México D.F. Domingo 31 de octubre de 2004
Votarán por el PT o el PRD; no hay condiciones para que nos gobierne el tricolor, dicen
Enfrenta el PRI rebelión de sus militantes en BCS
ARTURO N. RAMOS CORRESPONSAL
La Paz, BCS, 30 de octubre. El PRI enfrenta en Baja California Sur una rebelión de sus militantes por la desinformación e indecisiones de sus dirigentes.
La incertidumbre entre los priístas es tal que algunos han expresado que votarán por el PT o por la coalición formada por el PRD y Convergencia, "pues no están dadas las condiciones para que un priísta los represente", pues las principales candidaturas quedaron en manos ajenas al tricolor, en la llamada Alianza Ciudadana, establecida con el PVEM.
Es el caso de Antonio Manríquez Guluarte, quien era aspirante a la gubernatura, pero declinó en favor de Rodimiro Amaya Téllez, a cambio de la candidatura a la alcaldía de La Paz. Esta posición, sin embargo, la reclama PVEM como suya.
Operadores y simpatizantes de Manríquez Guluarte aseguran que no votarán por la alianza PRI-PVEM, en castigo a quienes no cumplieron sus promesas, en este caso el presidente estatal del PRI, Enrique Martini.
Manríquez Guluarte había dicho que las dirigencias nacional y estatal del PRI le habían prometido para su grupo las cinco candidaturas a alcaldes, cuatro para diputados, dos secretarías del gobierno estatal, cinco direcciones y la presidencia estatal del tricolor.
Manifestó que él necesitaba espacios para resurgir en la política, luego del descalabro que le propinó el ahora gobernador Leonel Cota Montaño, y que contendería por la presidencia municipal de La Paz. Sin embargo, Manuel Salgado Amador, dirigente estatal del PVEM, expresó que "la candidatura por la presidencia municipal de La Paz no está a discusión; es una plaza para el PVEM". Sería precisamente Salgado Amador quien asumiría esa candidatura, pues se la había adjudicado con anticipación, cuando aún existía la ahora fracasada alianza con el PT.
El senador priísta José Carlos Cota Osuna consideró que la alianza del PRI y PVEM "nació mocha", al no haberse consensuado entre los priístas sudcalifornianos, ya que todo se decidió en la ciudad de México entre los dirigentes nacionales Roberto Madrazo, del PRI, y Jorge Emilio González, del PVEM.
Sostuvo que fue un error establecer la alianza en esas condiciones, y mencionó que "el Comité Ejecutivo Nacional del PRI utilizó a Baja California Sur como laboratorio".
Ante esa situación, dijo, se ve muy difícil que el PRI recupere el poder en la entidad, porque existe gran descontento y desaliento entre la militancia priísta.
Desligado de la alianza, el candidato del PT a la gubernatura, Alfredo Porras Domínguez, manifestó que cuando este partido buscaba la alianza con el PRI y el PVEM le ofrecieron lo mismo que a Manríquez Guluarte, con tal de que apoyara a Rodimiro Amaya. |