitución.

En este contexto, el jefe de Gobierno se deslindó nuevamente del diputado con licencia René Bejarano, de quien también se difundió una conversación privada con su esposa Dolores Padierna, legisladora federal por el PRD, y rechazó tajante que continúe siendo su operador político.

"Quiero ver a Bejarano, como a cualquier otra persona que cometa un ilícito, sujeto a juicio de acuerdo con las leyes", apuntó.

Y frente a la pretensión de quien o quienes filtraron y difundieron las grabaciones de conversaciones telefónicas privadas, de involucrarlo con Bejarano y con la toma de la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro, el mandatario capitalino señaló que "como la calumnia, cuando no mancha tizna, la estrategia de quienes no nos quieren y se resisten a aceptar que yo no protejo a nadie y que no tengo ninguna relación de complicidad con nadie, porque cree el león que todos son de su condición, es la de recurrir a ella.

"Entonces viene lo del 122 y de inmediato la cortina de humo, una grabación filtrada seguramente por el gobierno, por los que se encargan del espionaje del gobierno y lo convierten en nota principal", mientras que lo de la reforma, advirtió, parece cosa menor.

Por la noche, los espacios informativos de las televisoras difundieron una tercera conversación telefónica privada entre el secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, y el coordinador de la bancada del PRD en la ALDF, Carlos Reyes Gámiz, en la que el funcionario advierte al legislador: "ahora viene la andanada... ahorita, de los medios que están todos en contra, creo que queda claro eso". Lo anterior, al referirse a la toma de la tribuna de la Cámara de Diputados por asambleístas del PRD.