México D.F. Jueves 28 de octubre de 2004
UN RESCATE BIBLIOGRAFICO
Gracias a su bibliofilia circula de nuevo esa obra
del poeta Ramón López Velarde
Oscar Chávez recupera El son del corazón,
una joya literaria
Soy buen lector y ratón de librerías,
dice el cantante y compositor Frente a los esfuerzos de las editoriales
independientes lo que hace el Estado es suprimir la historia prehispánica,
deplora
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Soy buen lector y ratón de librerías, expresa
Oscar Chávez y enciende un cigarrillo. A sus facetas de cantante,
compositor, director y actor se suma otra: rescatista de joyas literarias.
Gracias
a su bibliofilia ya se encuentra en librerías la edición
facsimilar de El son del corazón, una compilación
de poemas de Ramón López Velarde publicada originalmente
en 1932 y que ahora redita la editorial independiente Señales.
''No recuerdo con exactitud en qué librería
encontré esta edición que para mí, y afortunadamente
para los editores, nos pareció insólita y qué bueno
que se dio la posibilidad de editarla de manera facsimilar", dice en entrevista
con La Jornada.
''Tuve la suerte de que desde niño mis padres me
estimularon la lectura y eso abre un universo infinito. Desde chamaco me
eché todo Salgari, Dumas y Julio Verne; además coincidí
con amigos a los que también les gustaba la lectura que para mí
es uno de los mayores goces."
De ahí nació su pasión por los libros,
pero no de las novedades editoriales. ''Salvo honrosas excepciones, nunca
he sido de leer el best-seller, el libro que se pone de moda porque
hay mucho engaño en cuanto a este tipo de textos.
''Cuando promueven mucho un libro hay que verlo con reserva.
Soy muy necio, cuando me interesa un autor en especial soy feroz, lo persigo
como loco hasta que lo encuentro".
Defensa de Teotihuacán
En el país es lamentable que el porcentaje de las
personas que leen sea tan bajo y, aunque la población ha crecido
en número, desgraciadamente no ha pasado lo mismo con la costumbre
de leer, señala, y eso tiene su lógica.
''Los
medios de información están en una pobreza macabra, el nivel
de la televisión es lamentable, lo mismo que el de la prensa y la
radio. Es doloroso que en una ciudad como la de México, sólo
haya una estación de música clásica, mientras que
Radio UNAM y Radio Educación dan una batalla casi heroica", expresa
Oscar Chávez.
Lo mismo sucede con los libros, pues las pequeñas
editoriales hacen esfuerzos por publicar cosas de calidad mientras el Estado
ve la forma de quitar de los textos nuestra historia prehispánica
''y eso es el colmo de la estupidez humana''.
Eso no hay que permitirlo y la única forma de hacerlo,
añade, ''es no dejándonos, quitando el Wal-Mart de Teotihuacán
para empezar. No debemos permitir que cualquier gobierno, el que sea, nos
apendeje de la manera que pretende; una cosa son los gobiernos y otra la
cultura de nuestros pueblos, claro que no es fácil pero no hay que
permitirlo" y eso debe aplicarse a todos los ámbitos de la cultura.
''Hay que luchar contra eso. No queda de otra: es mejor
no callarte la boca a seguir agachado. No se vale.''
Gestos románticos
''Reconozco que labores -prosigue Chávez- como
la de publicar esta edición facsimilar de El son del corazón
son gestos románticos, es un esfuerzo heroico, pero igual hay que
hacerlo porque si no vamos a acabar leyendo lo que nos dice el PAN o el
partido que sea, o lo que nos dictan las grandes empresas. Vamos a terminar
leyendo a Corin Tellado."
Por lo pronto, adelanta, seguirá con el proyecto
de editar más libros como el de López Velarde que se ha encontrado
a lo largo de su vida, aunque no citó los títulos que tiene
en su biblioteca.
Hizo notar que existen muchísimos volúmenes
que ya no se han vuelto a publicar y habría que retomar las ideas
de José Vasconcelos de ediciones baratas para propiciar las lecturas.
Pero eso, ironiza, suena ''casi a sueños de opio".
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