La Jornada Semanal,  28 de noviembre de 2004        508


N A R R A T I V A
LOS OTROS,
NUESTROS ESPEJOS


ANA PAYÁN

Ricardo Chávez Castañeda,
Fernanda y los mundos secretos,
FCE,
México, 2004.

LA NIÑA QUE TENÍA
MURALLAS Y ERA CASTILLO

Así fue como mi hermana abrió una grieta en su castillo y pudo comenzar a salir al mundo. […] Aunque algunas veces, al llegar yo de la escuela, me encontraba con las tarjetas de mi juego desparramadas en el piso y, dentro de ese caos de letras, una o dos, o tres, o cuatro o hasta cinco palabras que me iban contando la historia secreta de mi hermana. Entendía que para mi hermana, el mundo era muy diferente al que yo veía todos los días. […] por eso mi hermana se volvió castillo. Eso no me lo dijo ella, pero yo entendí que tal fue la causa de sus murallas y de su puente siempre cerrado. Para que los sonidos no la dañaran. Si se encerraba dentro de su propio cuerpo, podría defenderse mejor de ese mundo como de espinas que estaba afuera de ella. […] Yo digo que se desplomaron las murallas del castillo y por primera vez en su vida, mi hermana cruzó el puente levadizo para venir a visitarnos.

"abrAZO", es una de las palabras que forma la niña que tenía murallas y era castillo, con las fichitas del juego de su hermana, "¿eNTonceS nO esToY LoCa?" –pregunta.

Esta personita distinta, especial, rara, excepcional y única, existe en un mundo donde su diferencia la hace pertenecer a la minoría de la humanidad. Ella en su universo aparte, en el cual se reconoce diferente, como el resto de los niños que conocemos en Fernanda y los mundos secretos, nos concilian desvanecer las esperanzas y las exigencias en la conducta de cada una de las personas para alcanzar nuestra propia libertad, este punto de encuentro que se halla en cada uno de nosotros y es el que nos consiente atravesar, abrir los ojos sin sentirnos extraños, tender puentes hacia nuestro alrededor. Nos trasladan a apreciar las coincidencias, las alianzas con la vida, a comprender y aceptar la imposibilidad de crear muros con respecto a los que amamos, porque nada llega jamás a su fin. Allí donde uno hunde las raíces que emanan de lo mejor y más verdadero de uno mismo, encontrará siempre un hogar. Volver es visitar algo que nos ha formado.

Fernanda y los mundos secretos son los hallazgos de la imaginación por crear puentes hacia la solidaridad y la comprensión para con las diferencias que nos habitan, y para con las de los otros, espejos nuestros. Estas historias nos devuelven el descubrir con una sorpresa feliz que la vida no es blanco y negro, que la vida está llena de coloraciones, y cada trazo en ésta es un matiz, quizá un arcoiris.

Diez historias que narran diferentes formas de pertenecer al mundo, que retratan una individualidad, una experiencia del recorrido por el mapa de la existencia. De una existencia donde lo que hacemos es importante para nosotros mismos, no porque queramos convencer a los otros de nada.

Fernanda y los mundos secretos pertenece a la colección A través del espejo de la Editorial del Fondo de Cultura Económica, en la cual se reúnen hasta ahora: El Domador del viento, de Geraldine McCaughrean, El Siglo xx, de Marcelo Birmajer, Gravedad artificial, de Matthew T. Anderson, Sinfonía de Coram, de Jamila Gavin y Voces griegas, de Beatrice Masini. Cada uno de estos libros comprende travesía y confidencia, con los que mirar alrededor es reconocer que el mundo entero es nuestro. Cada uno, valioso itinerario desde la contemplación y sabiduría de los personajes femeninos. Los autores nos ofrecen una profunda apuesta por la cultura de la paz, la generosidad, el respeto y la solidaridad. En palabras de la creadora de esta colección:

A través del espejo, de la Biblioteca Juvenil, del Fondo de Cultura Económica, es una nueva colección de narrativa, integrada por literatura de diversos estilos y temas de autores nacionales e internacionales, para todos aquellos que han dejado atrás los libros para niños y buscan otros espacios para mirar y habitar, a través del espejo de las palabras.

Este público cuya identidad está en plena transformación, en la que se definen y conforman criterios ideológicos, apreciaciones y percepciones sobre el ser y el entorno en general, en la que se constituye el conocimiento del mundo y la asimilación psicológica, cultural, social y económica. Con todo, las novelas incluidas en esta colección son también una buena opción de lectura para todas las edades, aunque los estilos y temáticas que aborda pueden ser de referencia cercana a los jóvenes, sobre todo en su condición de vía de conocimiento del mundo y conformación de la identidad. No pretende abordar asuntos tradicionalmente relacionados con la adolescencia (sexo, drogas, violencia) con objetivos pedagógicos sino más bien ampliar el panorama de reflexiones sobre la condición humana, que conforme así criterios propios de mayor conciencia con propuestas que forman un abanico de los géneros literarios.

¿Por qué A través del espejo?

Esta colección fue nombrada un poco por intuición, y otro tanto porque los símbolos que ha tenido a lo largo de la historia el espejo tienen mucho que ver con la intención de los libros que integran esta colección: un espacio que reproduce los reflejos del mundo visible en su realidad formal, que reproduce las imágenes, las contiene, las absorbe; un espacio que nos nombra, nos hace reconocernos y descubrirnos.

Andrea Fuentes Silva es editora y escritora. Habita el mundo editorial en el que ha sido colaboradora del Departamento de Publicaciones de El Colegio de México y Alfaguara. Actualmente es parte, junto con Miriam Martínez y Marisol Ruiz, del Departamento Editorial de Ficción de Obras para Niños y Jóvenes del Fondo de Cultura Económica, desde donde es creadora de la colección A través del espejo. Coordina la colección A la orilla del viento y es editora de Los primerísimos frutos de la labor de equipo de la subgerencia•