Usted está aquí: sábado 26 de febrero de 2005 Política DESFILADERO

DESFILADERO

Jaime Avilés

El derecho de llamarse Yeidckol

Chovinismo en la guerra sucia del Edomex

Llega la desobediencia civil a la UNAM

C uando Yeidckol Polevnsky fue aceptada por las tribus del PRD como única aspirante de ese instituto a la gubernatura del estado de México, tenía 12 puntos de aceptación popular según las encuestas internas de su equipo de campaña. Hoy, cuando faltan aún cinco meses para las elecciones de julio, cuenta ya con 24 puntos de simpatía y, de acuerdo con La revista de El Universal, cada vez que Andrés Manuel López Obrador la acompaña en sus recorridos proselitistas ella gana dos puntos más. En otras palabras, está subiendo como la espuma.

Al mismo tiempo, en forma harto sospechosa, se ha desatado una campaña de persecución mediática en su contra, aparentemente sólo porque a ciertas personas les disgusta que en un libre ejercicio de sus derechos civiles haya renunciado a su nombre original, que era Citlali Ibáñez Camacho y, por gratitud a la familia que la adoptó cuando rompió con su familia biológica, haya tomado la decisión de llamarse Yeidckol Polevnsky, dos palabras cargadas de enigmáticas evocaciones eslavas, que producen una encantadora musicalidad.

Que intenten lincharla porque escogió un nombre de origen polaco tan sonoro y misterioso como Yeidckol, olería a chovinismo, a patrioterismo ramplón, pero la verdad que está empezando a aparecer es muy otra. Desde Roberto Madrazo para abajo, pasando por Arturo Montiel, los hermanos Hank Rhon y personas tan finas como Emilio Chuayffet, que nunca lavará de sus manos la sangre de Acteal ni aunque se las frote con todas las esencias de Arabia, los priístas del estado de México y los miembros de la dirección nacional de ese partido están aterrados ante la señora Polevnsky. Y no les falta razón.

Después de la histórica victoria del PRD en Guerrero, donde Zeferino Torreblanca barrió con el candidato de los caciques gracias al apoyo, al empuje y a la fuerza propia de López Obrador, la rancia aristocracia del estado de México sabe que en julio la historia puede repetirse. Y los expertos en apuestas electorales andan diciendo que el partido ganador de los comicios mexiquenses tendrá pavimentada la mitad del camino a la Presidencia de la República el año entrante. Yo no sé por qué, pero así es como dicen ellos.

La descalificación de Yeidckol Polevnsky persigue objetivos más ambiciosos: sacar de la contienda estatal a la figura potencialmente más peligrosa para el priísmo, favorecer desde luego al pequeño candidato de Arturo Montiel, un muchacho llamado Enrique Peña Nieto, que no parece tener alas para volar muy lejos, por lo cual nunca fue del agrado de Roberto Madrazo, y convertir al PAN en la segunda fuerza electoral de la entidad, enviando al PRD al tercer puesto, o más abajo aún, lo que significaría un duro golpe para López Obrador.

Para abreviar: la guerra sucia que se libra en la superficie contra Yeidckol Polevnsky es, en el fondo oscuro, parte de la lucha sórdida que todos los sectores del salinismo sostienen contra López Obrador. Pero al margen de eso, todavía es tiempo de recapacitar que impulsar el linchamiento de una persona porque su nombre suena raro, es pisar sin cuidado la antesala del racismo, que sólo conduce al odio y a la limpieza étnica. El asunto es aún más desproporcionado y absurdo cuando por primera vez México tiene un "presidente" y un "secretario de Gobernación" con apellidos ingleses y nadie jamás los ha criticado por ese hecho fortuito.

Clamor contra el desafuero

Para los miembros fundadores del Lado Izquierdo Opositor (LIO), hace dos semanas era de vital importancia que el descontento social se hiciera visible en la ciudad de México, en el interior del país y en el extranjero, y así lo dieron a conocer en el manifiesto que publicaron entonces en La Jornada. En un primer balance es obvio que el llamado, en tan corto plazo, fue atendido con éxito por lo que toca al Distrito Federal, donde ya han externado su rechazo a la maniobra golpista de Vicente Fox las siguientes personas:

Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM; José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; Norberto Rivera Carrera, cardenal de la ciudad de México; los escritores Carlos Monsiváis, Luis Villoro, Pablo González Casanova, Elena Poniatowska y muchos intelectuales más, entre ellos algunos que ni locos votarían por López Obrador pero comprenden que si Fox lo encarcela el país se volvería un manicomio, lo cual por desgracia está muy cerca de suceder.

