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E S P E C T A C U L O S
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México D.F. Viernes 5 de noviembre de 2004

Leonardo García Tsao

Dieta de la burger

El reciente auge del documental abrió el camino para una curiosidad como Súper engórdame, de Morgan Spurlock, trabajo filmado en video digital que encuentra sus orígenes tanto en el documental provocador-en-primera-persona a lo Michael Moore como en los ejercicios de masoquismo de cierta Reality TV y los reportajes burlones del programa de David Letterman.

El principal mérito de Súper engórdame es haber dado con una idea llamativa. Inspirado por la noticia de que dos mujeres habían demandado a la cadena McDonald's por su gordura, Spurlock decidió realizar un experimento frente a la cámara: demostrar la posible nocividad de la comida chatarra, sometiéndose a una dieta diaria, tres veces al día, de McDonald's durante 30 días. Las únicas reglas eran no caminar más de una milla al día, probar cada opción en el menú por lo menos una vez y aceptar siempre que el empleado en turno le ofreciera el Super Size, es decir, la promoción a un tamaño extra grande.

Supervisado por su novia, una cocinera vegetariana, el improvisado cineasta cuenta también con un grupo de doctores para monitorear los efectos de la grasienta dieta en su organismo. Al principio de la película se establece que Spurlock es un hombre sano, con el peso correcto para sus 33 años. El resultado es alarmante aún para alguien conciente de los peligros de comer basura prefabricada. Spurlock aumenta más de diez kilos en 20 días, pasa por períodos de jaquecas, depresión e inapetencia sexual y, lo que es peor, su hígado empieza a mostrar daños propios de una cirrosis. Su médico general se muestra indignado y le advierte que el daño podría ser irreversible.

Mientras llega al final del experimento, el documentalista ofrece elocuentes datos estadísticos sobre cómo Estados Unidos se ha vuelto una nación de gordos insalubres. Por ejemplo, que el número de consumidores de McDonald's -o Mickey D, como le dicen cariñosamente los gringos- equivale a la población total de España. O que los niños son más susceptibles de reconocer la figura del payaso publicitario Ronald McDonald que a George Washington o a Jesucristo. (La expansión mundial de la franquicia ofrece diferentes aspectos según el país, desde luego, que la película no explora. En México, por ejemplo, es un producto para la clase media pretenciosa).

A todo eso, Spurlock mantiene una actitud socarrona sin caer en los sangrones aires condescendientes de Michael Moore. Ciertamente el hombre admite disfrutar de una Big Mac pero eso no le impide sentir lo que él llama McNáuseas cuando se jama el tamaño extra grande y procede a vomitar la monstruosa hamburguesa. En honor al fair play, también muestra a un ciudadano de Wisconsin, sano y delgado, que presume haber comido diariamente un par de Big Macs por más de 30 años.

Súper engórdame también toca temas más serios, como la introducción de la chatarra a los comedores de las escuelas, al mismo costo de una comida más balanceada. El acondicionamiento de los gringos empieza desde la infancia. La gordura, también.

Sin embargo, la impresión final es -como en el caso de Moore- de que Spurlock le está predicando a los convertidos. Cuando vi Súper engórdame en su estreno estadunidense no había un solo espectador obeso en la sala. Lo más probable es que el documental sea tan efectivo en modificar la dieta de los gringos, como Fahrenheit 9/11 en evitar la reelección de Bush.

Aún así, es reconfortante saber que el documental incomodó al emporio de los arcos amarillos; poco tiempo después de su triunfo en el festival de Sundance, McDonald's descontinuó la oferta del Super Size; y a su estreno comercial, la cadena incluyó un podómetro en su Cajita Feliz (tal vez para que los clientes pudieran medir lo poco que caminan en su vida cotidiana). Por lo pronto, quien esto escribe no ha vuelto a uno de esos plásticos changarros desde la visión de la película. Una cosa es ser aficionado a la chatarra, otra estar demasiado consciente de sus perniciosos efectos.

SUPER ENGORDAME

(Super Size Me)

D y G: Morgan Spurlock/ F. en C: Scott Ambrozy/ M: Steve Horowitz, Michael Parrish/ Ed: Stela Gueorguieva, Julie Bob Lombardi/ P: The Con. EU, 2004.

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