El aforismo en México Javier
Perucho
En memoria
de Luis Ignacio Helguera,
también forjador de breverías SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Bien dijo Lupercio Leonardo, que bien se puede filosofar y aderezar la cena. BENITO JUÁREZ Los reaccionarios también son mexicanos. En tiempos de guerra las noticias demasiado buenas, ponerlas en cuarentena. La guerra de guerrillas, única defensa real y efectiva contra un invasor poderoso: la única invencible. Bajo el sistema federativo los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad; no pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes: no pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, resignándose a vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley haya señalado. MAXIMILIANO La modestia en el que gobierna, puede llegar a ser un defecto de los más graves y peligrosos, y causar grandes desgracias en el mundo. Hay manifestaciones de sentimientos, que en una condición humana son virtudes, crímenes en otra, y en otra más, simplemente una comedia. Un soberano en el interés de su mismo país, no debe mostrarse modesto respecto de su propia situación: hacerlo es olvidar la dignidad del Estado con la suya propia, y no puede ser modesto respecto de sus talentos y de sus méritos, porque ello sería disminuirlos a costa de su pueblo. El movimiento de desarrollo en la vida de los pueblos, es una corriente poderosa e irresistible. Los hombres verdaderamente grandes, han fijado su atención en esa corriente, han estudiado su dirección y fuerza, y le han abierto un cauce para el porvenir; y así ha sido como se han hecho dueños de la situación, y han dado sus nombres a su siglo. Los hombres vulgares se sientan a su margen, lamentándose de la violencia y rapidez del torrente. Los locos le ponen diques, y son arrastrados por ella, y dejan en pos de sí, como herencia, los desastres de la inundación. Dos cosas son necesarias al hombre de Estado, el instinto y el tacto: aquél para discernir; éste para ejecutar. Saber gobernar es un talento innato, que no se adquiere, y al que, como a las aptitudes naturales, lo más que puede hacerse es pulirlas. ALFONSO REYES La tecnocracia con presunciones de teocracia: he aquí el enemigo. Como el "especialismo" va encaminándose a saber cada vez más sobre cada vez menos, la fórmula matemática del especialista absoluto puede ser ésta: • –– 0 CARLOS DÍAZ DUFOO JR. Comenzó una vez y luego volvió
a comenzar. Comenzó de nuevo, comenzó en mil ocasiones, comenzó
siempre. Cuando otros llegaban él comenzaba. No llegó nunca.
–Seguir no es la consecuencia de comenzar. Seguir es una obligada perspectiva
humana. Se comienza dentro de sí, se sigue afuera.
MAX AUB ¿Qué quieren? Estaba agachado.
Me presentaba la popa de una manera tan ridícula, tan a mano, que
no pude resistir la tentación de empujarle…
JOSÉ BERGAMÍN Era un gran hombre de Estado: siempre tenía
razón, toda la razón. Pero ni pizca de verdad.
FRANCISCO TARIO ¡Maldita superabundancia de palabras, que nunca le permite a uno expresar lo que desea! ¡Y maldita abundancia, maldito este exceso de ruido que da a sospechar si el objeto de todo ello es impedir que el hombre se halle a solas consigo mismo! MARIANA FRENK-WESTHEIM Definición de la cultura: la cultura
es la suma de las asociaciones mentales y sensibles que establecemos, como
puentes, entre las islas que son nuestros conocimientos en medio del mar
de las cosas que ignoramos.
SERGIO GOLWARZ La modestia es la más incómoda
de las virtudes, porque no se puede alardear de ella.
AUGUSTO MONTERROSO La calumnia No hay peor calumnia que la verdad, lo
que no deja, como un vientecillo que crece, de ser calumnioso para la verdad.
RAÚL RENÁN Terminó de escribir la Ilíada y tuvo que inventar otra belleza menos belicosa. Esto es el silencio, imposible sin alguno
de los sonidos que lo forman.
GABRIEL ZAID El ensayo más breve del mundo No hay ensayo más breve que un aforismo.
SALVADOR ELIZONDO El Purgatorio no existe porque no está
en la naturaleza de Dios hacer concesiones.
CARLOS MONSIVÁIS Valoraciones de la derecha empresarial:
un rezo es la tributación verbal a Dios; un óbolo en el templo,
el pago adelantado de impuestos en la Otra Vida; un voto por un candidato
conservador, la contribución al mantenimiento de la moral de los
ancestros.
JOSÉ EMILIO PACHECO Escribir: escuchar; las voces ajenas y la que aspiramos a llamar propia, aunque en realidad es la voz del idioma, de la época, de la clase social, de la tradición, de la especie. Expertos en describir el infierno que habitamos, no sabemos imaginar el paraíso que soñamos. La tortura es la misa negra de la medicina,
la parodia trágica de la relación autoritaria médico-paciente.
