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E C O N O M I A
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México D.F. Martes 2 de noviembre de 2004

MEXICO SA

Carlos Fernández Vega

Raúl Muñoz Leos y las gotas que derramaron el vaso

Su relevo, ligado a movimientos turbios en Pemex

PARECE QUE UNA liposucción tuvo mayor peso específico que un oscuro convenio con la cúpula del sindicato petrolero y la violación sistemática del marco constitucional en materia petrolera. O de plano fue la gota que derramó el vaso, a pesar de que diez días atrás la Presidencia de la República afirmaba exactamente lo contrario: ayer, Raúl Muñoz Leos fue depuesto como director general de Petróleos Mexicanos (Pemex).

LA VERSION OFICIAL -propagada desde temprana hora por la Secretaría de Energía, mientras Petróleos Mexicanos guardó sepulcral silencio hasta bien entrada la tarde- asegura que el personaje "renunció" a su cargo ayer lunes, pero el presidente del consejo de administración de la paraestatal -es decir, el mismo secretario de Energía, Fernando Elizondo- ofreció una versión distinta durante una entrevista radial, en la que sostuvo que desde el pasado viernes el presidente Fox tomó la decisión de remover a Muñoz Leos "y me encargó que procesara y operara el cambio... El viernes le comuniqué el relevo a Luis Ramírez Corzo y el sábado invité a Muñoz Leos a que cenáramos en Monterrey... convenimos que debería presentar su renuncia", es decir, primero lo comunico al relevo y después, cuando hubo tiempo, al relevado.

ESA ES LA segunda versión oficial, pero un elemento adicional invita a considerar una tercera: de forma por demás misteriosa, el pasado jueves -24 horas antes de la supuesta decisión presidencial- la paraestatal informó que posponía, hasta el 9 de noviembre, el resultado técnico y la apertura de las propuestas económicas presentadas para adjudicar un nuevo "contrato de servicios múltiples" para que el capital privado participe en la Cuenca de Burgos, en este caso en el bloque Pandura-Anáhuac. Si algo acaparó el tiempo y la dedicación de Muñoz Leos fue precisamente el asunto de los referidos "contratos", de tal suerte que si su separación estaba decidida no tenía caso proceder con la mencionada adjudicación sino hasta la toma de posesión del nuevo director general de Pemex, la que ayer mismo se concretó.

EN EFECTO, EL nombramiento recayó en uno de los personajes más cuestionados de Pemex en la administración del "cambio", siempre asociado a movimientos turbios dentro de la paraestatal: Luis Ramírez Corzo, hasta ayer director de Pemex-Exploración y Producción, quien pelea la paternidad de los "contratos de servicios múltiples" y la apertura del sector petrolero al capital privado, y quien, sin duda alguna, conoció a detalle el oscuro convenio con la cúpula del sindicato petrolero (que involucra alrededor de 8 mil millones de pesos "para apoyos de vivienda, actividades sociales y deportivas", de acuerdo con la versión oficial) y, desde luego, las operaciones (liposucción y párpados caídos) que a costillas de la paraestatal le fueron practicados a la esposa de Muñoz Leos. Lo sabía y no lo denunció; a cambio, la principal oficina de la empresa más importante del país.

JUSTO AYER QUE el presidente Fox presumía que su admivis0212nistración es por demás transparente, la Secretaría de Energía emitía un diáfano comunicado para "explicar" los movimientos en la torre de Marina Nacional: "el cambio en la dirección de Pemex atiende a las circunstancias actuales y perspectivas futuras de la compañía, y tiene como propósito renovar el impulso y fortalecer el liderazgo que la empresa requiere en la fase final de la administración".

MUÑOS LEOS SE quejaba de la "falta de apoyo" de varios secretarios de Estado (de manera especial el de Hacienda, Francisco Gil Díaz, quien se tomó la molestia de "filtrar" una carta que dirigió al inquilino de Los Pinos, en la que ponía pinto al director general de Pemex por su intentona de firmar un multimillonario convenio con la cúpula del sindicato petrolero que por el monto involucrado convertía al Pemexgate original en un juego de niños), pero lo cierto es que para el director general de la empresa más importante del país -aún pública, felizmente- el único soporte necesario es el del Presidente de la República y todo indica que ya no contaba con él.

EL INQUILINO DE Los Pinos ha querido basar su "estrategia" para el "florecimiento" económico en el sector energético, no sólo por el creciente ingreso que al país le significa la exportación de crudo, sino por las "inversiones multimillonarias, generadoras de miles de empleos", que atraería la apertura petrolera, eléctrica, gasera, etcétera, etcétera.

SIN EMBARGO, EN este como en tantos otros renglones los resultados han sido infaustos: una "reforma" energética sin pies ni cabeza que por obvias razones ha sido permanentemente rechazada; tres secretarios de Energía (uno veracruzano, un michoacano y un regiomontano, el más reciente) y los movimientos en las subsecretarías que cada uno de ellos hizo en su momento; dos directores generales de Petróleos Mexicanos (el anterior con sangre trasnacional y el nuevo con pésima fama pública)... y nada. Sus operadores no han dado pie con bola.

Y EN ESTE rosario de errores es de subrayar el cometido por el vocero presidencial, Rubén Aguilar Valenzuela, quien casi dos semanas atrás -se supone que en sincronía con su jefe- aseguró: "hasta el momento la Presidencia de la República no tiene considerado ningún cambio en la dirección de Petróleos Mexicanos... Niego que el director general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, haya presentado su renuncia al Ejecutivo federal... no, lo niego... En este momento, como yo decía, no está considerado ningún cambio por parte de la Presidencia de la República en Petró-leos Mexicanos".

DOS DIAS DESPUÉS se conocieron los "socios" de Pemex en el Proyecto Fénix y diez más adelante la remoción de Muñoz Leos.

Las rebanadas del pastel:

LA FELIZ Y REMODELADA esposa de Muñoz Leos ya puede presumir entre sus amistades que su marido es tan generoso que le pagó la liposucción más cara, políticamente hablando, de que se tenga memoria en el país... De acuerdo con la información disponible, lo de menos -para ella- fueron los 142 mil pesos que las muy generosas arcas de Pemex cubrieron para que ella se viera más esbelta y con el párpado más alzado... El "cambio" da para esto y mucho más.

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