México D.F. Miércoles 17 de noviembre de 2004
Exigen al Congreso de la Unión que audite
de inmediato a la dependencia
Desvía el Conacyt recursos a empresas privadas
vía estímulos, acusan científicos
Con dinero público se financia infraestructura
de hospitales como el Angeles, señalan
KARINA AVILES
Un grupo amplio de científicos de la Academia Mexicana
de Ciencias (AMC) acusó ayer al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt) de "desviar recursos a empresas privadas" mediante el apoyo a
programas que no son de desarrollo científico, por lo que exigió
al Congreso de la Unión auditar de inmediato a la dependencia.
Afirmaron que "parte del dinero de Conacyt" se utiliza
para financiar equipos sofisticados -como el PET (tomografía por
emisión de positrones) de hospitales privados como el Angeles y
Médica Sur. Cada PET tiene un valor de "entre 2.5 y 5 millones de
dólares y por cada uno se tiene que pagar entre 5 y 10 por ciento
anual en contratos de mantenimiento".
Los investigadores dijeron desconocer el monto del presunto
desvío de recursos, pero por ello, indicó la secretaria de
la AMC, Rosaura Ruiz, "pedimos la realización de una auditoría",
porque "lo que no se puede hacer es justificar un apoyo a la ciencia y
que los recursos se desvíen a empresas privadas". También
destacó que el director del Conacyt debe ser nombrado por "gente
que conoce de ciencia".
El presunto desvío de recursos operaría
mediante la exención que se hace de 30 por ciento de impuestos a
las empresas que supuestamente llevan a cabo proyectos de investigación
y desarrollo científico. De acuerdo con información contenida
en el Diario Oficial de la Federación, el monto total condonado
a estas empresas entre 2001, 2002 y 2003 por concepto de estímulos
fiscales ascendió a mil 411 millones 883 mil 970 pesos, cifra que
contrasta con los 2 mil 300 millones de pesos que se estima de presupuesto
para el sector en el próximo año.
En
las listas del Diario Oficial de la Federación correspondientes
a los tres años, aparecen más de 400 grandes empresas, entre
locales y trasnacionales: BMG Entertainment México, General Motors,
IBM de México Comercialización y Servicios, Hitachi Global
Storage Technologies México, Hewlett Packard de México, Motorola
de México, Ericsson Telecom, Du Pont México, Bimbo, Barcel,
Vitro Corporativo, Vitro Automotriz, Servicios Condumex, Banco Inbursa,
Comercial Acros Whirpool, entre otras.
Los estímulos fiscales son variables entre las
diferentes empresas. Pero llama la atención el giro de algunas.
La disquera BMG Entertainment México, a la que en el ejercicio de
2001, el monto del estimulo fiscal otorgado por el proyecto con la clave
BEM-961021-S83/2001-2 ascendió a 5 millones 150 mil 700 pesos.
En el ejercicio 2003, a Hewlett Packard de México
la cantidad del estímulo entregado tan sólo por uno de los
proyectos (con la clave HME-871101-RG3/2003-10) -ya que en la lista aparecen
12 en total- fue de 4 millones 960 mil 286 pesos. En el mismo año,
a la empresa Ganaderos Productores de Leche Pura, con la clave de proyecto
GPL-860521-FW8/2003-1 se le dio un estímulo de 7 millones 967 mil
280 pesos.
La también secretaria de Desarrollo Institucional
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rosaura
Ruiz, enfatizó que se deben etiquetar los subsidios a la ciencia
"para garantizar que los recursos no se desvíen a empresas privadas,
como se está haciendo ahora". Y calificó de "grave" que se
les otorgue apoyos a empresas que no tienen tradición en la investigación
científica.
En breve, dijo, los científicos presentarán
de manera formal ante el Congreso de la Unión su petición
para que se le practique una auditoría al Conacyt con el fin de
que la comunidad conozca cómo y en qué se han gastado esos
recursos y cuáles son "los conocimientos científicos" generados
por tales empresas. Así como se exige a los investigadores que den
cuenta de los resultados de sus proyectos, también se debe pedir
lo mismo a estos grupos de la iniciativa privada, destacó.
Al respecto, Rafael Loyola, investigador de la UNAM, observó:
"No veo que General Motors, Du Pont o Hewlett Packard necesiten dinero
para investigación. Algo está pasando", expresó. Además,
enfatizó que se debe "limitar el dispendio de recursos hacia proyectos
que no redundan en el fortalecimiento de la ciencia y la tecnología".
Coincidió en exigir que se deben etiquetar los recursos del sector,
porque si éstos "los asume el Conacyt para usarlos discrecionalmente
de nueva cuenta nos vamos a quejar" el próximo año de que
el subsidio no llegó.
Por su parte, Arturo Menchaca, recientemente reconocido
con el Premio Nacional de Ciencias, afirmó que "parte del dinero
del Conacyt" se utiliza para financiar equipos sofisticados de hospitales
privados. "Se están comprando varios PET, actualmente hay uno en
el Angeles y otro en Médica Sur". José Luis Reyna, de El
Colegio de México, añadió que lo anterior habla de
"una política de privatización de fondos".
Alejandro Frank, quien también recibió el
Premio Nacional de Ciencias, consideró que el Conacyt no ha cumplido
con el papel que se le ha asignado. Por ejemplo, recientemente abrió
la convocatoria para la repatriación de científicos y luego
la cerró, pero tuvo 300 solicitudes, lo que significa que hay por
lo menos 300 investigadores "desesperados" en el exterior que quieren regresar
al país y no lo pueden hacer "por la falta de visión del
gobierno", misma que calificó de "miope".
"Analfabetismo científico de Estado"
Durante una conferencia de prensa que los investigadores
ofrecieron para cuestionar y rechazar el magro presupuesto para el sector,
mismo que estimaron en 2 mil 300 millones de pesos, lo cual "envía
a la ciencia a 0.37 por ciento del producto interno bruto", Marcelino Cereijido,
del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Politécnico,
afirmó que "estamos en manos del analfabetismo científico
de Estado". Incluso, consideró: "no creo que sean malos, son simplemente
burros". Por ello, dijo que "al analfabeto hay que ayudarlo".
El presidente de la AMC, Octavio Paredes, señaló
que, a pesar de algunos esfuerzos del gobierno federal en la materia, no
ha habido una supervisión adecuada de los recursos financieros y
ha faltado mayor transparencia en la asignación de los mismos. Además,
añadió, se ha registrado un "rompimiento" en la continuidad
del quehacer científico, hay mala comunicación del gobierno
federal con la comunidad, los comités de evaluación "se han
desarticulado", y se habla de la posible desaparición de algunos
centros.
"Nos parece que el sexenio se termina y en la AMC nos
estamos preparando para ello", apuntó. El investigador del Centro
de Investigaciones y de Estudios Superiores en Antropología Social,
Alberto Aziz Nasif, dijo que el presupuesto científico se asemeja
a lo que ocurre en "la Bolsa de Valores, que sube y baja".
Consideró que la sucesión presidencial de
2006 ha afectado por todos lados, ya que en lugar de apoyar a los sectores
estratégicos, los políticos "están en lo inmediato
y en una lucha de poder encarnizado".
Los investigadores reiteraron la urgencia de contar con
una política de Estado en el rubro y alertaron que los recursos
para el sector son tan insuficientes que "estamos en un nivel de "casi
imposibilidad" para ejercer esta práctica fundamental que es la
ciencia.
|