Las enviarán a la Comisión de Hacienda y al pleno de la Cámara de Diputados

Proponen reformas a leyes del IVA, ISR y del impuesto sobre el activo para impulsar el cine

JUAN JOSE OLIVARES

Otra oportunidad para la industria del cine mexicano. Ayer en la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine) dieron a conocer algunas propuestas de seis legisladores que pretenden reformar diversas disposiciones fiscales, con el objetivo de impulsar la cinematografía nacional. Se pondrán a consideración de la comisión de Hacienda y luego al pleno de la Cámara de Diputados, y posiblemente haya una solución el 15 de noviembre próximo.

Los diputados Francisco Agustín Arroyo Vieyra (PRI), Lorenzo Miguel Lucero Palma (PRI), Marcela Guerra Castillo (PRI), Manuel Gómez Morín (PAN), Dolores del Carmen Gutiérrez Zurita (PRD) y Javier Orozco Gómez (PVEM) propusieron iniciativas que reforman la Ley de Impuesto sobre la Renta, la Ley al Valor Agregado y la Ley del Impuesto al Activo.

Miguel Angel Dávila Guzmán, presidente de Canacine, explicó las propuestas de los legisladores.

Una de ellas consiste en que se pueda etiquetar 30 por ciento de la retenciones fiscales que se hagan para todas las remesas que se llevan al exterior, por parte de las empresas que explotan películas extranjeras en México, y que ese porcentaje sea destinado a los fondos nacionales de producción del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine): Foprocine y Fidecine.

Se plantea también que todas las inversiones que realicen terceros puedan ser deducidas de inmediato por las personas que hayan hecho la aportación, sin que necesariamente se le cuente como ingreso a la empresa que lo reciba.

Otra propuesta es sobre la modificación a la Ley de Impuesto al Activo. Los legisladores proponen que no se utilice para efectos del pago del impuesto al activo cualquier activo fijo que sea usado por menos de tres ejercicios fiscales; esto permitiría que sus impuestos al activo no eroguen los recursos de las empresas productoras. Otra medida es una modificación a la Ley de Impuestos sobre la Renta, que busca que las inversiones en activo fijo que realicen las productoras sean deducibles en el ejercicio en que se apliquen y que no se usen las tasas de depreciación normales de la ley, que llevan a depreciar los activos por cinco o 10 años, pese a que los productores en muchas ocasiones los utilizan en un trabajo o dos.

Deducción ciega

Se plantea una deducción ciega que permita que la productora de cine pueda optar por deducir sus gastos reales o hasta 40 por ciento de sus ingresos en forma ciega sin necesidad de comprobantes fiscales. Lo que haría que cualquier producción con poco éxito pueda utilizar sus gastos reales y deducir totalmente los impuestos. En el caso de una cinta que tenga éxito, optar por una alternativa de 40 por ciento, que genera el incentivo para producir su costo fiscal y poder seguir invirtiendo.

Otra es sobre los anticipos que entregan los distribuidores a las productores para financiar el proyecto. "Hoy, esos anticipos se acumulan y hay que pagar impuestos desde antes de terminar la película o de estarla explotando. Se plantea una modificación al impuesto sobre la renta, en el que donde todos los anticipos de distribución no sean gravados, sino hasta que se exhiba la película", comentó Dávila.

La modificación a la Ley del Impuesto al Valor Agregado plantea que a las industrias de la producción cinematográfica se le modifique y se le lleve a la tasa cero. Esto es que las productoras puedan recuperar y acreditar el IVA que eroguen y al tiempo que no sean causantes de este impuesto permitiéndoles mayores recursos para seguir financiando cintas. Esto con algunos candados que aseguren que estos recursos, al ser recuperados los IVA sean destinados a la inversión de cintas mexicanas.

"Otras de las iniciativas es sobre las importaciones paralelas, ya que la industria no sólo enfrenta la piratería en la banqueta, sino también en la comercialización del producto, entre comillas, legal, que se vende en distintos establecimientos en el país sin contar con la autorización de la Secretaría de Gobernación, y se vende previo a que existan los estrenos en cine", dijo Dávila.

Son cintas que se importan de Estados Unidos, que entran al país como cualquier otro producto y se exhiben sin pagar derechos de autor, sin contar con autorizaciones adecuadas y violando los derechos territoriales del producto cuando se proyectan en el país. Esta iniciativa persigue dar facultades a Gobernación (encargada de vigilar la clasificación) para que acudan a los establecimientos donde se comercializa el producto y se den visitas de verificación, y, en su caso confiscar preventivamente para evitar su comercialización.

Otra propuesta es apoyar al sector de laboratorios mexicanos y crear un incentivo fiscal para las distribuidoras de material en México para que éstas, si fabrican sus copias en México, logren incentivos que les permitan hacer remesas de sus regalías al extranjero sin retención de impuestos hasta por el monto de la inversión que hagan en copias en territorio nacional y en laboratorios mexicanos.