Pero además de las voces más altas de la academia y de la Iglesia, están hablando desde los muros, desde los coches, desde los edificios y las casas, en distintas colonias, las voces del pueblo. Y el silencioso clamor está ascendiendo, mientras los fines de semana las caravanas automovilísticas recorren las avenidas repartiendo propaganda y cosechando aplausos. Y por fin, después de una larga espera, la desobediencia civil contra el foxismo ha llegado al campus de la UNAM, donde los estudiantes han colocado mesas informativas y tapizado las paredes con carteles en rechazo a las innobles pretensiones de Vicente Fox, ese señor que todos los días "promueve" el estado de derecho y se va a dormir "tranquilo" -cosa rara, porque despierto siempre se ve intranquilo- sin permitir, dice, que "nadie se coloque por encima de la ley", mientras su señora esposa, según la más reciente revelación del Financial Times, realiza operaciones financieras encubiertas para triangular casi 8 millones de dólares desde Estados Unidos hacia sus pías obras de caridad, ésas sí, auténticamente populistas.

Para hablar de estos temas, analizar la coyuntura y decidir nuevas formas de relación con el movimiento social que está creciendo, hoy a partir de las 12 del día y hasta las siete de la noche habrá actividades del Plan de los 3 Puntos (P3P) en el local del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear, en viaducto Río Becerra 139, colonia Nápoles, junto al Hospital Infantil Privado, así como en el campamento que Iniciativa Flor y Canto sostiene frente a la Cámara de Diputados. La idea en el P3P es pintar mantas para salir a colgarlas de estatuas y puentes mañana domingo.

Alerta roja

La noche del martes, en el estudio de Disscrepancias, el programa de Miguel Angel Velázquez que Radio UNAM transmite ese único día de 8 a 9 pe-eme por a-eme, conocí al abogado Alvaro Arceo Corcuera, asesor del jefe de Gobierno del Distrito Federal y miembro del equipo que tiene a su cargo la defensa legal ante el atraco presidencial de El Encino. A resultas de aquella conversación le pedí una entrevista para que me explicara las 28 trampas en que incurrieron la Procuraduría General de la República, el juez Alvaro Tovilla León, el Ministerio Público Federal y todo el aparato del "gobierno" foxista al servicio del desafuero.

La entrevista apareció ayer en la página 7 de este diario y vale la pena leerla para comprobar cuán grande es el cinismo y la capacidad de mentir de Fox, de Santiago Creel y del "procurador" Rafael Macedo de la Concha cuando se llenan la boca hablando de "estado de derecho", de "legalidad", de "respeto a la ley", mientras ellos, en complicidad con Mariano Azuela, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han urdido el caso jurídico más sucio, más torpe y peor construido en la historia de la infamia universal.

Allí usted podrá enterarse de cómo la PGR abrió la averiguación previa contra López Obrador dos meses antes de que éste cometiera el supuesto "delito" por el que ahora lo van a destituir. ¿Cómo pudo Macedo de la Concha adivinar lo que iba a suceder semanas más tarde? Pero todo el montaje está reseñado en un libro que empezará a circular la semana que entra y que se llama Contra el desafuero, título que al final escogieron los editores de Grijalbo después de sopesar el de Mi alegato contra el desafuero, que sonaba más comercial. Después de leerlo usted se preguntará en qué estará pensando Macedo de la Concha cuando afirma que "el único destino de López Obrador es la cárcel", si ni siquiera está prevista en el código una pena para sancionar la falta que le achacan. Por eso nadie debe bajar la guardia: la situación sigue siendo de alerta roja.

Salud, Herminio Almendros

A la mitad de esta semana, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas estuvo en el Café Nuevo Brasil, allá en Monterrey, a donde ayer, por su respectiva parte, acudió Manuel Camacho, cada cual, desde luego, con el propósito de llevar agua a su molino. Lo singular es lo siguiente: el ingeniero Cárdenas y el Café Nuevo Brasil nacieron el mismo día: un primero de mayo, el hijo del general en 1934, y el célebre establecimiento de Moani Compeán Navarro en 1960.

Y esta noche, en el Colegio de Ingenieros, allá en Tlalpan, los directivos y ex alumnos del colegio Herminio Almendros, la mejor escuela primaria del Distrito Federal, celebrarán los primeros 25 años del nacimiento de esa benemérita institución.

Y en medio de todo, adiós a Guillermo Cabrera Infante, uno de los más grande escritores de habla hispana durante el siglo nuestro que se nos fue como ahora él.

[email protected] // www.plandelos3puntos.org // www.jovenesamlo.com.mx

 
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