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LOS NUEVOS SOCIOS DEL MUNDO 15 de noviembre de 2004

El lubricante que mantiene el motor de los mercados financieros se llama riesgo. Cuando es mayor, la ganancia aumenta. A partir de 2005, los ahorros para el retiro de los trabajadores mexicanos comenzarán a ser invertidos en centros bursátiles fuera del país. Puede haber más ganancias, pero la posibilidad de pérdida también crece. Este es el punto de vista de los responsables de las administradoras de fondos para el retiro.

José González Méndez

Las administradoras de fondos para el retiro (Afore) aseguran que no ganarán "un centavo" extra por llevar los ahorros de los trabajadores a las bolsas del mundo el próximo año. Puede ser, pero en un sistema que acumula hasta el momento 450 mil millones de pesos y crece 60 mil millones cada año poco importa eso. Sólo por comisiones, las 13 Afore que operan en México reportarán ganancias por 4 mil 500 millones de pesos en 2004, uno por ciento del fondo general.

El monto representa 70 por ciento del presupuesto del Poder Legislativo propuesto para 2005 (6 mil 586 millones), es mayor al de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (3 mil 118 millones) y supera el gasto previsto para cada una de las siguientes secretarías de Estado: Relaciones Exteriores (4 mil 489 millones), Gobernación (4 mil 8 millones), Trabajo (3 mil 241 millones), Reforma Agraria (2 mil 859 millones), Función Pública (2 mil 859 millones) y Turismo (mil 22 millones).

modelo
1 Es el rendimiento real acumulado que podrá ganar un
trabajador
si los rendimientos históricos de gestión reales
obtenidos por
cada Siefore y las comisiones autorizadas se
mantienen
constantes por 25 años, por lo que únicamente
expresa la
rentabilidad actual proyectada en el tiempo.
Este indicador variará dependiendo de los rendimientos de
 las Siefore o por una modificación de las comisiones de las
 Afore.
Fuente: Consar

Desde el próximo año las sociedades de inversión especializadas en fondos de retiro (Siefore), que dependen de las Afore, podrán invertir hasta 20 por ciento de las pensiones de los trabajadores mexicanos en valores internacionales, 15 por ciento de los cuales podrán colocarse en instrumentos de riesgo en las bolsas de valores del mundo.

La razón de voltear al exterior, explica Francisco González, director de la Afore Bancomer, es que la tasa de rendimiento que ofrece el mercado de deuda mexicano a los trabajadores cayó de 16.34 por ciento en 1997 a 6.40 por ciento en los meses recientes, aunque en algunos periodos llegó hasta 5 por ciento. Esta decisión, afirma, permitiría detener esa caída e iniciar un proceso de recuperación gradual.

El funcionario explica a La Jornada que este fenómeno surgió a partir de que el gobierno mexicano ha disminuido su emisión de deuda y las tasas de interés han mostrado cierta estabilidad en estos años, lo que ha generado que el país se haya vuelto poco atractivo para los ahorros de los trabajadores.

"Cada vez tenemos mayores recursos (60 mil millones cada año) y el tamaño de la economía no es lo suficientemente grande para invertir", dice. "Por otra parte, no queremos que nos pase lo ocurrido en Argentina, donde los recursos de los trabajadores estaban invertidos en el gobierno y cuando éste quebró, los trabajadores perdieron sus ahorros."

En México, 85 por ciento del fondo de pensiones sirve precisamente para financiar al gobierno y "no es sano que tengamos tanto dinero allí", afirma.

De acuerdo con las Afore, la decisión de invertir en el exterior pretende incrementar el rendimiento conjunto de los fondos de retiro locales. Un punto porcentual adicional al rendimiento actual durante 25 años, aseguran, podría elevar entre 10 y 15 por ciento el valor de las pensiones.

"Podría irnos mal"

Francisco Tonatiuh Rodríguez, director de Inversiones de la Afore XXI, asegura que llevar el dinero de los trabajadores al extranjero es parte de una estrategia para diversificar la inversión, debido a que concentrar los recursos para el retiro en deuda del gobierno mexicano representa tres riesgos simultáneos: el riesgo-país ("corremos el mismo riesgo que significa la posible inestabilidad para los inversionistas"), el riesgo-moneda (porque todo está invertido en pesos) y el riesgo-gobierno (el riesgo de que "quiebre").

Sin embargo, González Almaraz reconoce que "tampoco es sano" que México rebase ciertos límites para invertir los ahorros fuera del país. "Es cierto que la inversión en acciones genera más rendimientos, pero también es la que significa más riesgos", precisa.

Admite que una crisis financiera podría terminar con los ahorros de los trabajadores. "Eso podría pasar", concede, aunque las disposiciones legales para invertir en las bolsas del mundo limitarían ese riesgo. Entre otras, dice, sólo se invertirá en deuda de países desarrollados y en empresas con alta calidad crediticia.

­¿Algo podría salir mal en este proceso?

­Invertir es prestar y prestar tiene riesgos. Las notas estructuradas de capital protegido [La Jornada en la Economía, núm. 28] son un instrumento acertado. Sólo podremos invertir 15 por ciento (de 450 mil millones). Si nos va mal, podremos compensar la pérdida con los intereses que generan los instrumentos de deuda del gobierno mexicano y el trabajador estaría a salvo [aunque no tendría ganacias].

El mercado natural

Por su tamaño, las Afore consultadas aseguran que el mercado natural para invertir el ahorro de los trabajadores será Wall Street, seguido por Europa y no se descarta colocar en México.

Rodríguez Gómez indica que se invertirá sólo en aquellos mercados que sean más baratos y ofrezcan mayor liquidez. Por "lógica simple", dice, estas dos características las cumple el mercado más grande del mundo, que es el de Nueva York. "Ese sería el destino principal, pero no se descarta la Bolsa Mexicana de Valores".

Coincide con González Almaraz en que el "negocio" de las Afore no es la intermediación y descarta que las administradoras vayan a obtener ganancias por invertir en las bolsas de valores del mundo.

"Nosotros tomaremos el ahorro de los trabajadores para invertirlo fuera del país: si hay ganancias, serán para ellos. Estamos legalmente impedidos para cobrarles un monto extra que no sea la comisión", afirma. De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), las comisiones actuales fluctúan entre 0.5 por ciento y 1.0 por ciento sobre los recursos administrados.

En septiembre pasado, el fondo de pensiones llegó a 450 mil millones de pesos y en enero próximo, cuando las Siefore puedan invertir en valores internacionales, el monto alcanzará 500 mil millones. En 10 años, prevé la Afore Bancomer, la bolsa será cercana a 1.5 billones de pesos.

El director de esta Afore afirma que el "verdadero interés" de las administradoras por invertir en el exterior será brindar un buen servicio a los trabajadores, incrementar el rendimiento de sus recursos y, con ello, ganar más clientes. "No podemos ni queremos cobrar a los trabajadores más de lo que cobramos ahora", asegura.

Por su parte, Rodríguez Gómez reflexiona: "Cuando un trabajador invierte en acciones se convierte en socio de las mejores empresas de México y el mundo. La renta que recibirán estas acciones será íntegra para el trabajador"  §

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