Usted está aquí: sábado 5 de marzo de 2005 Cultura Dan a conocer antología del estallido poético que renovó las letras rusas

Se titula El instante maravilloso y será presentada en la feria de Minería

Dan a conocer antología del estallido poético que renovó las letras rusas

Reúne obra de la generación del Siglo de plata

El antologador, Jorge Bustamante, incluye a dos poetas recientes: Arseni Tarkovski y Joseph Brodsky

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Cien años -entre los siglos XIX y XX- le bastaron a la literatura rusa para ganarse un lugar junto a otras de mayor tradición, como las de lengua inglesa, francesa y española.

Fue un logro trascendental, al que la poesía hizo una aportación definitiva. Por algo en ese periodo se ubica el llamado Siglo de Plata de la poesía rusa que -de acuerdo con el especialista Jorge Bustamante García- ''produjo su obra más importante y representativa" en las tres o cuatro primeras décadas del siglo XX.

Bustamante García (Zipaquirá, Colombia, 1951) es geólogo de profesión. Su ''especialidad" literaria no la hizo en la academia, sino en la lectura apasionada, en el conocimiento minucioso, en la admiración por autores que ''forman una suerte de estallido poético y verbal" que renovó a la poesía rusa.

Como una manera de reconocerlos y celebrarlos, Bustamante reunió en una antología a 15 de los autores prominentes de esa generación: Innokienti Anniensski, Fedor Sologub, Viacheslav Ivánov, Valeri Briúsov, Maximiliam Voloshin, Alexandr Blok, Velemir Jlébnikov, Nikolái Gumiliov, Vladislav Jodassievich, Igor Severianin, Anna Ajmátova, Boris Pasternak, Osip Mandelstam, Marina Tsvetáieva y Serguéi Esenin.

La lista incluye dos poetas más recientes, que no pertenecen a esa generación: Arseni Tarkovski y Joseph Brodsky.

La antología se titula El instante maravilloso: poesía rusa del Siglo XX, acaba de ser publicada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y será presentada el domingo en el contexto de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

Elección afectiva

Sobre el tema, Bustamante ofrece una reflexión por medio de un cuestionario.

-¿Cuáles fueron los criterios generales de la selección? Debió ser muy difícil elegir sólo 17 poetas para representar el ''océano inmenso" de la poesía rusa.

-La selección se fue dando paulatinamente, con el paso de varios años. Fue una especie de ''elección afectiva", de una larga y atenta lectura y una convivencia casi cotidiana con algunos de los más destacados poetas de esa generación que en Rusia se conoce como el Siglo de Plata.

''Creo que de otra manera la traducción de poesía sería un asunto prácticamente imposible. Por ejemplo, desde hace más de 20 años he estado empecinado en la lectura de Blok, de Ajmátova, de Esenin, de Sologub y he querido reinventar sus poemas en castellano, por lo menos aquellos que mejor me han marcado, para compartirlos con un probable lector. Indudablemente ésta es una mínima muestra de ese maremágnum extraordinario que fue la poesía de ese país en las primeras décadas del siglo pasado. Muchos excelentes poetas, como Andrèi Bieli, Maiakovski, Konstantín Balmont y Sacha Chorni quedaron por fuera, no por falta de méritos (ni más faltaba), sino porque simplemente no se dio con ellos y muchos otros esa convivencia en la lectura, que he mencionado.''

-¿Cómo fue el proceso de traducción de poetas tan disímbolos? ¿Cómo era dar el salto emocional, por así llamarlo, de Esenin a Ajmátova? ¿Fue fácil ir del universo poético y sicológico de Pasternak al de Tsvetáieva? ¿Qué dificultades le deparó eso?

-Como el proceso de traducción fue muy lento, creo que no padecí de esos saltos emocionales. En mis tiempos de estudiante en Moscú leíamos con fervor los poemas de Esenin, porque estaban cercanos al espíritu de amor y desamor que experimentábamos como jóvenes en los años 70. A Ajmátova me acerqué después, en otro momento, y por tanto no hubo interferencias.

''Por supuesto que en la traducción ir de un universo poético a otro, sobre todo cuando los poetas son tan disímiles, no es cosa fácil. Innokienti Anniensski y Jlébnikov, para mencionar un caso, por concepción y práctica poética, son verdaderos antípodas. Hay que sortear muchos riesgos.

''Cada poeta presenta dificultades únicas, especificidades linguísticas secretas, matices semánticos, ambigüedades, formas y contenidos de espíritu diverso que hay que intentar resolver. Pero cuando el traductor logra al menos aproximarse a la voz del autor, a sus palpitaciones más íntimas, ya tiene ganado por lo menos la mitad del camino.''

Convivencia de la lectura

-¿Cuál fue su prioridad en la traducción: las imágenes; el significado literal; la musicalidad; la atmósfera, etcétera?

-Nikolái Gumiliov, esposo de Anna Ajmátova, máximo representante del acmeísmo y uno de los poetas incluidos en esta antología, aseveraba que en poesía ''la forma es contenido".

Y agregaba que en la traducción había que tener en cuenta todo: desde el número de líneas del poema, el metro y el carácter de las rimas, hasta las gradaciones de tono y la atmósfera misma del poema.

''En este sentido no hay prioridad, o la prioridad es todo: todo es importante, a eso hay que tender, aunque los resultados sean casi siempre más pobres de lo que nos imaginamos.

''Creo, sin embargo, que lo principal para un traductor de poesía es captar fidedignamente el espíritu del poeta en cuestión y para ello es imprescindible la convivencia en la lectura.''

(El instante maravilloso: poesía rusa del siglo XX, se presentará a las 12 horas, en la Antigua Capilla del Palacio de Minería (Tacuba 5, Centro Histórico).

Los presentadores serán Hugo Gutiérrez Vega, Neftalí Coria y el autor.

 
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