ASTILLERO

Julio Hernández López

Calaveradas petroleras

El barco Pemex, en manos de corsarios
Conflictos de intereses del nuevo director
Proyecto Fénix, Ƒnueva caja grande?

DOCE DIAS DESPUES de que el presidente Vicente Fox había anunciado el Proyecto Fénix, rico en suspicacias (una planta productora de plásticos y petroquímicos con pretensiones de competir exitosamente a escala mundial), un golpe palaciego de filtraciones periodísticas culminó con la instalación como director de Pemex de un ex asesor de una de las compañías beneficiadas con ese proyecto encaminado a producir etileno y polietileno.

LUIS RAMIREZ CORZO y Hernández (LRCyH), quien desde abril de 2001 ocupaba el cargo de director de Pemex Exploración y Producción (PEP), ya tiene en el plano nacional materia suficiente para preocuparse a causa de conflictos de intereses y acusaciones de corrupción (la edición actual de Proceso lleva como cintillo en la portada: "Pemex: corrupción en el piso 41", reportaje en el cual se menciona que Ramírez Corzo está "involucrado en operaciones claramente ilícitas" de las que se da cuenta en ese texto). A todo ello, ahora se suma que fue asesor de Nova Corporation, la empresa canadiense que a través de Nova Chemicals fue elegida para encargarse del ambicioso Proyecto Fénix, junto con las mexicanas Indelpro, filial de Alfa, y Grupo Idesa. El dato, desde luego, ha sido cuidadosamente eludido en la información biográfica oficial. La gerencia corporativa de comunicación social de Pemex simplemente consignó ayer, en un boletín de 837 palabras, que hasta 2000 el ascendido funcionario había sido directivo y asesor de empresas privadas, y que "ha sido consejero en el ámbito energético de varias compañías internacionales", obviamente sin mencionar los nombres de esas firmas. En realidad, LRCyH fue director de Solar Turbines, subsidiaria de Caterpillar Inc, y ha sido asesor de varias compañías estadunidenses y canadienses dedicadas a negocios del sector energético, como Petrel, Daniel Industries, Transcoastal Marine Services, Seitel, Cynara (de Dupont), Robertson LTD, Canadian Hunter LTD, Petrel/Fletcher LTD y Canpetro, y desde 1981 era vicepresidente del Grupo Powertec. Con esa formación e intereses, resulta natural que Ramírez Corzo (y Hernández) sea el héroe de la implantación de los famosos contratos de servicios múltiples, que han servido para privatizaciones apenas encubiertas.

LA GUERRA SUCIA que se libró en la Torre de Pemex para desplazar a Muñoz Leos e instalar a nuevos administradores de la siempre desviable riqueza petrolera resulta altamente sugerente, en momentos en que parecerían estarse organizando financiamientos oscuros para las campañas electorales de 2006. Muñoz Leos no cayó por liposucciones conyugales (la señora Marta carga al erario muchísimo, pero muchísimo más que eso) ni por la firma del convenio con el sindicato petrolero para transferirle fondos por varias veces más que en el Pemexgate original. El ex directivo de Dupont fue echado de Pemex para dar paso a nuevos y mejores esquemas de liposucción presupuestal y para sacarle provecho privatizado al Pemexgate II. En ese esquema es fundamental la participación de personajes regiomontanos y del Grupo Monterrey (Alfa) en particular. Por ello el presidente de la República delegó en un funcionario también proveniente del Grupo Alfa (como Fernando Canales Clariond, titular de Economía) la "operación" política del relevo de Muñoz Leos por Ramírez Corzo y Hernández (los evidentes conflictos de intereses de los funcionarios relacionados con las empresas concurrentes en el Proyecto Fénix habrían sugerido que el control de la operación de relevo se hiciese desde una oficina menos comprometida, a menos que justamente lo que se busque sean compromisos). Como es sabido, Fernando Elizondo es esposo de la principal colaboradora de Marta Sahagún en la Fundación Vamos México, que recibe contribuciones importantes de grupos empresariales, como el Monterrey.

EL SOSPECHOSISMO PETROLIZADO tiene asideros claros. El Proyecto Fénix, en su fase de construcción, consumirá unos mil 900 millones de dólares y, ya en funciones, entre 2009 y 2010, facturará unos mil 500 millones de dólares al año, con una participación accionaria de Pemex de 49 por ciento, que cuando el negocio florezca podrá ser finiquitada incluso con "pérdidas" para el erario (šSanta Quina de los Nacionalismos: un FobaFénix en camino!). Es tanta la contaminación política en torno a la paraestatal petrolera, que ha llevado incluso a especulaciones acerca de sucesos como la muerte de Carlos Fernando Márquez Padilla, coordinador de asesores de la dirección corporativa de administración de Petróleos Mexicanos, que cayó del piso 12 de la torre A de Pemex. Aun cuando oficialmente se trató de un accidente, o tal vez un suicidio, en El Universal se publicó que Márquez Padilla tenía en las manos una tarjeta con "cuatro hileras y 14 líneas de números", lo que haría pensar en claves bancarias. El fallecido fue esposo de María Amparo Casar, coordinadora de asesores de Santiago Creel, y trabajaba directamente con Octavio Aguilar Valenzuela, hermano del vocero de Los Pinos.

ASTILLAS: DE HABERLO QUERIDO, René Bejarano ya se habría escapado. No sólo aprovechándose de las posibilidades que le brinda su casa y las maniobras automovilísticas naturales. Hace poco más de una semana estuvo en el estudio de CNI-Canal 40 para ser entrevistado por Denisse Maerker en el programa En el límite. Los guardias privados del World Trade Center no permitieron el paso a los agentes de la procuraduría capitalina, que así perdieron contacto con Bejarano durante largo tiempo, con el agravante de que, al final del programa, entrevistado y entrevistadora se quedaron más de media hora platicando sin que los policías supieran si el objeto de sus preocupaciones había salido de alguna de las mil maneras que el WTC permitiría... Y algo más: a pesar de todo, este jueves bien podría suceder que Bejarano, a pesar de ser desaforado en San Lázaro, no pudiese ser detenido porque... šchin! Otra vez se terminó el espacio, šHasta mañana!

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