Dádivas, la mejor estrategia de partidos para promover el voto, ante vacíos legales

Espectáculo de tianguis, las campañas electorales en Sinaloa

JAVIER VALDEZ CARDENAS CORRESPONSAL

Culiacan, Sin., 19 de octubre. El candidato priísta a gobernador, Jesús Aguilar Padilla, posa para la foto mientras come nieve en una plazuela de Cosala. Junto con sus brigadas ha recorrido los 18 municipios del estado y repartido de todo: camisetas, agua embotellada, relojes, dulces... como en romería.

Cruceros, plazas públicas, centros de trabajo y estudio han sido los escenarios para esos "encuentros" de los electores con el candidato allegado al gobernador Juan Millán Lizárraga, de filiación cetemista.

No han bastado los apretones de mano, las sonrisas automáticas ni las manos levantadas en señal de victoria. También han sido necesarios los relojes con el logotipo y nombre del candidato en el anverso y reverso del cronómetro. Su rostro también aparece en tarjetas para teléfonos públicos.

Es mediodía y la temperatura se acerca a 40 grados. Por eso los envases de medio litro de agua casi han sido arrebatados de las manos de los brigadistas. El envase, que transpira, se reparte principalmente en los cruceros.

En los actos de campaña, que incluyen actos en canchas deportivas, salones para fiestas y la calle misma, se han distribuido diversos artículos. Los menores, atraídos por la música de banda, se pelean por los duvalines (dulces de leche) y otras golosinas. Los jóvenes prefieren las camisetas y cachuchas rojas.

Las amas de casa eligen participar en la lotería, sin meter un cinco. Si ganan "chorro" o logran llenar la planilla pueden llevarse alguna plancha o licuadora a sus casas.

Las elecciones en esta entidad, que se realizarán el 14 de noviembre y en las que se renovarán la gubernatura, 18 presidencias municipales y el Congreso del estado, se han convertido en un espectáculo tianguero.

Los partidos, todos, aprovechan los océanos legales: el Consejo Estatal Electoral no logró que se aprobara el reglamento que prohibía las dádivas como mecanismo de promoción de candidaturas. Algunos miembros, identificados con el PRI, se opusieron.

Aunque el gobierno estatal ha suspendido la publicidad de obras públicas, la campaña tricolor en televisión, hace referencia a los miles de kilómetros pavimentados en seis años de administración millanista.

En estos comerciales Aguilar Padilla anuncia que si gana habrá 200 kilómetros de calles y caminos pavimentados en el primer año de gobierno.

El mismo candidato aparece en un anuncio espectacular en el centro de la ciudad, el cual ha sido cambiado tres veces. En el último aparece maquillado, sonriente y bien peinado.