Desde el censo de 1990, 10 por ciento de la población ha emigrado hacia ese país
La migración podría trasladar a EU la riqueza económica mexicana
Connacionales jóvenes ocupan ahora más plazas en servicios y construcción que en el agro
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
Un nuevo estudio reveló que en la última década una décima parte de los mexicanos, principalmente jóvenes, emigró hacia Estados Unidos, en un hecho que amenaza con trasladar a aquel país el beneficio de la riqueza económica que, por única vez en la historia, se generará por un aumento en el número de mexicanos en edad productiva.
Aunque las restricciones al flujo de mano de obra y la dificultad de lograr un acuerdo migratorio entre las dos naciones limitan la entrada de migrantes de origen mexicano a Estados Unidos, dicho grupo ha sido uno de los de mayor crecimiento durante los últimos años en aquella nación, indicó un estudio del Grupo Financiero Banamex-Citigroup.
''En tanto persistan las fuertes diferencias salariales y la incapacidad de la economía mexicana para generar empleos de calidad, una de las alternativas que encuentra la población en edad de trabajar es buscar fuentes de empleo fuera de nuestras fronteras'', señaló la especialista Guillermina Rodríguez, que participó en el estudio.
Los residentes en Estados Unidos de origen mexicano o nacidos en México eran 13.5 millones en 1990 y el número aumentó en 2000 a 20.6 millones. Estimaciones de las autoridades sitúan esta cifra en 25.5 millones actualmente.
Según las conclusiones del estudio, de los más de 20 millones de residentes en Estados Unidos que se definen como mexicanos, 9.2 millones nacieron en México y el resto tiene algún grado de ascendencia de origen mexicano.
''Estas cifras son altamente significativas, pues implican que alrededor de 10 por ciento de la población que se contabilizó en el último censo de población en México, realizado en 1990, ha emigrado y establecido su lugar de residencia'' en Estados Unidos, señala.
De las conclusiones del estudio destaca que 80 por ciento de los 9.2 millones de personas nacidas en México que viven en Estados Unidos tienen entre 15 y 55 años de edad, cantidad que equivale a 14 por ciento de la población de esa misma edad que radica en México. Sólo el grupo de entre 25 y 35 años concentra 30 por ciento de esos 9.2 millones de personas.
Estos números, abunda, contrastan con los observados en México, donde 55.6 por ciento de la población total está entre el rango de edad de 15 a 55 años y, aunque es el grupo de mayor participación, la población entre 25 y 35 años contabiliza 15.9 por ciento del total.
En contraste, añade, los niños y jóvenes menores de 15 años representan 34.1 por ciento de la población en México y 10 por ciento de la población que nació en México y reside en Estados Unidos.
Según el estudio, de continuar las tendencias migratorias observadas durante la década pasada, ''el bono poblacional que pudiera representar este grupo podría no quedarse en México sino moverse a Estados Unidos como ha venido ocurriendo''.
Hace 30 años por cada 100 personas en edad activa en México había 111 pasivas, hoy esa ''razón de dependencia'' es de 62. Es decir, que si el producto generado por esas cien personas en edades productivas alcanzaba para satisfacer las necesidades de otros 111 individuos, al consumir hoy sólo 62, el producto restante (de los 49 que no gastan) pudiera ser aprovechado para formar el ahorro necesario para enfrentar el agudo envejecimiento que comenzará dentro de 30 años, de acuerdo con una definición de Virgilio Partida Bush, director general de Estudios Sociodemográficos y Prospectiva del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Esta situación favorable que ofrece la demografía se conoce como ''bono'' demográfico, cuyos beneficios serán más ventajosos en los próximos 25 años, cuando concurrirán las condiciones demográficas más propicias (una razón de dependencia que se mantendrá por debajo de 60 entre 2006 y 2029), las cuales, de ser adecuada y racionalmente aprovechadas, podrían contribuir para detonar el potencial de crecimiento económico de México, de acuerdo con el especialista.
Otra de las conclusiones a que llegó el estudio de Banamex-Citigroup tiene que ver con el perfil del mexicano que emigra a Estados Unidos. Tradicionalmente, señala, los emigrantes mexicanos se ocupaban en actividades ligadas a la agricultura. Estas condiciones han cambiado. Ahora se observa que gran parte de las labores se realizan en el sector de los servicios y en la construcción: 54.9 por ciento de la población mexicana ocupada en aquel país lo hace en estas actividades, una cifra que contrasta con 36.6 por ciento en México.
Destaca que aun cuando el sector manufacturero no es el principal empleador de los mexicanos residentes en Estados Unidos, 21.4 por ciento del total se ocupa en esa área, un porcentaje mayor al reportado en México, donde 18.8 por ciento del empleo formal es manufacturero. Estos datos, añade, apuntan a que, pese al bajo grado educativo de los migrantes (48.3 por ciento tiene menos de nueve años de escolaridad) existen posibilidades para que una proporción importante de ellos se emplee en el sector moderno de la economía.
Aun cuando los habitantes nacidos en México forman parte de los grupos con menores ingresos dentro de la población en Estados Unidos, la diferencia con lo percibido en México es sustancial. Mientras que el ingreso anual medio de los hogares de los mexicanos que viven en Estados Unidos supera 31 mil 500 dólares, en México el promedio se ubica en alrededor de 10 mil dólares.
