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México D.F. Viernes 26 de noviembre de 2004

ENTREVISTA / JOSE SARAMAGO, ESCRITOR

Cultivar la función de pensar es más importante que el libro

LEJOS DE LAS FERIAS DE LAS VANIDADES, BUSCA ACERCARSE AL LECTOR

Contra la guerra, el fanatismo, la ignorancia, la mentira y el cinismo, el libro está destinado a jugar un papel esencial en el siglo XXI y mediante la educación los lectores deberán distinguir entre la paja y el grano

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 25 de noviembre. El Nobel portugués José Saramago tiene la convicción de que el libro está destinado a jugar un papel esencial en este siglo, máxime cuando emergen a diario dolencias tan castrantes para el hombre como la guerra, el fanatismo, la ignorancia, la mentira y el cinismo.

Antes de visitar nuevamente México, para asistir a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, el escritor compartió con La Jornada sus reflexiones en torno de la industria editorial y al porvenir que vislumbra para el libro y los escritores en un mundo cada vez más dominado por la tecnología.

Saramago, a sus 82 años, mantiene una intensa actividad, pues lo mismo viaja a cualquier rincón del mundo para dictar una conferencia sobre sus recientes hallazgos literarios, que encabeza un acto público de apoyo a la organización de defensa de los derechos humanos de Amnistía Internacional.

El autor de libros como El hombre duplicado, El ensayo sobre la ceguera y El Evangelio según Jesucristo, entre otros, defendió la expansión internacional de la literatura y la cultura catalanas, al considerar ''un acierto" su elección como ''país invitado" de la FIL, que comienza mañana sábado.

Masificación e ignorancia

-¿Cuál será el papel del libro en el siglo que apenas comienza?

-Creo que más allá de la función que deba o no tener el libro, lo que más se necesita en estos tiempos es que los ciudadanos nos reclamemos la función de pensar.

''Los libros pueden ser un objeto a partir del cual se puede estimular el pensamiento.

''Por tanto, el libro sigue teniendo sentido y en él caben todos los géneros que pueden contribuir al pensamiento, como el ensayo, la narrativa o la poesía. Pero lo más importante es que cada individuo desarrolle y estimule la libertad del pensamiento.''

-¿Cree que la saturación de nuevos títulos podría ir en contra de esta filosofía del libre pensamiento?

-La masificación ha permitido la posibilidad de que haya muchas publicaciones en los medios más diversos, pero también es verdad que, en un momento determinado, ésta puede ser utilizada como un instrumento en contra del propio individuo. La sobreabundancia de información puede hacer del ciudadano un ser mucho más ignorante.

''Me explico: creo que las posibilidades tecnológicas para desarrollar la masificación de la información han ido muy rápidas. Sin embargo el ciudadano no dispone de los elementos y la formación adecuada para saber elegir y seleccionar, lo que deriva en que ande perdido en esa selva. Precisamente en ese desnivel es donde se produce la instrumentalización en perjuicio del individuo, y, por tanto, la desinformación. Aparentemente vivimos en un tiempo en el que lo sabemos todo, pero es evidente que los sujetos son cada vez más ignorantes.

''Es verdad que si se publica todo, como pasa ahora, puede ocurrir que los libros malos expulsen a los buenos, pero también hay que decir que gracias a que se puede publicar con más facilidad pueden surgir grandes autores.

''Por ejemplo, ahora sería prácticamente imposible que un autor tuviera que vivir una situación como la que vivió el poeta portugués Luís Vaz de Camöes, quien debió ceder de por vida sus derechos de autor al dueño de una imprenta para poder hacer una edición de poquísimos ejemplares de uno de sus libros.

''Ahí está la importancia de la educación, para que los propios lectores sean los que sepan distinguir entre la paja y el grano de esa enorme selva de libros y publicaciones.''

El privilegio de estar con el lector

-Para un escritor como usted, ¿qué representa la Feria Internacional del Libro de Guadalajara?

-Creo que a los autores nos importan menos las ferias que a los libreros, pero el escritor va para ayudar a la editorial y, sobre todo, para acercarse al lector.

''No soy un amante de las ferias de las vanidades, pero la FIL de Guadalajara es diferente, porque también está planteada como un encuentro del autor con los lectores, y esto la hace tener más alicientes. Además de que la última vez que asistí a Guadalajara viví una grata experiencia, pues pude conectar con muchos lectores y conocer a personas interesantísimas, como a doña Amalia Solórzano, viuda de Lázaro Cárdenas.

''Por eso y muchas cosas más voy a Guadalajara y, por lo mismo, desde hace cinco años no voy a la Feria de Frankfurt, que me aturde, mientras que en las ferias de Guadalajara y de Buenos Aires tengo el privilegio de acercarme a los lectores.''

Invitación a la cultura catalana

-¿Cuál es su opinión de que la FIL haya elegido a Cataluña como país invitado?

-Me parece muy bien y me pregunto por qué no puede ser Cataluña si es una cultura propia, sin que esto signifiqué que se haya invitado a un Estado independiente o asociado. No es así, simplemente se ha invitado a la cultura catalana como podrían haber invitado a la cultura vasca.

''Por eso me parece extraordinario que la FIL esté atenta a los hechos culturales en ebullición, puesto que ese debe ser su carácter, que nunca se deberá someter a las cuestiones políticas de los patriotas y las banderas, ya que es un debate político que lo deberán dirimir los ciudadanos con sus instituciones. Por eso no hay ningún impedimento para un reconocimiento internacional a la cultura catalana.

''Y si por esto se desata alguna polémica, me parecerá una tontería, puesto que inclusive la propia Constitución española contempla y reconoce a la nación y a la lengua catalanas.

''Además en la FIL se va a rendir homenaje a un gran escritor catalán, Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003), quien aunque escribía en castellano tenía su vida sentimental y literaria muy ligada a Cataluña.''

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