El beneficio del cual gozamos es un derecho de ley, no un privilegio especial: abogado

Miguel Nazar Haro abandona el hospital; enfrentará los procesos penales en su casa

ALFREDO MENDEZ ORTIZ Y DAVID CARRIZALES REPORTERO Y CORRESPONSAL

Después de haber permanecido más de dos meses en un hospital privado de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y tras casi 10 meses de estar sujeto a dos procesos penales por su probable responsabilidad en los secuestros de los ex guerrilleros Jesús Piedra Ibarra e Ignacio Salas Obregón, el ex titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) Miguel Nazar Haro regresó a su domicilio en la ciudad de México, donde ahora enfrentará -gracias a la determinación de un juez federal, a que cuenta con 80 años de edad y a su delicado estado de salud- las imputaciones que le fincó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp).

Nazar estuvo custodiado por más de 40 elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de la Procuraduría General de la República (PGR), desde que salió de Monterrey, minutos después del mediodía, y hasta que cruzó la puerta de su casa, en punto de las 15:42 de ayer.

Permanecerá vigilado las 24 horas por agentes policiacos federales, y si requiere ser trasladado a un hospital privado o público, por cuestiones médicas, lo podrá hacer bajo custodia. Además, no será necesaria su presencia en algún juzgado federal en el que se realice por exhorto alguna diligencia sobre los procesos que enfrenta -ambos están acumulados en una sola causa penal que desahogará el juzgado cuarto de distrito con sede en Monterrey-, debido a que autorizó a sus abogados para que lo hagan en su representación.

Las primeras impresiones de familiares, defensores legales y personas cercanas al ex coordinador de la llamada Brigada Blanca fueron cautas, pero sin ocultar la satisfacción que reflejaban sus rostros.

El abogado José Luis Nassar Daw, hijo y defensor del ex funcionario, aseguró en entrevista que "el beneficio del cual estamos gozando es un derecho de ley, no un privilegio especial (...) La justicia a veces es impuntual, pero siempre llega, y ahora llegó parcial, pues todavía nos falta demostrar la inocencia (de su padre) en el proceso".

Nazar Haro obtuvo el beneficio legal que establece el artículo 55 del Código Penal Federal (CPF), mismo que señala: "cuando la orden de aprehensión se dicte contra una persona mayor de 70 años, el juez de la causa podrá ordenar que la prisión preventiva se lleve a cabo en el domicilio del indiciado bajo las medidas de seguridad que procedan de acuerdo con la representación social".

También refiere que "una vez dictada la sentencia, la pena podrá ser sustituida por una medida de seguridad, a juicio del juez o tribunal que la imponga de oficio o a petición de parte, cuando por haber sufrido el sujeto activo consecuencias graves en su persona, o por su senilidad o su precario estado de salud fuere notoriamente innecesario o irracional que se compurgue dicha pena".

La iniciativa de reformas al CPF se presentó en diciembre pasado, curiosamente días después de las primeras órdenes de aprehensión logradas por la Femospp contra Nazar Haro. Su aprobación por unanimidad en la Cámara de Diputados y el Senado requirió apenas de cinco meses y el decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación del pasado 26 de mayo.

Como reguero de pólvora, al mediodía de ayer se soltó entre los reporteros la especie de que Nazar llegaría cerca de las 15 horas del domingo al aeropuerto capitalino.

La víspera, el juez cuarto de distrito de Monterrey, José Manuel de la Fuente Pérez -el mismo que le concedió el pasado viernes la "prisión preventiva domiciliaria"-, emplazó al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, a que "de inmediato" diera cumplimiento al mandato judicial.

Su paso por el hangar de la PGR fue instantáneo. Llegó a las 14:48 horas y menos de 15 minutos después fue trasladado en una camioneta de la AFI hasta su domicilio, ubicado al sur de la ciudad de México.

Durante el operativo de traslado fue custodiado por agentes federales que iban a bordo de otras tres camionetas de la AFI. También estuvo presente una ambulancia, que no fue utilizada por Nazar, quien en todo momento permaneció acompañado por su hijo y defensor, en una camioneta federal.

Cuando descendió del avión -propiedad de la PGR- en el que fue trasladado de Monterrey a México y comenzó a caminar en dirección al vehículo que ya lo esperaba, Nazar tuvo que detenerse unos minutos. Ya en su casa, tanto sus hijos Miguel y José Luis como Enrique Garduño Vargas, subdirector del área médica de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, indicaron que el ex funcionario sufrió un problema respiratorio, y por ello se detuvo unos minutos.