Fallida designación de un dirigente de Nuevo León

Se recrudece en la CROC la pugna por la sucesión

El líder Juárez Blancas sigue internado en un nosocomio

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Ayer se recrudeció la pugna interna en la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) por la sucesión de su líder nacional, Alberto Juárez Blancas; el conflicto entre diversas corrientes fue de tal magnitud, que inclusive al mediodía se difundió que se había designado al frente de este organismo a Carlos Mireles Morales, pero más tarde los secretarios generales de la organización lo desconocieron.

Juárez Blancas se encuentra desde hace varias semanas hospitalizado; según algunas versiones está en el área de terapia intensiva de un nosocomio privado del sur de la ciudad de México. Frente a ello, en el interior de la CROC se empezaron a mover diversas corrientes en torno a la sucesión del dirigente.

Ayer, el secretario de prensa del Comité Ejecutivo Nacional croquista, Francisco Peña Medina, informó que el diputado federal por Nuevo León Carlos Mireles "asumiría en forma interina la representación nacional del gremio, debido al precario estado de salud del líder nacional".

Según indicó, de acuerdo con los estatutos que rigen la vida interna de la CROC, Mireles ya había tomado posesión como dirigente interino de esa central, ya que según los documentos básicos de la misma quien desempeña el cargo de secretario de conflictos entra en funciones en ausencia o enfermedad del secretario general.

No sólo habló de la designación y toma de posesión del nuevo dirigente, sino que inclusive afirmó que el nuevo líder interino encabezaría el próximo jueves 18 de noviembre el congreso estatal de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de Puebla, que sostendría esta semana reuniones de trabajo con funcionarios federales y que el nombramiento había sido bien recibido por los comités estatales y municipales.

Pero se dejó una puerta abierta, al señalar que Mireles Morales garantiza fielmente que se está cuidando la organización y que, "por lealtad, en cuanto Juárez Blancas recupere la salud, asumirá de nuevo el mando de la central obrera".

Sin embargo, apenas unos minutos después de esta declaración, los secretarios generales de la CROC a nivel nacional emitieron un comunicado en el que rechazaron tajantemente a Mireles; lo tacharon de "traidor" de los estatutos y señalaron que se autonombró líder nacional, por lo que lo desconocieron.

"Al señor Mireles lo desconocemos como secretario general, porque en primer lugar su ascendencia no es obrera. El es propietario de un par de cantinas en el estado de Nuevo León, que por cierto no cumplen con la ley laboral ni del Seguro Social ni del Infonavit", sostuvieron.

En el comunicado, firmado por los secretarios generales de Colima, Guerrero, Morelos, Quintana Roo, Chiapas, Veracruz, Campeche, Tabasco, Aguascalientes, Michoacán, Tamaulipas, Baja California, Hidalgo, Sonora y Distrito Federal, entre otros, advierten que Mireles no es sindicalista, que "no aceptarán que un patrón dirija los destinos de esta central", y dieron su respaldo a Eleazar Ruiz Cerda, otro de los contendientes.

Inclusive enviaron un comunicado a todos los miembros del comité de la CROC, en donde piden que durante la ausencia de Juárez Blancas sea el Comité Nacional de Vigilancia el que temporalmente asuma la responsabilidad de atender los asuntos de la confederación en apego a los estatutos.

Señalaron, asimismo, que "para el supuesto y no deseado caso de que la ausencia del compañero Alberto Juárez Blancas fuera definitiva, y en tal sentido el cargo de la secretaría general quedara acéfalo, el Comité de Vigilancia deberá convocar en un término no mayor de 15 días a la celebración de un congreso nacional extraordinario, en que se tomarán los acuerdos pertinentes, siempre en busca de mantener la unidad y el fortalecimiento de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos".