México D.F. Sábado 6 de noviembre de 2004
Punto final a la tesis de que los excesos fueron perpetrados a título individual
El ejército de Chile asume crímenes cometidos en la dictadura de Pinochet
Lagos, satisfecho con la posición; familiares de desaparecidos exigen castigar a culpables
ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL
Santiago, 5 de noviembre. El ejército de Chile asumió la responsabilidad por los crímenes cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990, posición que fue considerada por el presidente Ricardo Lagos como "un paso histórico".
El ejército de Chile "tomó la dura pero irreversible decisión de asumir las responsabilidades que como institución le caben en todos los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado", afirmó el jefe de las principal rama de las fuerzas armadas, general Juan Emilio Cheyre, en un documento publicado por el diario La Tercera.
Así, Cheyre, que a mediados del año pasado instó a que estos crímenes no se repitan "nunca más", puso punto final a la histórica tesis de los mandos militares de que las violaciones a los derechos humanos respondieron sólo a excesos perpetrados por individuos y no debido a una política institucional.
Cheyre sostuvo en el documento que, bajo el mando de Pinochet, el ejército tuvo que situarse en el contexto de la guerra fría, entre el mundo occidental, representado por Estados Unidos, y el bloque socialista, que encabezaba la desaparecida Unión Soviética. En ese contexto, "el ejército de Chile no pudo sustraerse a la vorágine inapelable de esa visión y de los acontecimientos que ella, a escala mundial, precipitó".
Aunque el jefe castrense manifestó que las autoridades militares de la época actuaban creyendo que con su proceder defendían el bien del país, admitió que eso no es excusa para aceptar los atropellos. Añadió que los crímenes cometidos por su institución nunca podrán justificarse, pese al tenso ambiente que vivía Chile en esos años.
Desde Río de Janeiro, donde asistió a la cumbre del Grupo de Río, el presidente Lagos declaró que "con este histórico paso el ejército de Chile consolida su proceso de integración al Chile democrático de hoy, refuerza su carácter de institución permanente de la república en la cual todos los chilenos se reconocen".
Agregó que como presidente de Chile le "llena de satisfacción y orgullo que el ejército señale con meridiana claridad que las violaciones a los derechos humanos nunca y para nadie puedan tener justificación ética".
La satisfacción del mandatario no coincidió con la visión de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, cuya presidenta, Lorena Pizarro, señaló que los "dichos del general Cheyre van a cobrar validez real cuando, junto con asumir esa responsabilidad institucional, ponga a disposición de los tribunales a todos los violadores de derechos humanos y dé de baja a los que están en servicio activo".
La posición de Cheyre se produce pocos días antes de que el gobierno de Lagos dé a conocer un informe oficial sobre las detenciones ilegales y torturas que practicaron agentes del régimen militar y afectaron a más de 30 mil personas. |