371 ° DOMINGO 30 DE ENERO DE 2005
 
 

Crónica de un triunfo anunciado
Hidalgo: ganar 
de a muertito

Alberto Nájar / Alfajayucan, Hidalgo


Los analistas políticos no se preguntan quién será el triunfador de las elecciones en el estado, sino de cuántos votos será la ventaja del PRI. En el proceso participa el profesor José Guadarrama Márquez, señalado como uno de los más experimentados alquimistas electorales de los últimos años y a quien esta vez, al contender por el Partido de la Revolución Democrática, la suerte parece serle adversa. ¿Aparato derrota mapache?

 
Osorio Chong. "No conozco la demagogia
ni el populismo"
Fotografía: NOTIMEX
La bolsa de plástico se rompió por el jaloneo, y a Martina Domínguez no le quedó otra más que repartir patadas y puñetazos para defender su tesoro.

Fue inútil. Los paquetes con torta, frutsi de uva y un chocolate tin larín se desparramaron en la entrada del salón Don Beni, que minutos antes había abandonado Miguel Osorio Chong, candidato a la gubernatura de la Alianza por Hidalgo integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista (PVEM).

La torta y el jugo –se le podría llamar paqueteacarrees– fueron el premio por aguantar hasta el final de la reunión, a la que doña Martina llegó horas antes de su inicio. Por eso la comisionaron para repartir una bolsa de comida de la que doña Martina pretendía quedarse con una buena parte. No pudo hacerlo: apenas entregó la primera ración, una veintena de mujeres se le echaron encima y la dejaron sin una sola torta, "ni siquiera para probarlas", se quejó después con lágrimas de coraje por el despojo. Ciertamente, Martina Domínguez tendrá más oportunidades de recuperar su paqueteacarrees, porque en la campaña del PRI lo que sobra es comida.

Así son las peripecias en la contienda electoral de Hidalgo, donde se renovará la gubernatura y el Congreso local. Un proceso marcado por las divisiones internas de los partidos, la inconformidad de las familias priístas que mantienen el control real del estado y las aspiraciones del gobernador Manuel Angel Núñez Soto de ser el candidato tricolor a la Presidencia de la República en 2006.

Una mezcla que, reconoce Jorge Peña Zepeda, coordinador de la licenciatura en ciencias políticas y administración pública de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAH), resulta insuficiente para derrotar al tricolor, a pesar de sus dificultades internas.

"No han podido armar una campaña coherente", explica. "Oficialmente todos los grupos políticos apoyan al candidato, pero no hay seguridad de que sea así. La proclamada unidad del partido no es tan cierta". Paradójicamente, la oposición no ha podido sacar ventaja de esta vulnerabilidad tricolor. El candidato de Acción Nacional (PAN), el senador con licencia Antonio Haghenbeck Cámara, no ha conseguido el respaldo de su partido, cuya dirigencia local pretendía postular a un priísta, el ex rector de la UAH, Gerardo Sosa Castelán.

Y en las filas del Partido de la Revolución Democrática la grieta es aún más profunda tras la decisión del Comité Ejecutivo Nacional de registrar como candidato al ex priísta José Guadarrama Márquez, experto en alquimia electoral, vinculado al Pemexgate, involucrado en la muerte de al menos una decena de perredistas y a quien los momios electorales no le auguran un buen resultado.

El escenario es claro, define el presidente de la empresa consultora Parametría, Francisco Abundis. "La pregunta no es quién ganará las elecciones, sino cuántos puntos de ventaja tendrá el PRI".

PAN: las buenas intenciones
 
 
Guadarrama. Mapachismo de altos vuelos
Fotografía: Armando Loaiza
Domingo de campaña en Acatlán, a unos 100 kilómetros de Pachuca.

El senador Antonio Haghenbeck se resiste a saludar al presidente municipal, el panista Luis Ortiz Trapala, quien ese día presenta su Informe de gobierno. El acto se ha retrasado a la espera del candidato, quien argumenta problemas de agenda para no asistir al evento.

"Me van a entrevistar, vienen desde México", justificó a los enviados del alcalde. "Además, para qué mezclamos las cosas, no vaya a haber problema". En realidad, el senador con licencia estaba molesto porque una semana antes el edil se reunió con el candidato priísta Osorio Chong, con quien se tomó una fotografía que fue publicada en los diarios locales. "Ese es uno de los problemas del partido, que no se tiene claridad en las prioridades", se queja.

El incidente con el alcalde es una muestra de la ruta que ha seguido la campaña del blanquiazul que, de acuerdo con una encuesta de diciembre pasado realizada por Consulta Mitofsky, se encuentra en segundo lugar en las preferencias electorales de los hidalguenses... Aunque a 21 puntos de distancia del candidato tricolor.

Y es que el panista parece librar una doble batalla: la contienda con los otros candidatos y, una más, en el frente interno.

Días antes de su registro, por ejemplo, el presidente del comité estatal del blanquiazul, Guillermo Galland Guerrero, reconoció que Haghenbeck era un candidato virtualmente desconocido en Hidalgo (es originario de Tehuacán, Puebla, pero "con más de 30 años de vivir en el estado", jura), por lo cual el trabajo para presentarlo ante los electores sería "verdaderamente intenso".

