Usted está aquí: sábado 12 de febrero de 2005 Política Sólo los ignorantes maltratan a los migrantes: Juan Goytisolo

El escritor habló durante un encuentro con Vicente Fox

Sólo los ignorantes maltratan a los migrantes: Juan Goytisolo

El mandatario visitó Marruecos para ofrecer a México como la puerta de entrada a Latinoamérica, EU y Canadá

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Ampliar la imagen El presidente Vicente Fox y el rey Mohammed VI llegan al palacio real de Marrakech, donde se otorgaron sendas condecoraciones de honor FOTO AFP

Marrakech, Marruecos, 11 de febrero. Justo cuando la presión de Estados Unidos contra los migrantes mexicanos se intensifica, Vicente Fox escuchó al escritor Juan Goytisolo, ganador del premio Juan Rulfo, decir que toda ley de extranjería está condenada a la caducidad inmediata, porque la humanidad ha emigrado siempre. "Los hombres no somos árboles, no tenemos raíces; tenemos pies y caminamos. Esto es imparable''.

Goytisolo, quien radica en Marruecos y se define como el primer español que habla árabe dialectal desde el arcipreste de Ita, encabezó a un grupo de intelectuales que se reunió con el Presidente de México en el primer día de su estancia en este país del norte de Africa, desde el cual intenta desplegar una estrategia de relación diplomática y comercial con el siempre complejo mundo árabe.

Entre una multitud que lo vio llegar caminando al Café de France desde la plaza Jamnee Lafna, inmensa, legendaria y caótica, Vicente Fox se encontró con aquellos expertos en arte mudéjar, marroquíes y españoles que, sin embargo, estudian otros fenómenos de las sociedades globalizadas. Entre ellos, Goytisolo fue directo al tema de la migración, y estableció que sólo las sociedades ignorantes y carentes de cultura maltratan a los migrantes.

"Cuando hay cultura, la gente lo comprende todo, y si no la hay, pues asume actitudes racistas y agresivas'', estableció rotundo el escritor, quien vive aquí hace mucho y en tal condición recibió al Presidente mexicano: "en mi casa, no como huésped".

Porque Goytisolo, uno de los escritores más importantes de Iberoamérica, ha vivido y estudiado el fenómeno migratorio. De ese modo, tras despedir a Vicente Fox se refirió a casos específicos. Dijo que España no tuvo tiempo de asimilar su paso de país de emigrantes a país de inmigración. Esto no implica riesgos, puntualizó.

"Aquí, en Marruecos, en esta plaza Jamnee Lafna, hay tres tradiciones: la de los árabes, la de los berebere y la de los antiguos esclavos africanos. Actúan, se produce el sincretismo entre el Islam y las tradiciones africanas que están también en el Caribe o en Brasil. Yo, al aprender el árabe dialectal como escritor, he aprendido que la lengua española tiene al menos 4 mil palabras de origen árabe. Y eso no es corrupción. El mundo es una mezcla''.

Con la viveza de quien desde un país como Marruecos, en el norte de Africa, testimonia la mezcla cotidiana en el hablar de ocho idiomas, Goytisolo advirtió que los países que adoptan actitudes puristas están condenados al fracaso.

"España, en la Edad Media, era el centro de toda la cultura del mundo: la que llegaba de la India, de Irán, a través del árabe; la filosofía griega traducida del árabe por los judíos era el centro de todo. Cuando España buscó la pureza nacional católica, esa cultura se derrumbó. Y lo mismo le pasó a la cultura árabe. Durante 3 o 4 siglos, esa cultura asimilaba todo. De repente, llegaron los doctores de la ley, fijaron una rigidez, nada de interpretación al texto, y la cultura árabe se derrumbó''.

Y por esa ruta de las comparaciones, también lo hizo con las transiciones políticas. Dijo que al igual que en Marruecos, la mexicana está incompleta. Hay cambios sectoriales, "pero sigue siendo muy grande la diferencia entre los que poseen mucho y los que no poseen nada''.

En el encuentro se habló en español, pero en ningún momento se planteó grabar, para su difusión, el contenido de las interesantes intervenciones de los participantes.

La llegada del presidente Fox a la imponente plaza Jamnee Lafna fue advertida de súbito por cientos de marroquíes y turistas que a diario la abarrotan para ser parte o espectadores de un mundo donde la esencia árabe se presenta en forma de encantadores de serpientes, danzantes, tatuadores; y que se guía por los aromas de la carne que se corta y se cocina ahí, al aire libre, y los inciensos de toda procedencia. Con los vendedores de toda clase de bisutería, textiles y adornos que cumplen fantasías milyunanochescas y con los que es obligado regatear, como recomendó Marta Sahagún cuando hacía lo propio en el mercado de artesanías que está ahí mismo.

El impacto de este universo en Vicente Fox se recogió al paso. "Muy impresionado de esta plaza, del tamaño; sobre todo, de la cantidad de gente y la tranquilidad con que camina por aquí". Ufano de ser el primer presidente mexicano que visita Marruecos, no omitió subrayar que su interés está puesto en abrir "un camino hacia el comercio y la inversión" y hacerlo extensivo a todos los países árabes.

Mañana, el mandatario desayunará con embajadores de todas las naciones islámicas acreditados en Marruecos. Se trata, dijo un funcionario de la comitiva, de tender puentes con las naciones árabes africanas y ofrecer a México como la puerta de entrada a Latinoamérica, lo mismo que a Canadá y Estados Unidos. Si es tardío este intento, el tiempo lo dirá.

Para Fox esto tiene que darse en términos muy prácticos, porque es algo nuevo para México "y de gran potencial''.

Por lo pronto, y cumplidos los actos protocolarios en la plaza El Mechouar del palacio real, donde sólo el mandatario ocupó sitial de honor para la ceremonia de recepción, Vicente Fox y el rey Mohamed VI tuvieron conversaciones privadas y atestiguaron la firma de convenios sobre cooperación técnica y académica.

Por la noche, el mandatario mexicano condecoró a su anfitrión con la Orden del Aguila Azteca en grado de Gran Collar y, a su vez, recibió de Mohamed VI la presea nacional Wissam Al Mohamad en grado de Gran Cordón.

Antes de llegar a Marrakech, Fox cumplió en Roma sus encuentros con el presidente italiano Carlo Azeglio Ciampi y con el vicepremier encargado de asuntos exteriores, Gianfranco Fini. De acuerdo con el vocero presidencial, Rubén Aguilar, el primero de ellos "hizo un reconocimiento a la estabilidad política y económica de México" y destacó el potencial turístico del país, así como el que ofrece en materia de inversiones.

Asimismo, dijo, con ambos funcionarios se abordó el tema de la reforma global a Naciones Unidas y, de manera específica, el interés que tiene Italia por la restructuración al diseño actual del Consejo de Seguridad.

 
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