No se evade la realidad al rechazar el reporte de EU
Respetamos opiniones de organismos como CIDH y ONU: Gobernación
México no se opone a la verificación internacional de las condiciones que prevalecen en materia de derechos humanos en nuestro territorio, siempre y cuando éste se realice por organismos multilaterales. Por ello, confiere gran valor a los reportes de los relatores de Naciones Unidas o de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); pero lo que es inadmisible es que lo realice un solo país con un afán certificador, afirmó el coordinador de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Sepúlveda.
Entrevistado sobre el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos rendido al Congreso de país, en el cual se da cuenta de la situación de los derechos humanos a escala mundial, Sepúlveda lo definió como parcial y carente de toda la información respecto a las acciones realizadas en nuestro país, en específico con el Programa Nacional de Derechos Humanos.
Recién llegado de Washignton, a donde acudió a una audiencia con la CIDH para exponer los avances y dificultades que enfrenta el citado programa, Sepúlveda contrastó el reporte del Departamento de Estado con los planteamientos de la CIDH, la cual considera la entrada en vigor de dicho proyecto como uno de los avances más importantes en la materia realizados el año pasado.
Al referirse expresamente al reporte del Departamento de Estado, el funcionario fue claro en señalar que México no pretende negar una realidad en materia de derechos humanos ni mucho menos. Negarle validez al informe no implica negar una realidad, pero México tiene ya su propio diagnóstico que se realizó con el apoyo de Naciones Unidas, solicitado por el propio gobierno mexicano.
"El informe es un reporte interno que elabora Estados Unidos para sus propias decisiones políticas, por eso sólo lo tomamos como lo que es, y no tiene trascendencia para la agenda de derechos humanos para nosotros, ni lo vamos a sobredimensionar porque carece de competencia y validez jurídica, pero eso no implica soslayar la problemática nacional de derechos humanos.
"Somos respetuosos de todas las opiniones autorizadas que llegan cuando se tratan de organismos competentes, como Naciones Unidas o la CIDH. Para eso existe el sistema multilateral de derechos humanos a nivel mundial.
"Es lamentable que no cuente con toda la información, para que sus valoraciones fueran mas objetivas; sería bueno que conocieran el Programa Nacional de Derechos Humanos que, evidentemente, es una estrategia integral y estratégica a toda esta problemática ya conocida".
Indicó que entre las observaciones realizadas por los comisionados de la CIDH sobre el programa en México se encuentra la vigencia del mismo más allá de la administración del presidente, Vicente Fox, así como la manera en que se instaurará realmente a escala nacional.
Sepúlveda explicó que México pretende darle vigencia transexenal en la medida en que es un programa que desde su origen se realizó a partir de un diagnóstico compartido de Naciones Unidas y del gobierno mexicano, así como por la participación de las organizaciones no gubernamentales.
Sobre su implementación nacional, señaló que el involucrar a los gobiernos estatales -en el Acuerdo Nacional por los Derechos Humanos- supone el compromiso de todos ellos para diseñar políticas bajo ese patrón federal.