Luego, el mismo dirigente planteó la posibilidad de entablar una alianza con el Frente Democrático Hidalguense de José Guadarrama, quien por esos días enfrentaba las impugnaciones a su candidatura por el PRD. La idea fue desechada por el líder nacional panista, Luis Felipe Bravo Mena, quien viajó a Hidalgo para impedir la virtual sustitución del candidato.

El colmo fueron las críticas lanzadas por el ex presidente municipal de Pachuca, José Antonio Tellería, quien de plano dijo que la postulación de Haghenbeck le asegura al PAN "una derrota contundente". 

A pesar de las piedras en el camino, el senador con licencia no pierde el optimismo y asegura que su campaña está en crecimiento, con posibilidades de ganar los distritos de Huichapan (sede de los poderosos clanes Rojo y Lugo), Huejutla, Atotonilco, Tula, Tulancingo, Tizayuca, Molango, Apan, así como Pachuca 1 y 2.

Para ganar votos, en sus recorridos por el estado –que realiza con apenas un par de vehículos y cinco ayudantes– Haghenbeck le apuesta a su biografía. "Soy diferente a los otros candidatos porque me he dedicado a mi trabajo (es médico cirujano) y no estoy acostumbrado a la corrupción", afirma. "A lo mejor no soy muy conocido en buena parte del estado, pero la gente pide ya un cambio".

¿Serán suficientes las buenas intenciones para remontar la desventaja? Quién sabe, pero hasta ahora no han conjurado la destrucción de su propaganda, el boicot a sus actos –"hablan a los municipios para decir que se cancelan las visitas", dice– ni, sobre todo, han impedido el derroche de dinero en la campaña del tricolor.

Según denunció el blanquiazul ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), hasta el momento el PRI se habría gastado cuatro veces más que el tope autorizado para la contienda, unos 13 millones de pesos para cada partido. Además, en su queja ante el IEE la dirigencia panista denunció que el gobierno condiciona la entrega de apoyos estatales, como Oportunidades, al voto a favor del PRI.

Pese a ello, el candidato Haghenbeck se mantiene confiado. "El gobernador sigue promocionando su obra de gobierno, y a veces en la radio aparecen los espots de Osorio Chong enseguida de los de Núñez Soto; hablan igualito. Pero no creo que sea una elección de Estado".

PRD: no se puede

 

El candidato del gobernador
Fotografía: NOTIMEX
Cuando el helicóptero azul matrícula KA TQM de la empresa Scala aterrizó en Octupilla, apenas unos cuantos chiquillos se acercaron a verlo.

Cosa rara. La llegada de un aparato de este tipo despierta siempre el interés de los vecinos, especialmente en las zonas alejadas de la montaña hidalguense. Pero aquí fue diferente, porque en Octupilla, una comunidad del municipio de Jacala, la mayor parte de los habitantes emigraron a Estados Unidos. 

El pasajero de la aeronave fue José Guadarrama Márquez, candidato del PRD a la gubernatura a quien en todas las reuniones de campaña le gusta presumir su origen humilde.

Por ejemplo, la noche anterior a su visita a Octupilla, durante un mitin en el centro de Tasquillo. "Su amigo Pepe Guadarrama nació en Jacala, en el seno del pueblo", dijo a unas 300 personas. "Por sus venas corre sangre de un ejidatario, de un hidalguense. Mi origen se ratifica con mi formación educativa, porque orgullosamente soy maestro de esa institución tan satanizada por el gobierno, la escuela normal rural Luis Villarreal de El Mexe...".

Esa, la defensa de la escuela de maestros, es una de las ofertas que más repite el candidato del PRD. Y representa también, dice el investigador Jorge Peña, una de las claves del respaldo que tiene el ex priísta.

Porque, a pesar de los señalamientos de violencia y corrupción, en algunos sectores de Hidalgo Guadarrama no tiene mala imagen. "La gente lo ve como un defensor de sus insignias políticas, como El Mexe", explica el maestro de la UAH. 

Y es que a veces, completa Francisco Abundis, de Parametría, "la percepción que se tiene de los personajes en la clase política es diferente a la de los electores. Si la mala imagen de alguien no baja al público, entonces no hay consecuencias".

Esa fue una de las razones por las que el CEN perredista impulsó la candidatura del ex priísta, apuesta que podría salir cara pues la campaña del profesor, cuyo lema es Porque podemos, no prende.

En noviembre, según un estudio interno del sol azteca realizado por Parametría, Guadarrama tenía 26 puntos. La semana pasada un sondeo de la empresa Demotecnia, que dirige María de las Heras, reveló que el ex priísta cuenta con el respaldo de 20% de los electores.

Una parte de la caída se explica por el conflicto interno que desató la postulación del ex priísta, pero también se relaciona con la presencia real que el candidato tiene en el estado. Desde hace tres años, por ejemplo, los guadarramistas controlan 60 de los 84 comités municipales del sol azteca, pero en las pasadas elecciones sólo pudieron ganar 11 ayuntamientos.

