Se utilizaría un mecanismo similar al aplicado para reprivatizar los bancos

Plantean participación de la IP en Pemex hasta con 20% de su valor

La propuesta está incluida en el proyecto de autonomía de gestión entregado al Congreso

Privatización descarada: Rodríguez Padilla; accionistas estarían en el consejo de administración

ISRAEL RODRIGUEZ

Petróleos Mexicanos (Pemex) propuso que inversionistas privados participen en la capitalización de la paraestatal con una proporción que podría llegar hasta 20 por ciento del valor total de la octava petrolera mundial, como alternativa para no seguir con el aumento de la deuda de la empresa.

El mecanismo propuesto por Pemex sería mediante un instrumento similar a los Certificados de Aportación Patrimonial (CAP), originalmente creados en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado para regresar, por medio de la Bolsa Mexicana de Valores, a los antiguos propietarios alrededor de 35 por ciento del capital de los bancos que había nacionalizado el presidente José López Portillo en septiembre de 1982.

Esta propuesta presentada el miércoles pasado a legisladores de las diversas fracciones parlamentarias por funcionarios de Pemex es parte de la iniciativa relacionada con la autonomía de gestión, cambio de régimen fiscal y gobierno corporativo.

El instrumento financiero denominado "Títulos con Derechos Económicos", que permitan capitalizar a la empresa y que pretenden fomentar el control y la evaluación de la administración y del consejo de dirección, es el preludio de una privatización franca, abierta, descarada y sin rubor de Pemex, advirtió Víctor Rodríguez Padilla, experto en temas energéticos y asesor en el Congreso, así como de diversos organismos internacionales multilaterales.

Rodríguez Padilla, también investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó que estas modificaciones a la Ley Orgánica de Pemex pretenden lograr que la empresa ya no se maneje con fines macroeconómicos y ahora responda a los intereses de los accionistas, incluyendo consejeros independientes que representarían los intereses de los tenedores de esas acciones.

El experto explicó que el mecanismo tendrá el propósito de otorgar inicialmente dividendos a los poseedores de esos títulos, pero posteriormente se venderían acciones en las que los propietarios de estos papeles tengan voz y voto en las decisiones de la paraestatal.

Por su parte, Luis Ramírez Corzo, precisó que este proyecto para colocar mediante una esquema de prenda, de pignoración, de empeño, el 20 por ciento del capital de Pemex tiene el objetivo de evitar que se siga con el endeudamiento de a la empresa.

"Es parte de la iniciativa relacionada con autonomía de gestión, gobierno corporativo, en donde una vez teniendo esa restructura dentro de Petróleos Mexicanos como empresa, nos permitiría en un segundo paso entrar a esquemas de capitalización".

Ramírez Corzo defendió este nuevo esquema al señalar: "Es necesario, es sano, sería una posibilidad de inversión para los mexicanos, y el no hacerlo es estar negando una posibilidad para Petróleos Mexicanos de sanear sus finanzas, y para el pueblo mexicano de tener una inversión sana y rentable".

Mayores ingresos con el cambio de régimen fiscal, el argumento

En relación con el cambio de régimen fiscal, Pemex considera que es toral para darle oxígeno a la empresa y de esta manera obtener ingresos adicionales a los presupuestales.

La paraestatal calcula que al segundo año del establecimiento del nuevo régimen fiscal, que sería de transición y no el ideal, se obtendrían 11 mil millones de pesos adicionales, y después de seis años se tendrían 32 mil millones de pesos extras.

La propuesta de autonomía de gestión también incluye el nombramiento de consejeros independientes en el consejo de administración de la paraestatal, como lo hizo el presidente Vicente Fox, al inicio de su administración cuando pretendió incluir a cuatro destacados empresarios (Carlos Slim Helú, Lorenzo Zambrano Treviño, Alfonso Romo Garza, Rogelio Rebolledo Rojas) dentro del órgano rector de Pemex.

Entre los argumentos expuestos por Pemex ante los legisladores para promover y aprobar la autonomía de gestión se recordó que compañías estatales se han transformado en públicas como la Statoil en 2001; Petrobras, en 2000; Petrochina, en 2000; Repsol, en 1989, y British Petroleum en 1977.

Estas empresas han modificado su gobierno corporativo y han experimentado mejoras dramáticas en sus resultados operativos y financieros, como aumento en la producción y en la tasa de reposición de reservas, generación de efectivo y eficiencia en capital.