Usted está aquí: sábado 12 de febrero de 2005 Mundo Se salda con ocho muertos el motín de reclusos en Córdoba

Totalmente colapsado, el penal: autoridades argentinas

Se salda con ocho muertos el motín de reclusos en Córdoba

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 11 de febrero. Ocho muertos y decenas de heridos dejó un violento motín en una cárcel de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia argentina del mismo nombre. Inclusive, luego que se rindieran los reclusos, que mantuvieron desde la tarde del jueves de rehenes a unos 20 guardianes y a un grupo de familiares, hubo "corridas" y algunos desórdenes en el viejo y sobrepoblado penal San Martín

"No quedan rebeldes, se ha liberado a los rehenes y recuperado todo el armamento", dijo el jefe de la policía provincial, Jorge Rodríguez, quien advirtió que está pendiente "una minuciosa requisa" del penal.

Agregó que se acordó anular un reciente endurecimiento en el régimen de visitas, que disparó la revuelta y dejó cinco reclusos, un policía y dos guardianes muertos.

Dos de los reclusos y el policía murieron cuando la noche del jueves un grupo intentó fugarse en un camión, lo que terminó en violento enfrentamiento armado.

Las autoridades cordobesas reconocieron que el penal está "totalmente colapsado", condición que comparten casi todas las cárceles del país, donde conviven peligrosos delincuentes con todo tipo de procesados.

Las denuncias por torturas policiales, malos tratos de un servicio penitenciario que tiene una historia oscura, la corrupción, la lentitud en el tratamiento de las causas, fueron algunas de las causas del estallido, además de la decisión del director del penal de recortar las visitas.

Los grupos más duros se apoderaron de armas de grueso calibre y tomaron rehenes: subidos a los techos, amenazaban con linchar o lanzar al vacío a los guardias, uno de los cuales estaba cubierto de sangre. Le habían hecho cortes con armas punzocortantes en brazos y piernas; otro grupo de reclusos, en cambio, intentó negociar y no participó en los hechos.

Hay temores sobre la posibilidad de nuevos motines, cuando continúan las denuncias de torturas. El 10 de enero, policías de una comisaría de la localidad bonaerense de Avellaneda castigaron a ocho detenidos alojados en esa dependencia, porque alguno intentó fugarse: el joven Diego Gallardo murió sin recibir atención médica.

Durante el motín, el barrio en que se encuentra el penal se vació de gente y sólo se veía en las cercanías a los angustiados familiares de los presos, que denunciaban que a éstos los tratan "como chanchos (cerdos)". Otros denunciaban humillaciones en las revisiones para las visitas.

Enrique Asbert, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quien ayudó en las negociaciones, explicó que el penal fue construido hace más de 100 años, con capacidad para 900 internos, pero ahora alberga el doble, lo que ocasiona fricciones y graves problemas sanitarios.

Por otro lado, finalizó el conflicto de los trabajadores del Metro de Buenos Aires, tras acuerdos logrados por la Unión Tranviarios Automotores para un aumento de salarios de más de 40 por ciento.

Pero otras situaciones avizoran un marzo caliente, pues sectores amenazan con huelgas por reclamos salariales. En la provincia de La Rioja una violenta represión policial contra trabajadores de la cooperativa Unión y Trabajo -sanatorio en quiebra recuperado por sus empleados- dejó varios heridos.

Entre los lesionados hay diputados nacionales y el legislador provincial Miguel Medina, informó el coordinador nacional del Movimiento de Empresas Autogestionadas de la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines, Rufino Almeida.

En la madrugada del jueves un centenar de policías ingresó violentamente y desalojó a los trabajadores -afiliados a la independiente Central de Trabajadores Argentinos-, pese a que la justicia federal les había otorgado un amparo.

En esta capital, inspectores del gobierno de la ciudad y policías intentaron desalojar esta tarde a los artesanos que trabajan en la feria de Plaza Francia, en el elegante barrio de Recoleta, lo que derivó en enfrentamientos, con varios lesionados y detenidos.

La entrada en vigencia del nuevo Código de Convivencia de la ciudad ha provocado conflictos con diversos sectores, entre ellos los artesanos, cuyo único sostén son las ferias que funcionan en los parques de la ciudad. La de plaza Francia es especialmente conocida y concurrida.

 
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