Fernando Pradilla auspicia una muestra sobre la identidad nacional, en Madrid
''Extraordinaria dinámica del arte contemporáneo de México''
Nuevas castas reúne obra de Germán Venegas, Mónica Castillo y Daniel Lezama, entre otros
Tal vez es el país más importante de América Latina en el ámbito cultural, evalúa el galerista
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Obra de Pedro Meyer titulada Retrato de mi madre, e incluida en la colectiva de artistas mexicanos en la programaci�e la feria Arco FOTO Pedro Meyer
Madrid, 4 de febrero. Nuevas castas es una de las 20 exposiciones de arte contemporáneo mexicano que se exhiben en Madrid y que a partir de la próxima semana, con la inauguración oficial de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco), concentrará las miradas de coleccionistas, artistas e historiadores del arte.
Fernando Pradilla es director de la galería del mismo nombre y fundador de la galería El Museo de Bogotá, pero sobre todo es un apasionado del arte contemporáneo latinoamericano.
El hecho de que México figure como el país invitado de esta versión de Arco, lo hizo reunir en una exposición a un grupo de artistas mexicanos para que reflexionaran en torno de la identidad.
Pradilla explicó a La Jornada que su vínculo con el arte latinoamericano y mexicano se remonta a 20 años, cuando conoció y trabajó con maestros como Rufino Tamayo y José Luis Cuevas.
''Siempre he tenido oportunidad de acercarme no sólo al arte moderno, sino mediante éste al arte contemporáneo mexicano que vive un momento extraordinario, con una dinámica, una retórica y con todos los elementos que me interesan de esa vertiente."
Mexicanidad vigente
Nuevas castas reúne obra de los artistas mexicanos Pedro Meyer, Ambra Polidori, Germán Venegas, Carlomagno, Mónica Castillo, Betsabeé Romero, Daniel Lezama y Luis Emilio Valdés.
Pradilla, galerista de origen colombiano, explicó que el proyecto de esa muestra ''se inició hace un año, cuando identificamos en México algunas propuestas artísticas y elegimos el proyecto de Carlos Aranda, relacionado con un tema muy actual en el arte de ese país: la identidad.
''Son ocho artistas con una identidad muy marcada de su entorno nacional. A escala cultural, tal vez México es el país más importante de América Latina, por eso el arraigo o la identidad están muy marcados en el arte.
''Otros países, como Brasil, se pueden identificar más con el aspecto internacional del arte, mientras que México todavía tiene esa esencia particular de la llamada mexicanidad."
En relación con la obra de algunos de esos artistas, Pradilla explicó que ''Germán Venegas tiene referencias al chamán, al Chac-Mool o a rituales prehispánicos, pero desde un quehacer casi artesanal, de tallar sobre madera. Algo parecido al trabajo de Carl omagno o la que utiliza en ocasiones Betsabeé Romero.
''Hay una constante presencia de las flores en el arte mexicano, como se puede ver en la obra de Mónica Castillo, quien para esta exposición creó una pieza bastante poética y bella sobre la relación con su empleada doméstica, cuya parte conceptual es maravillosa.
''Ambra Polidori lleva trabajando desde hace años los problemas socioculturales de los desplazamientos, las fronteras, la migración, y ahora le toca hablar del problema de las mujeres asesinadas en Ciudad de Juárez; para ello utiliza imágenes con las que trabaja desde hace tiempo."
Tipología exportable
El comisario Carlos Aranda explicó que ''durante 75 años, la cultura institucional ofreció una imagen idealizada del mexicano, el cine, la fotografía y la Escuela Mexicana de Pintura crearon una tipología que se exportó a los cinco continentes, y si bien es cierto que entre la ruptura y los artistas posconceptuales han luchado por crear un lenguaje universal para competir en el mercado internacional del arte, también lo es que ni el neomexicanismo ni el pretendido posmodernismo pudieron asomarse al verdadero problema de la identidad ni a su representación plástica.
''No sólo no ha terminado esta disputa entre ser moderno y tradicional, o mexicano o internacional, ciudadano o global, etcétera."
De Nuevas castas dijo: ''Si algo caracteriza al arte mexicano es su natural inclinación al melodrama de la identidad mestiza, la teatralización de sentimientos, eso que los franceses llaman la mise en scene; algo que une a creadores distintos como Miguel Calderón, Yoshua Okón, Rubén Ortiz Torres, Teresa Margoller, en un extremo, o Venegas, Castillo, Víctor Rodríguez y Lezama, en el otro''.