Usted está aquí: martes 8 de febrero de 2005 Economía Michelle Bachelet, un estilo político que apunta a la Presidencia de Chile

Michelle Bachelet, un estilo político que apunta a la Presidencia de Chile

Según encuestas, la aspirante socialista ha rebasado a Lavín, que encabezaba las preferencias

Economist Intelligence Unit/The Economist

Ampliar la imagen Michelle Bachelet, en su visita a Par�en noviembre de 2003, cuando era ministra de Defensa FOTO Afp

Michelle Bachelet, ex ministra de Defensa y aspirante socialista a la postulación presidencial de la gobernante Concertación, es ahora favorita a ganar la Presidencia chilena en las elecciones de diciembre de 2005. Según una nueva encuesta ha rebasado a Joaquín Lavín, de la opositora Alianza centro derechista. Este resultado ha causado impacto considerable, pues es la primera encuesta de 2000 a la fecha en la que Lavín no está a la cabeza, y porque el dramático crecimiento de Bachelet y el menguante atractivo de Lavín han dejado a éste bien atrás. Confirma que la fuerte recuperación económica actual favorece a la gobernante Concertación y que la Alianza no ha logrado producir propuestas económicas capaces de atraer votantes.

El sondeo, realizado en diciembre por el prestigiado Centro de Estudios Públicos (CEP), preguntaba a los encuestados quién creían que sería el próximo presidente: 43% nombraron a Bachelet, 26% a Lavín y 9% a Soledad Alvear, ministra del Exterior hasta fines de 2004, que fue designada aspirante del Partido Demócrata Cristiano (PDC) a la candidatura presidencial de la Concertación. A la pregunta de quién les gustaría en lo personal que fuera el presidente, 36% nombraron a Bachelet, 27% a Lavín y 11% a Alvear.

El hallazgo más sorprendente es que mientras 25% de los encuestados dijeron que tienen la firme decisión de votar por Lavín y 22% afirmaron que tal vez votarían por él, tantos como 52% dijeron que estaban decididos a no votar por él. En el caso de Bachelet las proporciones son de 35 y 36%, con sólo 28% decididos firmemente a no votar por ella. En el caso de Alvear las proporciones son 17, 47 y 35%.

Sobre ruedas

Estos resultados han elevado la confianza de Concertación en su capacidad de retener la Presidencia en 2006-10. Si gana, estaría en camino de acumular 20 años consecutivos en el poder. La encuesta ha fortalecido también la resolución de los partidarios de Bachelet de presionar por una elección primaria abierta en abril para decidir al candidato de Concertación. Los partidarios de Alvear se oponen a esa elección y quieren que la candidatura se decida sobre la base de negociaciones entre los partidos miembros de la coalición (en un acuerdo en paquete que también decidiría la distribución de nombres en la lista del Congreso), o bien en una elección primaria con una lista restringida de electores.

La encuesta del CEP descubrió que, si se elige la primaria abierta como mecanismo (como ocurrió en 1999), 53% votarían por Bachelet y sólo 23% por Alvear, con 16% de abstenciones y 8% de indecisos.

Sin embargo, las facciones de Alvear y Lavín creen que el extraordinario ascenso en popularidad de Bachelet en los 18 meses pasados ha alcanzado su máximo, y que será seguido por un descenso sustancial porque está basado en el carisma y el contacto de masas de la aspirante, más que en su trayectoria política.

Los partidarios de Alvear apuntarán ahora sus armas contra Bachelet. Subrayarán su pasado político radical como partidaria del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) -el brazo armado del Partido Comunista- en 1980 y sus limitados logros como ministra de Salud en 2000-02 y de la Defensa en 2002-04. Contrastarán esos hechos con los posturas moderadas de Alvear y su distinguido historial como ministra. Alvear obtuvo reconocimiento de las distintas formaciones políticas por su reforma del sistema de justicia penal como ministra de Justicia durante la presidencia de Eduardo Frei en 1994-2000 y por su logro de los acuerdos de libre comercio con EU y la UE como ministra del Exterior en 2000-04, con el presidente Ricardo Lagos.

Entre tanto, aunque la Alianza ha recibido una fuerte sacudida, el equipo de campaña de Lavín continúa apostando a que será una contienda reñida y que Lavín será el ganador. Lavín ha viajado por todo el país, escuchando lo que los electores decisivos desean para elaborar su manifiesto, y sus partidarios confían en que sus habilidades de campaña, la actual revelación de escándalos de corrupción que afectan a Concertación y los meses venideros de intensa competencia entre Bachelet y Alvear le permitirán recobrar el terreno perdido. Destacan que antes de las elecciones presidenciales de 1999 Lavín iba 12 puntos detrás de Lagos en las encuestas, pero al final fue derrotado por estrecho margen.

Cuestiones políticas

Con todo, la ascendencia de Bachelet plantea cuestiones respecto de la forma en que un triunfo suyo pudiera afectar el rumbo político chileno, dado el fuerte sistema presidencialista del país. Si bien pertenece a la facción más estatista del Partido Socialista (PS), tiene un estilo político pragmático que en años recientes ha mantenido en su fuero interno su ideología y sus ideas sobre medidas políticas.

Bachelet afirma no tener prejuicios y estar dispuesta a aceptar las buenas ideas, sea cual fuere su fuente. Sólo en meses recientes ha comenzado a expresar opiniones sobre temas fundamentales de las políticas públicas, y ha buscado tranquilizar a la comunidad empresarial. Ha mencionado principios y objetivos generales, más que políticas específicas, pero ha nombrado a Irlanda y Nueva Zelanda como países cuyas políticas podrían servir de guías útiles para Chile. Está en favor de una mayor modernización de las instituciones del Estado y se propone mantener competitiva la economía del país, profundizando su integración a la economía global. En términos generales no cree que el proteccionismo sea el camino para el desarrollo económico. Ha persuadido al PS de mantener un bajo perfil en la campaña presidencial. Dice que le agradaría que el actual ministro de Finanzas, Nicolás Eyzaguirre (miembro del ala liberal del Partido de la Democracia, PPD), permaneciera en el puesto.

A principios de enero designó a tres jóvenes políticos escasamente conocidos como sus principales organizadores de campaña, dos del PPD y uno del PS. También conjuntó un grupo de reconocidos expertos políticos con inclinaciones liberales para que preparen su programa de gobierno. Se trata del senador Fernando Flores, los economistas Jorge Marshall y Andrés Velasco, la experta en energía Vivian Blanlot, y los ejecutivos empresariales Máximo Pacheco y Jorge Ronsemblut.

Hasta el momento las declaraciones de Bachelet y su selección de un sólido grupo de asesores son esperanzadoras. Sugieren que se mantendrá la ortodoxia básica del país en materia de políticas, incluso si una socialista del ala radical del partido llega a la Presidencia. Y dada la tradición de consenso político en el país, incluso después de una contienda electoral potencialmente acalorada y reñida es probable que el gobierno resultante goce de amplio respaldo ciudadano.

FUENTE: EIU/INFO-E

Traducción de textos: Jorge Anaya

 
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