México D.F. Miércoles 20 de octubre de 2004
''Estoy muy contento en la rectoría de
la UNAM y pienso concluir mi periodo''
Juan Ramón de la Fuente se descarta para contender
por la Presidencia
Presentaron 1968, Estado y Universidad, libro
de Gerardo Estrada
MERRY MAC MASTERS
Como señaló Carlos Monsiváis, el
libro 1968, Estado y Universidad: orígenes de la transición
política en México, de Gerardo Estrada, responde a un
compromiso personal y, como expresó el ex líder del 68 y
de nueva cuenta coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, ''al
deseo de compartir una experiencia vívida y dos pasiones. Si por
un lado estudié sociología con el afán de entender
cosas que pasaban a mi alrededor, por el otro estaba la pasión de
compartir ese intento de entender".
De
Monsiváis es el epílogo del libro que publica Plaza &
Janés, integrado por ''un desfile de episodios y viñetas
universitarias todas vinculadas a la relación entre la Universidad
y el Estado"; y el prólogo es Alain Touraine.
Para dar la palabra al rector de la UNAM, Juan Ramón
de la Fuente, partícipe en la presentación del volumen en
el Centro de Estudios de Historia de México, el moderador citó
unas líneas del prólogo alusivas a la máxima casa
de estudios y la función de la rectoría.
A su vez De la Fuente completó el párrafo
referido a que otros personajes ''han logrado restablecer cierta calma,
negociando ciertas reivindicaciones, y se han convertido rápidamente
en figuras sin par, cuyos nombres se asocian a las mejores posibilidades
de candidaturas a la Presidencia", al expresar: ''No sé a quién
se refiera Touraine. Pero para no dejar ninguna duda al respecto quiero
decir que estoy muy contento en la rectoría de la Universidad. Es
un honor y gran distinción, y pienso concluir mi periodo".
De la Fuente definió la apreciación de Estrada
sobre el 68 como ''una crónica personal, valiente, honesta; una
defensa cabalmente justificada del rector Barros Sierra". Si en sus líneas
Estrada recrea ''el México de las minifaldas, de los Beatles, de
la liberación sexual, de las Olimpiadas en puerta, es un contexto
válido que ni demerita, ni debe distraer en el análisis de
los planteamientos políticos que tuvo más de fondo el movimiento
del 68".
Valor crítico y explosivo de la cultura
Estrada dijo no pretender disminuir ''el valor de la tragedia,
ni de la cárcel ni de toda esta parte política del 68. Al
revés, lo que quiero es resaltar el valor crítico, explosivo,
que tiene la cultura. Creo que una minifalda o una píldora anticonceptiva
para muchos fue tan terrible como un manifiesto del Partido Comunista.
Fue el fin de la caída de un sistema de valor, un establishment,
y eso era lo que vivíamos en los años 60".
En su turno Rolando Cordera dijo que ''el carácter
festivo y de renovación/importación cultural, no tiene por
qué servir de argumento en contra de la portentosa capacidad del
movimiento de adoptar y renovar unas plataformas políticas que si
bien se alojaban en la izquierda mexicana de aquel entonces, eran en lo
fundamental reclamos civilizatorios y exigencias de renovación y
actualización de un Estado que ya no estaba a la altura de sus propios
logros".
Al abordar el tema de la autonomía, Monsiváis
señaló que de 1968 a la fecha la UNAM ''ha pasado por demasiadas
contingencias, la más lamentable, la huelga de hace unos años.
Se ha enfrentado a cosas gubernamentales, a brotes sectarios, a la explosión
demográfica, la burocratización, las andanadas de los neoliberales,
la economía académica de autoconsumo.
''En todo ese tiempo y a pesar de los intentos de santificarla
para mejor manipularla, la autonomía en tanto que garantía
de libertades del pensamiento y la disidencia, es un elemento indispensable.
Si no el de antes, en la medida en que la crítica es ya una decisión
nacional, sí el que requiere una institución amenazada por
las fragilidades del presupuesto y defendida por su condición absolutamente
necesaria en el país."
|