Antirretrovirales y alimentos, interacciones benéficas y perjudiciales Por Gabriela Hernández Los alimentos se componen de nutrimentos. Los nutrimentos son los agentes químicos que participan en el desarrollo, mantenimiento y reparación del organismo. Los fármacos son los agentes químicos que se administran para influir en los procesos biológicos, y cuando se utilizan en terapéutica, para mitigar, diagnosticar, prevenir o curar a las enfermedades se les llama medicamentos. Así pues, los alimentos y los fármacos son sustancias químicas, aunque cumplen funciones diferentes. Sin embargo, el proceso natural de la nutrición humana y el manejo de los nutrimentos coincide en múltiples circunstancias con el empleo de fármacos. Este hecho puede dar lugar a una serie de interacciones entre los nutrimentos y los fármacos. Es muy importante la interacción entre los medicamentos y los alimentos ya que de ésta puede depender la eficacia, la seguridad y el uso de medicamentos así como los efectos tanto positivos o negativos del medicamento, así como el estado de nutrición del paciente. La transformación de nutrimentos y fármacos en el organismo es un proceso bioquímico en el que se altera la estructura de las sustancias químicas administradas, lo que hace posible su utilización o su eliminación. El proceso de biotransformación puede tener lugar desde el momento de la ingestión por la boca, cuando las enzimas de la saliva y las mucosas inician su acción, o cuando el bolo alimenticio o el fármaco entran en contacto con las secreciones gastrointestinales y con la actividad de la flora intestinal. Una vez absorbidas las sustancias, su biotransformación continúa especialmente en el hígado. Este órgano cuenta con poderosos sistemas enzimáticos de biotransformación. Los nutrimentos de los alimentos pueden modificar la intensidad de la transformación de los fármacos y sus metabolitos resultantes. Con el surgimiento de las terapias combinadas para VIH, el arsenal de medicamentos antirretrovirales ha ido creciendo de manera rápida en los últimos años. Estos fármacos deben combinarse para obtener mejores beneficios. Su buen uso no sólo radica en la combinación correcta, sino también en resolver adecuadamente las interacciones de éstos entre ellos mismos, o entre otros fármacos de uso frecuente en el paciente con VIH/sida, y con los alimentos. La alteración de los niveles de los fármacos antirretrovirales puede darse por: 1 Interacción entre medicamentos. 2 Disminución de la función renal con o sin insuficiencia hepática. 3 Alteración de la absorción intestinal o deficiencia medular. 4 Las comidas por modificación de su absorción y algunos componentes de la dieta. Al comenzar el tratamiento antirretroviral, se aconseja retirar de la dieta ciertos alimentos ya que éstos evitan la absorción y la biotransformación de los medicamentos antirretrovirales. Estos alimentos tienen ciertos componentes que toman el lugar de los medicamentos antirretrovirales en las células evitando su absorción. Estos alimentos son: Toronja: evitar refrescos, jugos naturales y/o embotellados, y la toronja fresca. Ajo crudo: Evitar consumirlo crudo y/o cocido en exceso (aunque se conocen sus propiedades como antiviral y estimulador del sistema inmunológico, algunos de sus componentes disminuyen la absorción de los medicamentos). Hierba de San Juan: se utiliza para tratar la depresión pero se ha comprobado que evita la absorción de los medicamentos antirretrovirales. Por lo anterior se recomienda no sólo evitar la hierba de San Juan sino cualquier tipo de hierbas desconocidas que pudieran tener el mismo efecto sobre los antirretrovirales. Se prohibe el consumo de alcohol debido a su toxicidad ya que también evita la absorción de los medicamentos, además de que en exceso puede causar daño hepático y renal. Es muy importante la alimentación en pacientes que toman medicamentos antirretrovirales debido a que ésta puede ayudar a que se incrementen más rápido las células CD4 y a aprovechar mejor el tratamiento lo que puede llevar a una rápida mejoría y bienestar del paciente. Nutrióloga del Insituto Nacional de Enfermedades Respiratorias |