Como quiera que sea, los números negativos parecen ajenos al profesor Guadarrama. "En dos encuestas de Covarrubias y Asociados estamos tres o cuatro puntos arriba", dice. "Y en el peor escenario nos dan empate".

Quien va a la baja, añade, es el candidato del tricolor. "Antes de su registro el PRI tenía 35 puntos, y luego cayó hasta 24. Los priístas lo ven (la nominación del candidato) como un capricho del gobernador Núñez Soto".

Curiosamente, es entre los priístas inconformes donde Guadarrama Márquez tiene una de sus parcelas de votos. En su agenda de campaña siempre se programan reuniones "con la estructura" de cada lugar, a las cuales con frecuencia asisten dirigentes locales del tricolor.

Nada raro. "Nunca he renegado del PRI sino de quienes escrituraron al partido", confiesa el candidato. "Los priístas son mis amigos porque no me ven dentro del PRD con un proyecto faccioso".

Y sí. De acuerdo con el investigador Peña Zepeda, "habría varios grupos que se beneficiarían con una victoria del profesor y por eso tienen varias veladoras encendidas. Oficialmente apoyan a Osorio Chong, pero por abajo del agua respaldan a Guadarrama". La estrategia, sin embargo, es de alcance limitado. "Es difícil que pierda el PRI", reconoce el investigador de la UAH.

Machetazo a caballo de espadas: José Guadarrama tiene fama de ganar elecciones a costa de lo que sea, e incluso su carta de admisión en el sol azteca fue precisamente sus artes electorales: al impulsar su candidatura el CEN perredista buscaba –Graco Ramírez dixit– salir del cuarto lugar en el espectro político de Hidalgo.

Tal vez lo consiga. Si la tendencia electoral se mantiene, dentro de una semanas el PRD ocupará el tercer sitio.

PRI: los votos del gobernador
 
 
Navarrete y Guadarrama. Pragmatismo perredista
Fotografía: Armando Loaiza
Los Genuinos de Jacala, músicos de la Huasteca, echan su resto en la plaza de Zimapán pero no logran motivar a los invitados al mitin.

En silencio, los 500 acarreados levantan el banderín tricolor que les entregaron al llegar al sitio, lo mueven un poco para saludar y aplauden a veces, una de esas cuando llega el candidato Miguel Osorio Chong, quien parece no darse cuenta del escenario.

"Soy un hombre agradecido, y cuando se nos recibe como hoy, estamos obligados a cumplir", dice mientras baja del templete para caminar entre los espacios que le han dejado libres entre el sillerío, la mirada por encima de la gente que permanece sentada.

"No conozco la demagogia ni el populismo", sigue, mientras ofrece construir un hospital en Zimapán, consultorios ambulantes, medicinas gratis para niños, detección gratuita de cáncer de mama y cérvico uterino, un instituto para adultos mayores, ampliación de la autopista hasta el vecino poblado de Portezuelo...

Una típica campaña priísta, mensajes cifrados incluidos: al final de su discurso aclara que en su recorrido "no vengo a favorecer a grupo alguno".

La referencia no está de más. Osorio Chong, ex secretario de Gobierno en la administración de Núñez Soto, diputado federal cercano a la burbuja de Elba Esther Gordillo (fue incluso uno de sus vicecoordinadores), fue designado candidato tras un proceso en el que participaron otros 11 aspirantes, los cuales declinaron a su favor tras varios meses de negociaciones.

No fue un proceso sencillo. El procurador Juan Manuel Sepúlveda y el senador Ernesto Gil Elorduy, por ejemplo, se retiraron de la contienda para no avalar, denunciaron, la imposición del candidato del gobernador Núñez Soto.

El ex rector Gerardo Sosa Castelán, quien buscó la postulación por el blanquiazul, fue nombrado presidente del partido mientras que José Antonio Rojo García de Alba, integrante de una de las familias priístas más fuertes de Hidalgo, los Rojo, recibió la promesa de coordinar la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso.

Hasta ahora la operación cicatriz no parece haber funcionado. El ex rector Sosa ha sido acusado de regatear el apoyo del partido a la campaña, cuenta el investigador Peña Zepeda, mientras que al candidato Antonio Rojo "lo mandaron a perder", pues fue postulado en el distrito 10, donde no tiene trabajo político, "y el PRD tiene una buena fórmula".

El resultado es el vacío hacia la campaña. "Han convocado a foros temáticos donde no se discute nada porque no asisten los invitados", revela el maestro de la UAH. "Tampoco se ve el apoyo de la dirección nacional: (Roberto) Madrazo canceló la visita que tenía programada".

Y, a pesar de todo, el PRI mantiene su ventaja, un fenómeno que se explica, dice Peña Zepeda, por la cultura priísta que en los hidalguenses "tiene raíces profundas" y no se ha podido romper ni siquiera por la cuña que representa un candidato como Guadarrama Márquez; o por la imagen positiva de Manuel Angel Núñez Soto, añade Francisco Abundis. Y a Osorio Chong se le ve como el candidato del gobernador.

Es claro: en Hidalgo la elección se gana por inercia. Será como nadar de a muertito.