México D.F. Miércoles 20 de octubre de 2004
Cuando hablé del complot se nos tachó
de exagerados, se burlaron...
Las hostilidades contra el GDF, a partir del regreso
de Salinas: López Obrador
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El
jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López
Obrador, aseguró que las hostilidades del gobierno federal en contra
de su administración comenzaron a partir de que regresó a
México el ex presidente Carlos Salinas; los vínculos del
ex presidente con Carlos Ahumada y su participación en los videoescándalos
no son ninguna novedad, dijo
''Yo sostuve que había indicios de que detrás
de todo esto estaba Carlos Salinas, y se nos tachó de exagerados;
se burlaron cuando hablé de complot'', recordó ayer el mandatario
capitalino, horas después de que la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) dio a conocer la conversación
que Ahumada sostuvo con René Bejarano, videograbada por el primero,
en la que hace patente su relación con el ex presidente.
López Obrador no aceptó la disculpa pública
que le hizo Bejarano, y advirtió que este asunto ha causado mucho
daño, puso ''el mundo al revés'' y ahora ''quienes se han
dedicado a saquear al país se convirtieron en los paladines de la
honestidad y nos querían poner contra la pared. Esto no es un asunto
de amigos, de colaboradores, de familiares; nosotros tenemos que actuar
con integridad, tenemos que actuar con apego a principios y de esa manera
estamos defendiendo un proyecto alternativo de nación'', señaló
el mandatario, quien pidió para René Bejarano un juicio apegado
a la legalidad, sin consigna política: ni para culpar sin pruebas,
ni para proteger, ''es decir, la ley a secas''.
Y si bien reconoció el daño político
ocasionado por los videoescándalos, insistió en el hecho
de que ''desde el regreso de Salinas empezamos a tener problemas''.
Tampoco es casual, agregó, que uno de los propósitos
de sus adversarios haya sido acabar con lo que fue su lema de campaña:
''honestidad valiente''. Por ello insisten en decir que ''parece increíble''
que no esté involucrado, porque piensan que ''todo lo vinculado
a la política es sucio y cree el león que todos son peludos''.
Y en eso ''están dale y dale y dale al asunto de
que (Bejarano es) su principal operador político'', aun cuando una
y otra vez ha aclarado que él no trabaja con operador político,
''como era antes, cuando no se utilizaba el cargo para gobernar, sino para
sacar provecho personal, como si se tratara de una mafia''.
De lo dicho por Ahumada a Bejarano en el video que usará
la PGJDF como prueba de cargo en contra de ambos -el primero sujeto a proceso
penal en el Reclurosio Norte y el segundo a juicio de desafuero en la Cámara
de Diputados-, López Obrador deslindó al gobernador de Michoacán,
Lázaro Cárdenas Batel, así como a la ex jefa de Gobierno
Rosario Robles Berlanga, de haber pretendido convencerlo de reunirse con
el propietario de Grupo Quart.
Asimismo negó que tuviera la intención,
como literalmente dijo Ahumada, de ''partirle la madre'', y aclaró
que lo que no estaba permitiendo, ''y no lo voy a permitir nunca jamás,
es que nadie utilice el presupuesto para provecho personal''.
Para el jefe de Gobierno, revelaciones como la que hizo
la noche del lunes la procuraduría capitalina, más que enturbiar
el ambiente político en el país permiten que se vayan aclarando
las cosas, y la gente debe estar preparada para recibir todo tipo de información
y procesarla para llegar a tener una comprensión de lo que está
pasando y formarse su propio criterio.
Es parte de la democracia, afirmó. ''Siempre digo
que no hay que preocuparse demasiado si hay mucho ruido; que es mejor la
bulla de la democracia que el silencio del autoritarismo. Antes no había
bulla, porque todo se manejaba en Los Pinos y en Gobernación; los
medios, con honrosas excepciones, seguían al pie de la letra la
divisa de obedecer y callar. Ahora ya no, y esto no significa inestabilidad
política.''
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