Usted está aquí: miércoles 2 de marzo de 2005 Estados Autoridades de Guerrero protegen a la Nestlé, acusan abuelos de niños muertos

Sin necropsia, concluyeron que la mamá contaminó con herbicida la leche Nido, dicen

Autoridades de Guerrero protegen a la Nestlé, acusan abuelos de niños muertos

Minutos después de los decesos dieron del mismo lácteo a varios pollos, y ellos también fallecieron, aseguran

El MP se llevó las aves, pero no ha dicho nada al respecto, afirman

MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL

Acapulco, Gro., 1º de marzo. Familiares de los niños Alan y Lizbeth Pacheco Roque, fallecidos la semana pasada luego de ingerir leche Nido presuntamente contaminada, rechazaron ser responsables del "envenenamiento de los menores por manejar los biberones cerca de un herbicida", como informaron autoridades sanitarias del estado, pese a que no practicaron la autopsia de ley a los cuerpos, por lo que consideraron que dicha versión es un "ardid" para proteger a la empresa Nestlé.

Roque Gutiérrez y Bonifacia Jacinto, abuelos de los menores, explicaron que minutos después de que Alan y Lizbeth, de uno y tres años, respectivamente, perdieron la vida, prepararon leche Nido Kínder de la misma lata de la que habían tomado sus nietos y se la dieron a varios pollos, los cuales cayeron muertos casi instantáneamente.

Los Servicios Estatales de Salud concluyeron que el fallecimiento de los dos infantes y la intoxicación grave de otro, Aldair, el pasado 21 de febrero, en la población de Copala, región de la Costa Chica, fue a consecuencia de envenenamiento con el herbicida denominado "mata todo", ya que en el lugar donde se procesaron los biberones había cuatro latas del mismo.

Roque Gutiérrez aseguró que aunque funcionarios del sector salud argumentaron que los niños se envenenaron por "descuido" y "falta de atención" de su madre, "los tres botes de herbicida, que fueron comprados en los primeros días de agosto pasado, están sellados, como nos los entregaron en la fábrica, por lo que no habían sido usados".

Además, aseguró, éstos se encontraban a cuatro metros de distancia de donde comúnmente se colocaba la lata de leche que "tomaban mis nietos" y a una altura considerable. "Les dimos leche a los pollos y al instante murieron. El doctor Conrado y el Ministerio Público de Marquelia vinieron y se llevaron unas muestras, pero hasta ahora no conocemos los resultados", expresó.

Recordó que Aldair, de año y medio, quien también ingirió el lácteo contaminado, sobrevivió gracias a que recibió atención médica particular.

En tanto, el director del Hospital General de Copala, Marcelino Rafael Busto, comentó que la madre de los menores fallecidos, Silvia Roque Jacinto, no permitió que a Aldair, su otro hijo, se le hiciera la prueba de glucosa con la que se podría determinar con qué se contaminó el lácteo.

 
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