Domingo 16 de enero de 2005

Desde el lunes, ahorros de 25 millones de trabajadores capitalizarán empresas que cotizan en bolsa

Luz verde a inversión de fondos para el retiro en instrumentos de riesgo

Los rendimientos no están garantizados ni hay certeza de que no habrá pérdidas, según operadores Se incorporarán al mercado 2,500 millones de dólares, calcula Prieto Treviño, presidente de la BMV

ISRAEL RODRIGUEZ

En un paso más para consolidar el sistema privado de pensiones, a partir de este lunes los recursos de más de 25 millones de trabajadores podrán ser canalizados por los operadores privados a instrumentos de mayor riesgo para capitalizar a grandes empresas nacionales y extranjeras que participan en el mercado bursátil. Mediante las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefores), las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) podrán invertir hasta 15 por ciento de sus activos en custodia en acciones de renta variable y hasta 20 por ciento en valores gubernamentales internacionales.

El gran monto de recursos de los trabajadores que entrará al mercado de valores permitirá a las empresas acceder a financiamiento más barato y ampliar el mercado bursátil mexicano, pero los rendimientos para los trabajadores no estarán garantizados, así como tampoco existe una certeza por escrito de que no tendrán pérdidas, de acuerdo con los operadores.

De acuerdo con el nuevo régimen de inversión de las Afores, a través de las Siefores, los valores en los cuales podrán invertirse los recursos de los trabajadores serán instrumentos emitidos y avalados por el gobierno federal, instrumentos de renta variable, de renta fija o deuda emitida por empresas privadas.

Las dos alternativas que tendrán a partir de este lunes los trabajadores serán la inversión en instrumentos de deuda de países desarrollados o bonos de empresas.

La primera opción denominada Fondo Uno, permite invertir los recursos de los trabajadores en instrumentos de deuda nacionales y sólo 20 por ciento en valores internacionales, en tanto que el Fondo Dos incluye las alternativas de la primera opción, pero permite también invertir 15 por ciento en acciones ligadas a índices bursátiles nacionales e internacionales.

El presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Guillermo Prieto Treviño, consideró que con estas nuevas alternativas el mercado accionario potencialmente podrá incorporar recursos por 2 mil 500 millones de dólares, representados por el ahorro de los trabajadores que ahora será empleado para financiar a más empresas privadas.

No deja de resultar paradójico que los fondos de los trabajadores sean un recurso financiero creciente para las compañías privadas que cotizan en la BMV, propiedad de empresarios favorables a la reforma laboral que impulsa el gobierno y que pretende reducir los derechos para los empleados.

Actualmente, el mercado bursátil local tiene alrededor de 900 mil cuentas, de las cuales 200 mil son de inversionistas individuales y 700 mil pertenecen a las sociedades de inversión.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), las Siefores no invertirán en acciones en directo, es decir, en una sola empresa. Invertirán en índices que son canastas de acciones con calificaciones crediticias de triple A, doble A y A. Así, se espera lograr una sana diversificación.

No habrá inversiones en acciones, sino que será a través de instrumentos conocidos como notas con capital protegido. La clave de estas opciones de inversión es que el capital inicial se encontrará protegido al vencimiento, pero los rendimientos tendrán una alta variabilidad.

Esto quiere decir que si se invierte hoy 100 pesos, al vencimiento, es decir a unos cinco años, al menos, el trabajador tendrá sus 100 pesos originales pase lo que pase. Esto representa una garantía nominal, pero en términos reales habría una pérdida de capital si se le descuenta la inflación que se registre en ese periodo.

Con la apertura del régimen de inversión se podrán comprar bonos gubernamentales de países con elevada estabilidad, como son Alemania, Francia, Canadá, Japón o Estados Unidos.

Los sistemas de ahorro para el retiro de otros países han aprovechado las ventajas de invertir en valores internacionales y, con ello, mantener la seguridad y el rendimiento del ahorro de sus trabajadores.

Para Carlos Villagómez Castro, presidente del Comité de Intermediación Financiera y Bursátil del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), la incorporación de los recursos de los trabajadores permitirá otorgarle mayor liquidez al mercado accionario mexicano.

Estimó que el mercado accionario nacional podrá obtener un rendimiento en todo el año de entre 10 y 15 por ciento, que a pesar de ser menos espectacular que el obtenido en 2004, resulta una buena opción de inversión. Reconoció que el número de empresas que cotizan en la BMV es dramáticamente reducido en comparación con el tamaño de la economía del país.

Carlos Ramírez, vocero de la Consar, informó que aproximadamente 11 millones de cuentas individuales se van al Fondo Uno y el monto de recursos es del orden de 50 mil millones de pesos. Mientras que al Fondo Dos irán alrededor de 22 millones de cuentas con un monto de 420 mil millones de pesos.

En la actualidad, 82 por ciento del ahorro de los trabajadores está invertido en bonos gubernamentales, como son los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes). Se calcula que al cierre de 2004 el monto total de las cuentas individuales era de 465 mil millones de pesos y crece anualmente entre 60 mil y 80 mil millones de pesos.

En años recientes el rendimiento que han otorgado las Afores es de 7.5 por ciento en términos reales y la decisión de abrir el régimen de inversión, aprobada por el Congreso desde finales de 2002, tiene el objetivo de dar mayores rendimientos y consolidar el sistema de pensiones tras siete y medio años de su creación.

Según las modificaciones al régimen de inversión de las Afores, las aportaciones voluntarias se transferirán automáticamente al Fondo Uno. Las Afores tendrán la posibilidad de contar con otro fondo para aportaciones voluntarias y aportaciones complementarias, para que éstas también se inviertan en Instrumentos de Inversión con Capital Protegido al vencimiento, ligados a índices accionarios.

A mayor rendimiento, mayor riesgo

Pese a que no hay una seguridad absoluta que permita garantizar grandes rendimientos a los trabajadores, la Consar destacó que visto en un horizonte de largo plazo, el desempeño de la renta variable contra la renta fija ha mostrado un desempeño muy superior. Ejemplifica: "Si se hubiera invertido 100 pesos el primero de enero de 1985, uno en Cetes (renta fija) y otro en el Indice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (renta variable) se tendría 822 en el primero y 3 mil 54 en el segundo, es decir, cuatro veces más".

Para algunos analistas esta nueva opción permitirá consolidar el mercado accionario mexicano, el cual obtuvo el año pasado una ganancia de 4 mil 122.60 puntos, equivalente a 46.87 por ciento, superior al rendimiento de cualquier otra opción de inversión en el sector financiero doméstico.

Sin embargo, no hay que olvidar que mientras mayores rendimientos otorga un instrumento también implica mayor riesgo, como lo muestran los periodos de alta volatilidad que se presentan en los mercados bursátiles nacional e internacional.