Mitin del frente cívico de Teotihuacán frente al INAH

Tomar el sitio arqueológico, siguiente paso de activistas

ARTURO JIMENEZ

A dos semanas de haber comenzado un plantón ante la sede del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a 13 días de huelga de hambre en ese lugar y a 24 horas de la apertura de la tienda Wal-Mart en la zona arqueológica de Teotihuacán, el profesor Emmanuel D'Herrera, uno de los integrantes del Frente Cívico en Defensa del Valle de Teotihuacán, visiblemente demacrado por el ayuno, hace una primera evaluación.

''La apertura de la tienda no nos desmoviliza. Al contrario, pasamos a otra etapa de la lucha, cuya acción inmediata será tomar la zona arqueológica de Teotihuacán, este domingo a las 10 de la mañana en la puerta uno.''

En medio del mitin con rock, reggae y consignas contra la trasnacional, que se realizó ayer durante varias horas frente a las instalaciones del INAH, que mantienen tomadas desde hace dos semanas, D'Herrera manifestó:

''Estamos en un país podrido, autoritario y amafiado. Porque en un país civilizado ya se habría dado la destitución de al menos algún responsable y la consignación por un delito mucho menor que todos de los que se han cometido con Teotihuacán."

Agregó que ''en un país medianamente culto, una carta como la que los intelectuales enviaron al presidente Vicente Fox ya habría merecido una respuesta a ellos y a la opinión pública.

''En un país independiente ya se hubiera dado una reacción ante el ataque de sus símbolos más queridos, pero en este país esclavo pueden pasar por encima de Teotihuacán o de la Virgen de Guadalupe, porque lo que interesa es garantizar el lucro de quienes pagan ilícitamente a los funcionarios municipales, estatales y federales involucrados."

Solidaridad de muchos jóvenes

D'Herrera también criticó a los medios de comunicación y dijo que ''en un país libre la prensa ya estaría movilizada en torno de un problema como éste. La complicidad de los medios es atroz y sigue predominando el chayote. El estado de cosas es peor hoy que durante los 70 años de dictapri".

Ante la pregunta sobre su estado de salud, el activista señaló: ''Me siento muy fuerte porque hay mucha gente que ya tiene prendido este movimiento dentro de sí, sobre todo muchos jóvenes solidarios y conscientes que se han acercado en estos días. En el lodo de la corrupción nacional, aún hay mucha gente que flota".