El verdugo es a su modo un especialista. En vez de mitigar el dolor lo
produce; en vez de salvar la vida convoca a la muerte. En su víctima
lleva al paroxismo la situación del paciente anestesiado en la mesa
de operaciones.
ALEJANDRO JODOROWSKY Después de la guerra El último ser humano vivo lanzó
la última paletada de tierra sobre el último muerto. En ese
instante mismo supo que era inmortal, porque la muerte sólo existe
en la mirada del otro.
JAIME MORENO VILLARREAL Antes de juzgar si es bueno o malo, hay
que asomar a su régimen de necesidad. Existen poemas inevitables
para quien los escribe y para quien los relee. Todo poema es eventualidad
que se gesta evento (habría también una historia de la literatura
olvidada); los poemas homéricos fueron posibles, ahora son fatales.
Un buen poema es siempre necesario. ¿Quién lo determina así?
Nadie, o mejor: lo determina un acuerdo. No se puede confiar en absoluto
en el criterio del poeta, para quien su producto es irremediable. Tampoco
en el del crítico, para quien es irremediable. El poema se corrobora
en un pacto entre la lectura y la lengua: la relectura. Cada relectura
refrenda ese pacto que ajusta la distancia a que habrá de ser leído
el poema: distinto y distinto. ¿La lengua? Sí, piénsese
en la relectura en voz alta, un fenómeno más de lengua que
de habla.
ANDRÉS VIRREYNAS Las frases de mi mano izquierda son breves
y directas, ligeramente banales. La mano derecha, en cambio, descontenta
ante la idea de sólo expresar un pensamiento, se enreda y desorienta,
siente la tentación de perderse en cada vez más enrarecidos
circunloquios. Con asombro primero, y en estos últimos días
ya con abierta condescendencia, he notado el impulso de ambas por convertirse
en la mano contraria: por ocupar el espacio imposible de su especular reverso.
El ademán natural que producen es el de un intranquilo cruzamiento
de brazos.
GUILLERMO FADANELLI No había ninguna necesidad de fusilar
a Maximiliano. Aunque si lo pensamos bien existía una muy importante:
hacer odiosos a nuestros héroes.
GABRIEL TRUJILLO MUÑOZ ¿Qué es ser un poeta romántico?
Un idiota con una soga para colgarse. ¿Qué es ser un poeta
vanguardista? Un idiota con un manifiesto bajo el brazo. ¿Qué
es ser un poeta moderno? Un idiota con sus quince minutos de pasarela en
la tele. ¿Cuál es el futuro de la poesía? El silencio
o la fama. O ambas cosas pero no al mismo tiempo. Ruido y vertedero, miseria
y balbuceo, justificación y pirotecnia. Lo que capte primero la
atención del auditorio. Lo que alcance a vivir en la efímera
grandeza del reciclaje.
LUIS IGNACIO HELGUERA Más feos y monstruosos seríamos sin cejas. Y en fin, al lavarnos las manos, nos lavamos también la conciencia. ARMANDO GONZÁLEZ TORRES Apura ahora tu ración de ubres expulsas del leprosario. Las lágrimas son el pago expedito
y en especie por el pecado de la estirpe; el rencor, la mediocridad y el
tedio son los intereses leoninos que se cargan al moroso.
LUIGI AMARA Las palabras marcan el fracaso del gesto
o, si se quiere, su deformación. Nada que pueda expresarse nítidamente
con el cuerpo debería probar suerte en la esfera de la lengua. Son
esfuerzos que casi siempre producen una impresión lastimosa, semejante,
digamos, a la de quien intenta explicar con una fórmula química
el perfume de la guanábana.
HERIBERTO YÉPEZ El feminismo ha sido muy útil. Sirve para que sus conferencistas no usen brassier. Los viejos son más sabios pero son eso, viejos. Cada vez que veas a un hippie, huye.
De un hippie sólo puede seguir lo peor, los años setenta.
AMARANTA
CABALLERO
Cuando era niña, a veces dormía en la cama enorme de mi abuela. Ella siempre me regañaba por dormir acomodándome sobre el lado izquierdo de mi cuerpo. Decía que era malo, que me haría daño con el tiempo. Nunca le hice caso, pero ahora, a mis veintiocho me doy cuenta que ella tenía razón. No son las nostalgias, no es el fracaso ni las decepciones, no el amor perdido, es más, la soledad sigue siendo simplemente ¡¡un invento demasiado occidental!! Las posturas, señores, las posturas.
Ellas son la clave de los corazones sofocados.
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