Resultados del INEGI; Durango, la zona urbana más golpeada por el fenómeno

Incontenible el desempleo abierto; llegó a 4.01% en septiembre

Afectó a más de 892 mil personas, 138 por ciento más que al inicio del presente sexenio

Ni los programas de trabajo temporal alivian la situación: consultor del Banco Mundial

JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO

Más de 892 mil personas en edad y condiciones para trabajar deambulaban por los principales centros urbanos del país en septiembre de este año en busca de empleo sin encontrarlo, indican informes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

El ejército de desocupados en las ciudades, que en mayor medida afecta a la población joven, ha registrado un crecimiento de 138 por ciento desde el inicio del gobierno del presidente Vicente Fox. De acuerdo con los informes del organismo, este fenómeno de marginación económica afectaba a 375 mil 104 personas en diciembre de 2000 y de entonces a la fecha se ha mantenido en expansión constante.

Incluso, actualmente hay más desempleados en las 32 principales ciudades de los que había en todo el país al inicio de esta administración gubernamental. Hace casi cuatro años, el desempleo abierto a nivel nacional afectaba a 612 mil 209 personas, y podría ascender ahora al menos a un millón 150 mil habitantes que buscan y no encuentran lugar en las actividades de la economía formal ni en la informal.

Esta incógnita quedará despejada el próximo Día del Cartero, cuando el INEGI dé a conocer los resultados del tercer trimestre de su Encuesta Nacional de Empleo, el 12 de noviembre.

Por lo pronto, adelantó que la tasa de desempleo abierto en los más importantes centros urbanos de México afectaba a 4.01 por ciento de su población económicamente activa (PEA) en septiembre pasado, y fue más alta que la de 3.87 por ciento registrada exactamente un año antes.

Sin embargo, con este resultado es factible adelantar que el tercer trimestre de 2004 ha sido el de peores resultados en materia de desempleo, de los 15 transcurridos durante el gobierno del presidente Vicente Fox hasta esa fecha, con una tasa trimestral de desocupación de 4.03 por ciento en las grandes zonas urbanas, donde se concentra la mayor parte de la población mexicana.

En septiembre pasado le tocó ahora a la ciudad de Durango encabezar la lista de ciudades con mayor tasa de desempleo abierto, la cual fue de 6.2 por ciento de su población económicamente activa; la de México -no se especifica si corresponde únicamente al Distrito Federal o incluye también a toda su área metropolitana- con 5.3 por ciento; no muy abajo figuró Hermosillo con 4.9.

En Aguascalientes, donde los tiempos de prosperidad parecen haber terminado, la desocupación afectaba a 4.6 por ciento de su PEA. En la ciudad de Tlaxcala el desempleo se elevó a 4.4 por ciento, mientras se debatía la validez de la candidatura de la esposa del gobernador a contender para suceder a su esposo en el mismo cargo. Bueno, hasta Saltillo, que crónicamente figura en los tres primeros lugares con mayor desempleo saltó al quinto lugar, con un no bajo 4.3 por ciento de desocupados.

Al parecer, al desempleo no lo contiene nada. Según John Scott Aldreta, consultor del Banco Mundial, las acciones ya probadas, como el Programa de Empleo Temporal (PET), mediante el cual se ocupa a hombres y mujeres del medio rural en el mantenimiento de caminos de terracería, paulatinamente han desaparecido o sus metas se reducen