Rindió declaración ante el juzgado 32 de lo penal, en el Reclusorio Sur

René Bejarano pide al juez considerar pruebas documentales en su favor

La defensa solicita ampliar plazo constitucional para determinar su situación jurídica

AGUSTIN SALGADO Y JESUS ARANDA

Quince minutos después del mediodía, René Bejarano Martínez se presentó en la rejilla de prácticas del juzgado 32 de lo penal, con sede en el Reclusorio Sur. Vestido con la ropa que portaba cuando salió de su domicilio seis horas antes, el ex asambleísta escuchó los ilícitos por los cuales se le inculpa: delitos electorales y operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero).

Quien fuera dirigente de la corriente del Partido de la Revolución Democrática más importante del Distrito Federal no se apegó al artículo 20 constitucional y rindió su declaración ante el juez Jesús Ubando López durante 20 minutos.

En su alegato, Bejarano Martínez solicitó al impartidor de justicia que considerara "que las declaraciones periodísticas no tienen valor ministerial", que anexará al expediente la versión estenográfica de la sesión en la cual el Instituto Electoral del Distrito Federal aprobó por unanimidad que no había elementos para inculparlo por delitos electorales cometidos durante la campaña de 2003, además de que se tomara como prueba en su favor "la resolución de la PGR (Procuraduría General de Justicia de la República) acerca del expediente con número PGR/SIEDO/UEIOFM/034/2004, en el cual el Ministerio Público Federal resolvió el no ejercicio de la acción penal por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita en contra de Carlos Ahumada Kurtz".

Será el próximo martes cuando el juez Ubando López resuelva la situación jurídica de Bejarano, ya que la defensa del ex asambleísta solicitó la ampliación del término constitucional de 72 a 144 horas.

Aproximadamente a las 9:30 horas el juez Ubando López permitió el ingreso a la sala de audiencias del juzgado. La diputada federal Dolores Padierna y el abogado Víctor Carrancá ingresaron a la oficina del titular del juzgado 32, dialogaron con él y después salieron a uno de los pasillos.

Cinco minutos después volvieron a ingresar al cubículo y, acto seguido, Ubando López informó que la audiencia se realizaría en la celda de Bejarano Martínez, ya que éste "se encontraba indispuesto".

Padierna y los abogados se dirigieron a la aduana del reclusorio. Minutos después arribó al lugar el subprocurador de Procesos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Rosendo Gómez Piedra.

Aproximadamente una hora más tarde salió Gómez Piedra por la puerta de visitas y declaró que la audiencia se realizaría de manera pública. La parte acusadora, la defensa y unas 15 personas que acudieron para "manifestarle su apoyo al profesor", se dirigieron al juzgado 32.

Al final de la declaración preparatoria, ya cuando se firmaban las actas correspondientes, algunas personas que acudieron en apoyo a la pareja Bejarano-Padierna gritaron consignas como: "A René, libertad con justicia y dignidad", "René, amigo, el pueblo está contigo", y "Sales, Renato, renuncia a tu contrato".

La negociación emprendida el martes 9 de noviembre con la procuraduría capitalina rindió resultados. Cerca de las 3:15 de la madrugada de ayer René Bejarano se entregó a la autoridad y fue conducido al juzgado en su propio vehículo -acompañado por funcionarios de la dependencia y escoltado por un aparatoso convoy de seguridad-. Mientras, un grupo de familiares y compañeros del ex asambleísta rodearon la camioneta para tratar de impedir que fotógrafos y camarógrafos captaran la imagen del ex diputado local en manos de la justicia.

En un hecho insólito, las autoridades del Reclusorio Sur permitieron que la camioneta en que viajaban Bejarano, su abogado Agustín Acosta y el fiscal Roberto Ibinarriaga ingresara a la zona de aduana del penal, no obstante que el Manual de Operaciones de los Reclusorios del Distrito Federal prohíbe el ingreso de autos particulares a la zona, por ser considerada de "seguridad".

La versión de que Bejarano se entregaría alrededor de las tres de la madrugada, motivó una gran movilización de policías, curiosos, representantes de los medios de comunicación, familiares y amigos del ex diputado local durante las primeras horas de la noche del martes fuera de su domicilio, en Virgilio Uribe 42, colonia Niños Héroes de Chapultepec, delegación Benito Juárez.

Conforme pasó el tiempo, mujeres y hombres se agruparon frente a la casa de la hermana de Dolores Padierna, contigua a la de Bejarano. Cuando arreció el frío, familiares de la esposa del inculpado sacaron una charola con ponche y pan de dulce para que los "compañeros" aguantaran y trataran de impedir que se tomaran fotos al detenido cuando dejara el lugar.

Cerca de las 2:30 horas arribó el abogado de Bejarano, Agustín Acosta, quien ingresó al domicilio de su cliente escoltado por los simpatizantes de su defendido.

Media hora después, el fiscal de Procesos, Roberto Ibinarriaga, se dirigió a la puerta de la casa de Bejarano, esperó unos segundos y le permitieron el acceso. En ese momento no tuvo que mostrar documento alguno. Las condiciones de la entrega estaban pactadas: no sería esposado, ni siquiera los agentes lo llevarían del brazo; en cambio, saldría en su vehículo e ingresaría hasta la aduana del penal casi a las cuatro de la mañana. Fue un "privilegio", según funcionarios consultados, que no había tenido ningún detenido en años recientes.